Sin Constelación

Te encontré aunque no podía ver, el vino de la melancolía me acompañó por años y la nostalgia llegaba con tu aroma en mi espacio, ciega estaba por la manía de añorarte, aun así, te apareciste en mi mente y pude reconocerte entre mis pensamientos, decidí rememorar los viejos tiempos y recordé como amarte de la manera que lo hacia antes.

El vacío que dejaste al viajar hacia algún lado opuesto a mi, decidí llenarlo con ilusiones de que vendrías, y esperaría por ti.

 Pero…

El corazón se cansó, y dejó de sentir, y dejó de latir, me gasté la vida en correr hacia a ti y no pude más cada vez que estaba apunto de alcanzarte volvías a huir, entonces, emprendí mi vuelo hacia algún planeta, el espacio ya no me hacia sentir la misma calidez si tu no me veías a mi, encontraste una estrella más brillante y yo quedé sin constelación…

Sin embargo, todas las cosas suceden por algo y no me arrepiento de viajar años luz sin rumbo fijo, porque, hallé un nuevo mundo, tan diferente, las estrellas aquí son muy pequeñas y a pesar de que no brillan tanto son muy bondadosos, apasionados y viven como si no hubiera un mañana, ahora puedo decir que encontré mi propia constelación, la Tierra me brindó ese polvo estelar que me hacia falta para brillar, ahora estoy completa.