Que bonita noche en la que nos encontramos.
Solos, queriendo demoler el mundo con solo una mirada, tu cabello largo, fragante y limpio que cubría aquellas heridas hechas por amores pasados.
Dulce pecado el que quería cometer al tener tus labios cerca de los míos, deseando que me quieras.
Maldita imaginación en la cual te tenía sobre mi cama, sobria y desnuda, esperando el amor.
Maldito sueño…
Espero una mañana hacerlo realidad.
OPINIONES Y COMENTARIOS