Lo que me dejaste

Disfruto reviviendo el recuerdo que me dejaste,

me hice amigo de la soledad que me dejaste,

la cicatriz que en mi pecho quedo le sonrío cada que puedo

así como al insomnio que me altera preguntando por ti,a

la tristeza se ah marchado como lo hiciste tú,

la ilusión de verte por la mañana aún está aquí.

M.M.S.U.

Capitulo I.

Tocando fondo.

Las heridas no sanan tan fácil, a mi cuerpo le faltas tus caricias, llevo varios meses buscando el motivo de tú partida, solo un poco de sinceridad, de mi mente no se borran las palabras de tú amargo adiós, recibí todo tú silencio al darte la vuelta, la mayor causa de culpa no salía de mí.

Entendí tú silencio, estaba alucinado por interpretar tú respuesta.

La respuesta siempre fue un “ya no me importas”.

Y duele, hasta en lo mas profundo de mi ser, aun no me siento bien a pesar de todo, me sumerjo en mis vicios, destapo una cerveza para tratar de olvidar el dulce sabor de tú boca.

Es domingo y busco la manera de poder levantarme, mi cuerpo no quiere hacerlo, pero aun quiero buscar un motivo por el cual levantarme, cojo el reloj, ya es pasado del medio día, despierto infeliz, tengo una cita hoy con mi sufrimiento y no pienso en llegar tarde, con mucha pereza logro levantarme de la cama, me siento en mi escritorio y prendo un cigarro, mientras lo fumo busco mi atuendo para verme miserable, la cara y el corazón siempre lo he tenido mi habitación huele a tabaco con un poco de tristeza, me desplazo por la casa cargando un hedor a muerto, abro la nevera para encontrar nada, la vuelvo a cerrar y regreso a mi habitación deje la puerta abierta para que entre mi fiel amigo que es mi gato, al parecer es el único que entiende que estoy muerto, me echo a la cama, mi gato se acuesta a mi lado, nos miramos fijamente es su mirada encuentro el motivo por el cual sigo aquí, lo abrazo como si no lo hubiera visto en años el me corresponde con su ronroneo, un maullido basto para saber que él está conmigo.

Capitulo II.

Salgo a caminar y me pregunto si ella está
bien, por las noches su presencia me atormenta aún más, ella es la causante de
mi insomnio, es un bello insomnio sus ojos color ámbar fueron los que me
destrozaron el corazón, a pesar de todo le sonrío a los recuerdos la llevo
presente aquí donde estuvo mi corazón he conocido a muchas personas
maravillosas pero ninguna se parece a ella, mantuvimos nuestra relación a
distancia un par de años, fui el hombre más feliz en todo ese tiempo, ahora…
soy la sombra de lo que solía ser, a menudo la soledad me sienta bien aunque
los vicios me hacen tenerla presente y es que la veo hasta en el cielo.

Muchas veces trate de
olvidarla con un poco de cerveza, siempre terminaba marcándole a altas horas de
la noche nunca contesto y me alegro de eso, posiblemente haya estado en otros
brazos y me alegro por ella siempre se mereció ser feliz.

Nunca me había preguntado qué
tan profundo sería el abismo al cual me lance con los brazos y piernas atadas,
voy cada día más de picada y es oscuro empiezo a creer que no hay un fondo o un
límite para esto que siento.

Capitulo III.

con los primeros rayos de sol
empieza un nuevo día con ella trae esperanza de cambiar esta vida que llevo
desde que no está ella, siempre hayo la manera de deprimirme, tal vez si ella
estuviera aquí seria otra historia, pero este es el precio que hay que pagar
por un momento de felicidad.