Asi se sentia cunado ella aparecia en su vida, como una ventizca. Se asemejaba a una limpieza de su energia y de su mente. Al menos lo fue asi en casi todas las ocaciones, sin embargo Indigo ha lideado toda su vida con un transtorno que no seria diagnosticado hasta 3 años despues de su primer encuentro con Ventizca. Y esto afecto un poco la relación amistosa en momentos dados.
Como se volvio muy común con la pandemia y el boom de las redes sociales les chiques comenzaron a intimar por instagram. Indigo presintió algo lindo venir cuando Ventizca la agrego. Al poco tiempo ya tenian conversaciones fluidas. Especialmente sobre la cuestion del género.
Fue muy curioso encontrarla en un grupo de la universidad dedicado a tratar el transtorno de la ansiedad.
El psicoterapeuta era creativo, habia que serlo en psicodrama. La curiosdidad y admiracion de Indigo por la chica Ventizca creció de manera exponencial a medida que se expresaban en el grupo y se conocian mas a fondo. Sin embargo, Seda, se habia convertido en una gran influencia en la vida de Indigo y era una gran amante de los goces del alcohol y las noches en vela. Podian pasar dias sin fin en una rueda de fiesta. Ambas contraindicadas para alguien con el trastorno de Indigo y menos alguien en tratamiento en busca de recuperarse. Bien lo decian sus padres lo que hacia su mano derecha lo deshacia su mano izquierda.
-Esta sera la ultima! -se decia a si misme Indigo. Pero cuando veia el cabello rojo y esos ojos animados, que solo Seda tenía, no encontraba manera de decir que no a noches de desenfreno. Incluso elle misme muchas veces fue lx que tuvo la inciativa.
En una noche humeda, Seda e Indigo andaban en la calle sin destino, con unos cuantos cincos en las bolsas. En eso recibieron la noticia de que a partir de la mañana siguiente las restricciones y el toque de queda por la pandemia serian efectivos. Comenzaron a pensar en nombres, personas, rumbos. Estaban alegres y no querian separarse.
-Me gustan tus pestañas.-notó Indigo
-Me han dicho que parecen las de una vaca.-respondio sonriendo Seda.
-Es cierto los ojos de las vacas en general son muy hermosos, son muy nobles- analizó Indigo. Seda tambien lo era. Cuidaba de los que amaba a morir. Se entregaba completamente. Cuidaba de todos los seres vivos en general. Mas conociendo los sentimientos de Indigo hacia ella habia puesto una sutil barrera para evitar lastimarle por no poder reciprocicar su deseo y amor de la manera que elle queria.
-Estoy harte de andar por las calles sin un lugar a donde a ir.
-Uuuu, Andres dice que podemos llegar a su casa a pasar la noche… -dijo Seda mirando su telefono. «De seguro habrán cervezas»
Indigo no podia sacar este pensamiento de su cabeza. No tenia un lugar al que llamar su propio espacio. Asi que en ese instante lo supo. Debía alquilar un apartamento. Estaba cansada de trabajar intensamnete en un callcenter, llevar la universidad y no poder disfrutar en paz de los ultimos años de su juventud. Para algunos esto es un pensamiento extremista y no muy bien meditado pero, al dia siguiente llego a casa y comenzo a buscar por la web lugares en San Pedro, su ciudad favorita. Alli estaba su Universidad y era la ciudad natal de Seda. Tambien busco en los alrededores. Pero no habia nada que se ajustara a su presuepuesto.
Estaba afuera de sus casa meditando, veia a las estrellas y sentia la libertad que estaba por venir, al mismo tiempo hablaba con Ventizca. Le comentaba su plan.
Ventizca tenia un gran conocimiento sobre la meditacion, las piedras, las fases de la luna y los rituales. Era una persona espirituaI. Poco a poco la atencion de Indigo iba dirigiendose hacia este viento sanador y su espiritu encontraba cada vez mas calma en estas practicas. Desde hace mucho su interes por el sodiaco y los signos le habian develado mucho de su ser y su camino en este mundo. Y esto lo podia compartir con Ventizca. Eran charlas muy introspectivas e Indigo sentia que podia hablar con ella por horas. Ademas sentía que existia una atraccion proviniente de vidas pasadas.
Finalmente Indigo recibio una llamada de Seda. La intencion, proporcionarle un contacto de un apartamento estudio que estaba a tres casas de la suya en San Pedro centro y que estaba libre. Impulsivamente Indigo fue a ver el lugar y negoció con el arrendatario un precio que le seria factible pagar.
