Te conocí por accidente

Te conocí por accidente

Rebe

16/10/2021

Hace no mucho tiempo había una simple chica que caminaba por la calle casi sin rumbo, ella no sabía a donde iba o que planeaba hacer ya que su cuerpo se movía solo, como si estuviera intentando encontrar algo que ella no recordaba o simplemente no lo quería volver a ver pasar por su mente.
¿Qué estoy haciendo? ¿A donde voy? ¿Por que mi cuerpo se mueve solo?, era lo que se preguntaba mientras cruzaba la calle.
Ella podía sentir todos los hombros que chocaban contra ella, todas esas miradas sobre ella la hacían sentir atrapada en una jaula de la cual no podía salir por más que intentara,  ´´Dejen de verme como si estuviera perdida´´ se repetía Isabella.
Ok, creo que debería llevarlos a el inicio de todo esto.
Isabella, una pequeña e inocente niña que vivía con sus padres en la ciudad, ella no tenía nada nada de que preocuparse, tenía amigos, una casa, una escuela y prácticamente que tenía todo lo que un niño necesita para ser relativamente feliz.
Se estarán preguntando ¿Esto que tiene que ver con lo que leímos antes? déjame te explico, Isabella era feliz hasta el momento en el que tenía que llegar a su casa, y eso es por que sus papás se peleaban todo el día todos los día, ella aún siendo pequeña entendía por que era que se pelaban, ella no demostraba su tristeza en la escuela para que no se preocupaban por ella.
Isabella siempre se decía a si misma «Si yo estoy triste, ¿Quién les va asacar una sonrisa a mis amigos?, pasaron once años, Isabella ya vivía sola, ella estaba estudiando en la universidad, trabajaba en un restaurante y no tenía amigos.
Una noche le entró una llamada de sus padres, ella pensaba que sería esas llamadas de los padres en la cuál le preguntaban como estaba, si todo estaba bien o que como iban los estudios, pero lo único que escuchó fue como sus propios padres le decían inútil, que nunca pudo hacer nada en su vida y que nunca iba a poder, ya que no era capaz de hacer lo que quería.
Isabella no pudo contener las lágrimas mientras le decía a sus padres ´´Y por que no me dejaron cuando era niña?! Si todas las peleas que tenían entre ustedes era por mí!´´
Colgó la llamada y su fue a la calle. Ok creo que podemos volver a lo vieron al inicio.
Isabella estaba tan perdida en sus pensamientos que no estaba viendo por donde caminaba, ella chocó con un chico y calló a suela haciendo que se doblara su tobillo.
Ay lo siento no veía por donde caminaba, le dijo aquel chico con mucha vergüenza, te lastimaste?, ay que tonto como voy a preguntar eso, déjame ayudarte, veo que te lastimaste mucho el tobillo.
El chico llevó a Isabella a su casa, por alguna razón se sentía confiada, protegida y cómoda, como si ya lo conociera de toda la vida.
Al llegar a su casa el chico la ayudó con su tobillo y se presentó, ya que pensaba que no era nada varonil lastimar por accidente a una chica, llevarla a su casa y no presentarse.
Lamento todo esto, mi nombre es Erick Rodríguez, y ¿Cuál es tu nombre?
Isabella, mi nombre es Isabella García, mucho gusto Erick.
Erick dibujó una pequeña pero hermosa sonrisa en su rostro, tan linda que, Isabella tampoco pudo evitar sonreír. Cuando Erick terminó de curarle en tobillo se armó de valor y le dijo:
– Oye.. Podrías darme tu número, es que es para llamarte de vez en cuando para ver como esta tu pie, ya que si no lo hago… Pues.. no sería muy varonil de mi parte, además que fue mi culpa de que tengas el pie así.
-Claro, toma este es mi número.
– Gracias, si quieres te puedes quedar aquí, o prefieres que te lleve a tu casa?
A Isabella le parecía raro que ese chico fuera tan amable con ella, pero no tenía ánimos de estas sola, asique acepto quedarse con el, pero con la condición de que fuera en la casa de ella.
-En tu casa?, está bien solo déjame ir por mis cosas de la universidad, la ropa y unas cuantas cosas más.
Isabella se preguntaba. ¿A que universidad va?, ¿Será un año mayor o somos de la misma edad?
Muchas cosas pasaban por la cabeza de Isabella, y no se percató que Erick ya estaba listo.
Los dos ya estaban en camino a la casa, a Isabella se le ocurrió hacerle unas cuantas preguntas mientras estaban de camino.
-Oye Erick, te puedo hacer unas preguntas?
