Carta a mi madre.

Nunca he sido un buen hijo, 

hice lo que pude llegue a donde hasta donde me puse limites, mi madre, oh mi madre una bella mujer de piel color miel y una cabellera oscura e larga, de buen corazón siempre estuvo a mi lado en todo momento no sé por donde empezar, tal vez por el final.

las noches me consumían más que nunca, la luna estaba pero ya no alumbraba a mi alma las estrellas brillaban y no las veía, a mi puerta tocaba la oscuridad para no ser descortés la dejaba pasar, miraba el techo de mi habitación toda la madrugada con los primeros rayos de sol mi día empezaba sin haber acabado a lo lejos se escuchaba mi nombre, era mi madre quien me llamaba, no me movía, no podía mover ni un dedo eran las secuelas de mis noches en vela, mi rostro destruido a base de un amor y mis pocas ganas de salir adelante eran los motivos por los cuales caía más a un abismo, después de un rato me levanta era un muerto con vida.

Veía a mi madre cada mañana, sonreía y eso me hacía feliz muy adentro de mi, cada desayuno alimentaba mi alma con ellos descubría mi motivo de ser un muerto con vida, mi madre siempre dejaba la estela de su perfume por toda la casa, a pesar de que no estaba su esencia seguía estando.

Si no fuera por mi madre posiblemente estuviera tres metros bajo tierra, tiene la sonrisa más hermosa del mundo, cada carcajada que lanzaba al aire me regresaba un trozo de mi corazón, tengo 22 años y nunca he hecho algo por ella, eso es lo que hoy me trae a la tristeza.

Fui consiente en un indicio, nunca he tenido suficiente, quiero abrazar a mi madre esta noche llena de melancolía y de sufrimiento, ella sabe bien cuando estoy bien y cuando no lo estoy, mis logros son de ella, esta noche estoy siendo consumido por los demonios que sembré en mi, hoy quisiera verla al amanecer como todos los días.

Es ella la que ya no me vera por el precio de mis acciones, si la suerte me acompaña en la siguiente vida ella volvería a ser mi madre.

El tiempo en oro.

Gasto mi tiempo recordando,

los tiempos han cambiado y yo sigo aquí

esperándote por si vuelves,

suelo vivir en el pasado porque en el

se quedó mi ilusión,

me despido del futuro que llegamos a tener,

no olvido el tiempo que pase a tu lado

porque fue oro que se volvió tiempo.

M.M.S.U.