MIL POEMAS DE DESAMOR

MIENTRAS

Es cierto que ni de amor se vive, ni de amor se muere; que el tiempo lo cura todo, que la distancia es una mejor solución, pero; mientras yo estoy escribiendo pensando en su presencia usted está borrándome de su memoria.

Mientras usted está abrazando otro cuerpo, yo estoy tratando de no soltar su aroma.

Mientras usted está conquistando otros ojos yo estoy recordando su primera mirada.

Mientras usted besa otros labios, yo estoy mordiendo los míos para no llorar.

Mientras yo sollozo la pérdida de su amor usted está, allá feliz, buscando mis peores errores y defectos para salir de mi.

Mientras yo me aferro a los más bellos recuerdos, usted simplemente me dice adiós.

Mientras usted me olvida yo lo recuerdo, pero; después, mientras yo lo esté olvidando usted me recordará.

QUIERO APRENDER A VOLAR

Naufrago lentamente en mis pensamientos, mis recuerdos me ahogan, siento como mis miedos oprimen mi pecho y llenan mis pulmones de incertidumbre.

Me hundo en mi propio ser y voy corrompiendo mi espíritu multiplicando mis pecados.

El caos esta en mi cabeza y mis deseos son inverosímiles; quiero aprender a volar.

Mis emociones son olas que rompen mi barco, y mi ancla aun no entiende el sentido de las lágrimas.

Le hago conmemoraciones solemnes a tus besos a esos labios que un día acaricie con la punta de mis dedos.

Llevame a tus manos olor miel textura terciopelo, abrázame.

Quiero aprender a volar contigo y sin ti; ir al más allá y de paso naufragar en el cielo, sin dejar de existir.

Déjame hacerle caso omiso a la realidad inalcanzable y traerte en mi mente. Calla por un momento lo que piensas y déjame aprender a volar en ti. No me congeles, no me olvides.

Mariposas amarillas

Quiero perderme en un paraíso, en un paraíso de mariposas amarillas con flores color purpura. Acostarme dentro del silencio y escuchar mis propios latidos. Quiero perderme y volverme a reencontrar. Donde nadie me conozca y tampoco mi nombre se pueda pronunciar, en donde mis huellas sean fugaces.

Quiero sentir esas mariposas amarillas cosquilleando mi cordura, moldeando mi carácter, haciéndome sutilmente fuerte.

Quiero ese paraíso perdido para algunos. Encontrar ese tesoro escondido dentro de mí.

Que nadie me encuentre, que nadie me busque.

AMOR NARCÓTICO

No eran sus manos ni el aroma de su piel, no era eso que todo el mundo ve, ni siquiera era su raza o la falta de gracia al caminar. Era el silencio de sus ojos su insinuante sonrisa y su gran pasión al besar, la fuerza de su intimidad, la forma; la forma que se daba en sus brisas en sus roces en sus toques.

Era eso que me hacía vibrar, sollozar de una forma asmática que me hacía querer no parar y a mil millas de distancia desearle de la manera más sutil que se pueda imaginar. Una droga majestuosa, llena de un sinfín de sin sabores algo efímero pero imborrable.

Llenare mis días con tus recuerdos y me embarcaré en la mayor proeza de quererte sin tenerte. Ojalá te bese una vida perdida, o una vida ganada, pero ojalá te bese.

Sin aliento

Vibra el silencio sollozando una dolorosa partida.

Mi corazón palpita y el aliento en las piernas se desvanece, corren un gran riesgo en caer y emana la melancolía con una pizca de desilusión. 

El aire es amargo y las ondas sonoras son indivisibles, ojalá pudiera detener ese tic tac que me atormenta y no me deja soñarte; luego recuerdo sus manos y me tiembla la cordura se a dado cuenta que todo fue en vano y los amigos perdidos son el resultado de miles y miles de lágrimas. 

Ya no hay marcha atrás, dejaremos el prado amarillo seco e iremos al mundo coqueto lleno de dulces deseos y múltiples hazañas. Ahí, en ese lugar al que le llaman fantasía, en el que las promesas son cumplidas.



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