-Claro, puedes hacer las que quieras.
Isabella estaba un poco feliz ya que tenía la oportunidad de conocer más al chico, y tal vez un nuevo amigo.
-Ok, ¿En que universidad estás? ¿Cuántos años tienes?
– Estoy en la universidad de esta ciudad y tengo veintidós años, es mi turno, te digo los mismo.
-Ok, pues estudio en la misma universidad que tú pero  tengo diecinueve años, soy menor que tú jeje.
-Eso explica tu tamaño. *Isabella lo golpea en el hombro* ya, perdón jaja
Sin darse cuenta ya habían llegado a la casa de Isabella, Erick se acomodó se puso su pijama y junto a Isabella se puso a ver unas cuantas películas.
Pasaron dos horas y ya era hora de dormir, el problema era que Isabella había quedado dormida en el hombro de Erick después de ver la película, Erick no sabía que hacer ya que era la primera vez que una chica se dormía en su hombro y la primera vez que se quedaba en la casa de una persona que literalmente la acaba de conocer.
El no pudo aguantar las ganas de tomarle una foto a Isabella ya que para el se veía muy tierna, después de eso puso una alarma ya que los dos tenían que ir a la universidad, apagó el televisor, cubrió a Isabella con una cobija que estaba cerca y se dispuso a dormir junto a ella.
Al día siguiente los dos despertaron con la alarma para ir a la universidad, pasaron unos segundos para que se dieran cuenta que estaban prácticamente que abrazados, ambos estaban con un leve pero notable sonrojo en sus rostros, se separaron y se fueron a preparar para ir a la universidad de lo contrario llegarían tarde.
Al llegar a la universidad se tuvieron que separar para ir a sus respectivas clases, ya que eran de diferente año y estudiaban cosas diferentes. Isabella quería ser pintora y Erick quería ser doctor.
Antes de que Erick se fuera a su casa Isabella le mandó un mensaje diciendo que la esperara en la salida principal de la universidad, ya que tenía que hablar con el. Erick claramente le dijo que si ya que el también le tenía que decir un par de cosas.
Pasaron unos diez minutos y finalmente Isabella llega a la salida de la universidad.
-Hola Isabella, por que me pediste que me quedara aquí?
Antes de conocer a Erick, Isabella había pasado por muchas cosas que la lastimaron a tal grado de querer salir corriendo, y esa misma tristeza fue la que hizo que lo conociera y hacer que todas sus preocupaciones se fueran en un instante, y quería darle las gracias aun cuando solo tenían dos días de haberse conocido ella se sentía libre, feliz y tranquila mientras estaba a su lado.
-Bueno, quería darte las gracias.
-Las gracias?, por que? *Confundido*
-Por haber aparecido en mi vida cuando más lo necesitaba, verás el día en el que te conocí tuve una discusión fuerte con mis padres y quería salir corriendo, y en ese momento fue cuando te conocí, bueno prácticamente que chocaste conmigo… Gracias.
Erick estaba impresionado, ya que a el le paso casi lo mismo con sus padres, solo que a el le dijeron que nunca lo amaron y que solo fue un estorbo para ellos. Pero a diferencia de Isabella el lo vio como una oportunidad, y así fue como pudo conocer a Isabella.
– Creo que…  Estás contando mi historia peque, pues yo también discutí con mis padres ese día y solo salía a caminar y de pronto.. BUM chocamos jejeje, supongo que también quería dar-
Erick no pudo terminar lo que iba a decir ya que solo pudo sentir ese cálido abrazo que le dio Isabella, el no sabía como reaccionar ya que era el primer abrazo sincero que sentía en mucho tiempo.
Capítulo #2 «Me gustas«
Ya habían pasado dos años desde que esos dos se habían conocido, se hicieron mejores amigos, hacían prácticamente que todo juntos, pero Erick comenzó a sentir algo más por Isabella y si ese hombre se avía enamorado de ella, pero no quería arruinar la gran amistad que tenía ya que creía que ella no sentía lo mismo que el. El se comenzó a alejar de Isabella ya no iba a su casa, no hacia pijamadas ni un mensaje le mandaba.
Claramente Isabella sabía que algo andaba mal en el y se le ocurrió ir a su casa para pasar el rato y ver solo una pequeña sonrisa en su cara de nuevo.
-H-hola Isabella, pasa
– Hola Erick, traje los chocolates que más te gustan y también las papas. 
Pasaron unas cuantas horas de videojuegos y películas, todo estaba normal asta que Erick tenía que ir al baño.
