De este reloj que ondea lentamente,

alma añorada vendrá sin avisar.

Vuelvo a sentir su risa en mi mirada,

y a revivir de amor su claridad.

Que queda anclado, cosido en mi presente,

y rescatado de un paso más atrás

Calmado viene y dice que me siente,

que me relaje, que viva ya el presente,

que no resienta, que él me cuidará.

Salto de un brinco, ajusto mis locuras,

no identifico si son por bien o mal.

Él es quien brinda la descripción exacta,

quien el camino me va a clarificar

Ahora que empiezo a remontar batallas,

esas de quiebros y almas desbocadas,

esas de abrazos y besos por tongadas,

esas de juicios por escandalizar.

Y en cuanto a todo lo que tendré que amar,

sé que serás quien me ilumine en sueños,

quien me regañe, me insista con empeño,

y aunque verás que a veces me despeño,

como eres cielo, mar, mundo, mi universo,

confío en ti, tu juicio y tu verdad.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS