Todo el amor,

En mí, no se acaba,

Mi amor por tí, día a día,

Se renueva, se transforma.

He aprendido a amarte,

En mis silencios,

Para sentirte entre el suave viento,

Entre las letras de canciones,

Que le hacen ruido a mi corazón,

Cuando lo hace vibrar,

El sentimiento de un cantar.

He aprendido a amarte,

Entre las sonrisas,

De los niños,

Que me recuerdan,

La inocencia de nuestros niños internos.

He aprendido a amarte,

De mil formas,

Que la vida me enseña,

Y entre la grandeza del universo,

Me va guiando como reinventar,

Éste amor.

Puedo gritar a los 4 vientos,

Que te amo,

Y puedo callar,

Para gritar con colores,

Trazos y en lienzos,

Lo mucho que te amo,

Y que te haces mi fuente,

De inspiración.

He aprendido a no redimir,

Mis sentimientos,

Que aunque los incrédulos,

Existan y no crean en mis formas,

De amarte.

Me basta con creer en mí,

Y seguir alimentando mi amor.

He aprendido que en cada oración,

También te lleno de amor,

Porque es el divino, quien nos guía,

Y nos llena de sabiduría, 

Para superar, cada adversidad,

Que tenga como propósito,

Hacer flaquear está conexión.

Y elevo mi corazón,

Para que en los cielos,

Mires esa estrella,

Que nos da luz,

Que nos ha hecho,

Seguir unidos,

Bajo una conexión de magia,

De alma a alma,

Llenos de la misma esencia.

El amor.

Nuestro amor.

Ingrid Madrid

Diciembre 2021

Derechos reservados de autor.

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