Cuando Erick regresó le dijo que salieran a caminar una rato, a lo cuál Isabella aceptó ya que tenía ganas de salir. Por el momento Erick no estaba actuando raro solo estaba de una forma normal y tranquila prácticamente como siempre.
Llegó un momento en el que se sentaron en un lugar en donde casi no había gente, y a Erick se le ocurrió ir por unos helados a una tienda que estaba cerca de ellos,
– Oye Isabella, quieres un helado?
-Si, me gustaría uno de chi-
No había podido terminar de decir el sabor de su helado cuando Erick ya había salido corriendo.
-Bueno es mi mejor amigo, supongo que el sabía que quiero el de chicle.
Pasaron unos veinte minutos y Erick no regresaba, en ese momento un hombre que parecía estar borracho llegó a donde estaba Isabella, comenzó a abrazarla y a tocarle su cara seguido del rostro. Lógicamente Isabella estaba muy asustada tanto que empezó a gritar para que de alguna manera Erick llegara a ayudarla, el tipo le tapó la boca a Isabella pero junto en ese momento llegó Erick que con una gran expresión de enojo comenzó a golpear al tipo.
X- Que te pasa?! Acaso es ella algo de ti como para que llegues a golpearme así de la nada?!
Erick- Sí imbécil, ella es mi novia!, así que no te metas con ella, me entendiste?!
El hombre se fue corriendo pero Isabella estaba sorprendida por lo que había dicho Erick, ella no se lo esperaba pero creía haber descubierto el por que estaba tan distante.
Los helados quedaron tirados en el suelo, pero a Erick no le parecía importan en lo absoluto, Erick se sentó al lado de Isabella y le empezó a hablar.
-Mira, yo se que he estado distante y que te estaba evitando y créeme que todo tiene una razón *La vuelve a ver a la cara* Y eso es por que… T-tu me gustas, no sé si sientes lo mismo o si quieres dejar de hablarme lo entiendo.
-No se como reaccionar o que decirte, solo dame un poco de tiempo, y no voy a dejar de hablarte solo por que te me declaraste.
– Esta bien si no tienes la respuesta en este momento, puedes tomarte el tiempo que necesites, pero se está haciendo tarde creo que debería llevarte a tu casa.
Pasaron los días y Erick se comportaba de una manera normal con Isabella, de vez en cuando le hacia unos cumplidos. Lo que Erick no sabía era que Isabella sentía lo mismo que el solo que quería encontrar el momento indicado para decírselo.
Un día en la universidad Erick le pidió a Isabella que hicieran una pijamada en la casa de el, Isabella quería volver a pasar tiempo con el y claramente aceptó la invitación, de todos modos en la universidad les avían dado una semana libre a todos los que estudiaban en ella
.
El viernes en la noche Isabella llegó a la casa de Erick con unos helados, dulces, papas entre otras cosas que les gustaba comer cuando hacían ese tipo de cosas.
Pasaron prácticamente que toda la noche jugando videojuegos, viendo películas, comiendo, viendo videos, juagando juegos de mesa, haciendo peleas de almohadas entre otras cosas, pero claro Erick también se quería divertir a su manera.
– Oye peque, te ves linda hoy, que digo hoy, siempre estás hermosa
-Erick! *Nerviosa*
-Ya, ya perdón jeje, es que me divierte mucho ver como te pones nerviosa con este tipo de cosas.
Finalmente se durmieron, los dos estaban cansados y quedaron dormidos pocos minutos después de que terminara la última película que estaban viendo en el sillón de la sala.
Sin dudas a estos dos les encantaba estar juntos en todo momento, era como ver ese hilo rojo del amor atado a esos dos, ambos tuvieron una vida difícil hasta que ese accidente los llevó a donde están ahora.
Capítulo #3 Se mi novia
Ya habían pasado varios meses desde que Erick se le declaró a Isabella, y sigue sin respuesta alguna. Un día el profesor de Isabella les dejó una tarea que trataba de dibujar a una persona muy importante en sus vidas, y luego hacer un ensayo sobre el por que es importante esa persona. Y quien mejor persona para Isabella que Erick, y ella sabe como es el y sabía que aceptaría ayudarla en esa tarea.
Después de clases Isabella le mando un mensaje a Erick que le ayudara, claramente el dijo que sí, acordaron verse en la casa de Erick a las doce del medio día. Finalmente llegó el día en el que se iban a ver para el dibujo de Isabella, al llagar al cuarto del chico ella comenzó a acomodar sus cosas y a explicarle a Erick como iba a a ser el proceso.
