«Hoy he decidido dejarte ir»

Hoy le digo ADIÓS a lo que me ha causado aflicción. Tormento has sido en mis entrañas, causante de mis lagrimas descontroladas. Hoy te dejo ir, porqué sí, porqué ya me cansé de ti. 

Tornados has traído a mi vida, has arrasado con mis mejores alegrías. Me cansé de ti y de tus mentiras, me cansé de tus falsas filosofías. 

Poco a poco me envenenaste, poco a poco te aprovéchaste, poco a poco me brindaste de pociones bastante aterrantes. ¿Quien te dio permiso de entrar en mi vida, y pensar que podías hacer con ella lo que tú querías?

Oscuridad, tinieblas y noches frías, pasaba yo, día a día. No lo niego, poco a poco me dejé llevar por tus grandes corrientes, y me fui alejando cómo barco qué va a la deriva. 

Desdé lejos contemplaba el mundo, desde lejos escuchaba risas y no, no eran las mías. Desde lejos observaba la vida, la vida qué yo realmente quería. 

Le dije qué no a la felicidad por tú mala guía, y después de tanto pasar es qué hoy me doy por vencida. 

Quizás me llames cobarde, si es qué realmente es de llamarse cobardía, pero yo si te afirmó qué desdé hoy, se acaba tú tiranía. 

¡Extrañarte, Jamás! Ni en sueños te quiero contemplar, ya es momento de decir, punto final. 

Sé qué divagando irás, buscando otra presa a la cual atrapar; tú no descansas, tu no entiendes en basta ya, más sin embargo, te aprovechas de la soledad.

Por tanto y demás, ya cansada de disimular, más aún, agotada de aguantar, te confrontó con valentía con esperanza, con vista al frente y muy decidida a lo que nunca jamás pensé que yo podría. 

Hoy te dejó ir y te Gritó un gran ADIOS de despedida. Adiós, adiós, adiós mi triste enemiga Depresión.