“Brillo Nato”

La luz de los faroles

se ofusca

mientras ese manto recorre las calles

como un silencioso tempano.

Cada paso suena en eco,

una calle muerta

pues los sueños corren libres en esta hora.

No hay charcos a la vista,

el blanco ciega

permitiendo la visión en la más oscura noche.

Los árboles y arbustos

se inclinan ante cada paso,

y cada respiro

no solo exhala vida

sino que trata de ralentizar mi corazón.

La marcha de mis piernas

es firme

ya que no hay miedo en mi

por los posibles devenires

del tiempo incierto,

nombrado equivocadamente futuro

cuando tan solo el ahora existe eternamente.

La oscuridad se abre paso,

sorprendiéndome con visiones

jamás esperadas

de la vida recorriendo

las sombras,

cuando todos parecen no entender

que el tiempo es solo una ilusión.

Ordenes,

factores,

productos…

Hasta nuestra propia mentira

se volvió predecible

permitiendo medirla,

tan solo poniendo

un precio en la mente

de cada ser en este mundo.

¿Podre escapar?

No hay una respuesta positiva,

al hacer eso

solo puedo asegurar

que mi imagen es solo eso…

yo imaginando algo más.

Traen consigo

las aves nocturnas

un canto particular,

riendo entre los arboles

sobre un viejo cuento…

Donde los humanos

somos una mascota dormida

para la diversión del destino.

Jugando a ser real

la mentira solo era una ilusión

dentro de la verdad.

Un espejo de lago

que no era el cielo

y si dabas el paso

tan solo te hundías mas

en el engaño.

“¡CUIDADO!”

Grita el búho

dejándome a pocos segundos

de ese espejismo.

Agradecido

miro el cielo

encontrándome encubierto

de estas formas,

entre las estrellas

llamando un secreto

dentro de mi sangre.

Estos secretos

son arte,

pues sabe esculpir

sin saber

el camino de mi vida,

tan solo surcando

por la noche otro espectro

dentro de ese sueño

por encontrar lo que soy.

Y mi mente tan solo se escapa de mí,

consintiendo ser la cena del furor

de la luna,

alumbrando en totalidad

el blanco manto de este lugar.

¿Viene por mí la verdad?

En mi corazón sé muy bien

la falta de orden,

pues el caos es pasión en las entrañas

permitiéndome experimentar este sentimiento

¿Libertad?

No podría asegurar esa palabra

pero ¿era eso importante?

Ver…

El principio

del hoy,

el mañana se borraba

y el pasado ya no estaba en la memoria,

es decir,

¿Qué era entonces lo preocupante?

Risas desde lo oscuro,

pequeñas huellas que llevan

a lo más profundo,

una figura extiende su mano

en invitación

sin ticket de retorno.

Iluso y curioso

pues del caos se alimentó

esa pasión en encontrar

el equilibrio del desorden,

dejando en claro

el secreto…

El viento quema los sueños,

abandona en cada lágrima

cuanto peso hubiera en la mente

y

en sana conciencia

grita a la noche

“¡Gracias por hoy!”