Isabella comenzó a hacer el dibujo con unas simples rayas hechas con lápiz grafito, después de marcar la estructura de la cara y cuerpo de Erick, con un lápiz más intenso procedió a dibujar la nariz, boca y ojos, y todo eso junto con el cuerpo completo.
Isabella estaba tan concentrada en el dibujo.. Que no se daba cuenta de la manera en la que Erick la estaba observando, no era una mirada cualquiera, era una como si el estuviera viendo una obra de arte perfecta frente sus ojos, le encantaba ver como la chica le le gustaba trabajaba tan seriamente en un simple dibujo. 
Erick pasó tanto tiempos admirando a Isabella que no se había dado cuenta que Isabella ya había acabado con el dibujo, Isabella le dio vuelta al dibujo para que Erick pudiera ver como quedó, claramente el chico quedó asombrado del talento que tenía esa chica.
Erick le dijo que era el mejor dibujo que había visto en su vida, y que si de paso le podía ayudar con un trabajo de ciencias que le avían dejado en la universidad. Eso era solo una excusa para que ella se quedara un rato más con el, por que claramente el podía hacer eso solo.
A Isabella no le quedó de otra que aceptar, por que hay que ser sinceros, ella también quería pasar tiempo con el.
Ambos se sentaron el el suela de aquél cuarto a hacer ese trabajo, después de un tiempo pudieron terminar el ensayo de Erick y el de Isabella.
-Tienes hambre peque?
-Si, un poco
-Ok espera aquí, ya vuelvo con unas cuantas cosas para que podamos comer.
Isabella se quedo sentada en la cama de Erick a esperar a que trajera los bocadillos y probablemente pasar otro gran rato juntos ya sea viendo películas o jugando videojuegos.
Isabella comenzó a escuchar ruidos de notificaciones de mensajes que venían de el celular de Erick, ella decidió ver de quien eran, resultó ser de un grupo de amigos que el tenía.. Pero la que más mandaba mensajes era una chica. Isabella intentó no pensar en eso, pero sentía una pequeña presión en su pecho que le incomodaba un poco. Justo en ese momento entró Erick, ella volvió a verlo rápidamente, Erick la notaba rara pero lo dejó pasar ya que creía que podía ser por que tenía hambre.
El celular de Erick sonaba pero esta ves era una llamada de otro chico, Erick le pidió a Isabella que le pasara su celular para que ya dejara de molestarlos, lo que le sorprendió a Isabella fue cuando mencionó el nombre de la chica que le estaba escribiendo anteriormente.
Cuando Erick terminó la llamada Isabella le hizo unas cuantas preguntas.
– Quién era?
-Era una amiga que conocí hace unos meses en la universidad.
-Y de que hablaban?
-Me dijo que si quería ir al cine con ellos.
-No piensas ir?
-Claro que no, no tengo ganas de salir además estoy contigo.
Isabella se sentía un poco mal, ya que por ella Erick se estaba perdiendo una salida con la chica y sus amigos.
-Puedes ir yo de todos modos ya me iba.
– Que?, pero si hace poco llegaste, oye estás un poco rara ¿Pasa algo?
-No * se levanta y camina asía la puerta* no pasa nada.
-No te vas a ir, o yo no lo voy a permitir. * La agarra del brazo*
-Vamos déjame ir… Ve con ella.
-Que valla con ella?.. Perdón si dije algo que te incomodó pero.. No me gusta ella, no la quiero, jamás la veré con los ojos que yo te veo… Y eso es por que *Se sonroja* Hay una persona de la que estoy enamorado, la quiero y la amo en verdad, y esa persona.. *Le da la vuelta y se pone frente a ella* Eres tu.
Isabella no había podido pedirle perdón ya que Erick depositó un suave y cálido beso en los labios de Isabella, ella había estado esperando ese momento por más de dos años, y pues claramente correspondió al beso.
-Ya no te pudo seguir teniendo como amiga, *La besa* Por favor, se mi novia.
-Si Erick, si quiero ser tu novia.
-En serio?!, *La besa* Hay por fin, ahora eres mía, y puedo darte todos los besitos que yo quiera. Pero eres una tontita, como ibas a pensar que me gustaba otra persona, si ya te había dicho que me gustabas tú?
-Lo lamento es que me sentía insegura. Pero no creo que me vuelva a sentir así * Lo besa*
Quien diría que un simple choque entre dos personas terminaría así.
Al final de todo esto los dos pudieron graduarse de la universidad y trabajar en lo que querían,
se terminaron casando y tuvieron cuatro hermosos hijos.
Ellos fueron felices todo el tiempo, trabajaban y todo, pero eso no impedía que pasaran tiempo juntos.

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