Un día a la vez.

Cada día, en todo momento, usted puede decidir que emociones o sentimientos quiere poner en su corazón. Aquello que elija lo tendrá hasta que decida cambiarlo. Es tan grande la libertad que Dios nos da que incluso tenemos la opción de amargarnos o ser felices.

Quizás las situaciones más difíciles que afrontamos, los sentimientos más complicados y obstinados, pudieran transformarse en plenitud y paz, si tan solo tomáramos la decisión que siempre parece estar a la espera.

Aunque no es sencillo tomar decisiones, es tan necesario como alimentarnos y nadie en sus sentidos sanos morirá de inanición.

Cada persona tiene la responsabilidad de hacer todo lo necesario e incluso correr una milla más para su bienestar y estabilidad. En lugar de pasar todo el día vociferando quejas, insatisfacciones y fracasos, las personas necesitan tomar la responsabilidad de ordenar sus sentimientos y emociones, y obtener una dieta nutritiva para su corazón.

He conocido personas a las que la vida no les dio nada, ni un apellido de abolengo, ni una herencia grande, personas que tuvieron un entorno difícil hasta el punto de considerarse desafortunados, pero esas personas en su mayoría lo menos que hacen es sentarse a suspirar y pensar en lo difícil que es su vida. Por el contrario esas personas logran mucho más allá de sus sueños.Y están otras a las que se les dio todo lo que necesitaban, todo en bandejita de plata, y sin embargo desperdiciaron sus vidas.

Tal vez no puedas controlas tus circunstancias, pero puedes controlar como respondes a ellas.

Una vez un sabio maestro dijo:

La gente realmente no quiere sanar, tan solo quieren un alivio. Porque sanar duele.

No puedes pasar toda tu vida buscando alivios, si sigues yendo por esa dirección encontrarás muchos infortunios. Debes enfrentar tus sentimientos y emociones con valor y sanar, de lo contrario te encontrarás volviendo una y otra vez a lo mismo. A la misma depresión, a la misma tristeza, a la misma confusión. Te encontrarás en un bucle que te impedirá experimentar de verdad la felicidad.

Tu alma al igual que tu cuerpo necesita que la alimentes, de hermosas y gratas experiencias… De buena música que te ayude a expulsar todo lo que estorba dentro de ti, y te hace sentir como si nada tuviera sentido en tu vida. De todas las expresiones de arte y de amor, es que necesitas llenar tu corazón.

La vida es confusa, fortuita y muchas de las cosas que suceden son inexplicables. En este mundo estamos y nuestro cuerpo sufre de aflicciones. Algunas pruebas son amargas, otras nos ocasionan tristeza, pero todas son parte del recorrido y no una estación absoluta.

Recuerda que el invierno no dura para siempre… Entonces no te aferres a las estaciones tristes y dolorosas que has afrontado. Date la oportunidad de sanar tu ser interior y disfrutar de una nueva primavera.

La vida es muy corta, no permitas que se escurra en tus manos sin haberla disfrutado a plenitud.

Mosquera Yuliangelene.