Al dia siguinete se mudó. Y dio las buenas nuevas a Ventizca, no sin antes proporcionar una muy cordial invitacion.
La pandemia y el traslado de la universidad a la virtualidad habian llevado a Ventizca a su ciudad natal. Lejos de la capital, a varias horas de distancia. Sin embargo el apego por parte de ambes crecia en sus conversaciones e incluso confesiones de interes romantico se dieron por este medio.
Indigo comenzo a volar lejos de Seda en su mente. Anehelaba a Ventizca, veia en ella una compañera, y una mente brillante. Consideraba que habia una sintonía que no habia encontrado con nadie mas. Compartían la misma carrera, los mismos obstaculos y la misma resiliencia. Ventizca la hacia reir pero definitivamente era mas reservada que elle. Por lo tanto la visita si se daria, mas seria en secreto.
Indigo no podia con la emoción. Necesitaba distraerse para poder aguantar los dias ya que estos se hacian cada vez mas largos. El trabajo se hacia menos pesado ya que en los descansos normalmente tenia un mensaje de Ventizca.
Un dia antes del dia tan esperado era el cumpleaños de la amiga que Indigo conoció por medio de Seda. Ambas fueron, Seda acompañada de su principito azul. Un novio que describire en otra historia mas muy peculiar, gracioso y sensible.
Los tres se vieron en el Mas por Menos, una tienda de conveniencia. Alli compraron sus bebidas y cosas de picar para la fiesta. Iban cargados, ya que la cumpleañera y sus amigos eran buenos tomadores y la fiesta parecia que duraria bastante. En efecto pasaron el dia en una casa club con piscina con un monton de extraños que poco a poco se volvieron conocidos.
Cada cerveza era media hora que pasaba y que se acrercaba el momento de encontrarse con su preciada Ventizca. Recuerdos de sus primeros encuentros en la facultad de Arquitectura le inundaban. La primera vez que la vio supo que era de nuevo ingreso pues era una escuela pequeña e Indigo ya reconocia todas las caras. Si, Indigo era mayor, pero ya cuando la conocio se dio cuenta que una especie de madurez habia llegado de golpe a la vida de esta fresca ventizca como un remolino, como un huracán. Ventizca tenía el potencial de ser un huracán tambien, era Geminis. Mas nunca lo fue con Indigo.
En ese primer encuentro las miradas se curzaron por mas tiempo de lo habitual para un simple ¡oh eres nuevo! Pero Indigo no tenia el autoestima para creer que un ser tan bello se interesara por elle. Asi de simplista era su pensamiento en esa epoca. Habia tanto mas que sus subconscientes reconocieron en ese instante.
Los anfitriones de la fiesta, la chica y el novio invitaron a Seda y a Indigo a su apartamento para seguir la fiesta. Ellas aceptaron. Indigo estaba indecise, queria llegar a su apartamento y que estuviero lindo para Ventizca. Mas imaginarse sole esperando le daba ansiedad. Su plan era ir a recoger a Ventizca a la parada del bus en el centro de la capital y pagar un uber hasta San Pedro pero ya estando en la rueda festiva siguió a Seda a una fiesta que quedaba cerca de San Pedro. Los nervios la tenian dominada y Seda era un lugar seguro en su mente. Al igual que una fiesta con licor y un monton de desconocidos. Alli seria el mejor lugar para el encuentro. Al menos lo seria para Indigo.
Ventizca no parecio molesta. Llego al lugar y mando un texto. Indigo salio a su encuentro, el corazon explotando hacia afuera de su pecho. Temblando, muy atropelladamente se disculpo por no ir a recogerla y Ventizca que tambien parecia un poco ansiosa mas mucho menos que Indigo, la recibio con un abrazo y luego hizo algo que ventizca jamas hubiera esperado. Le beso.
Indigo era torpe pero lo devolvio y sintio dos fuerzas poderosas fusionarse en ese instante.
Seda aparecio e Indigo las presentó.
Estuvieron un rato mas en la fiesta de los desconocidos, Ventizca fue el centro de atencion de algunos cuantos Seda de otros. Besos iban y venian, tuvieron que salir del cuarto en el que estaban debido a que este se volvio demsiado pesado. Las chiques lo tomaron como tiempo de irse a casa, Indigo queria estar con Ventizca a solas, ya habia mas confianza habian bromeado y los extraños de la fiesta les habian invitado varios tragos. El ambiente era festivo y el nerviosismo de Indigo se habia esfumado.
Que bella se veia de verdad. Ese beso le habia dejado soñando mas. Pero Indigo estaba muy conflicte en esas epocas y varias por venir.
Tomaron un taxi con Seda ya que vivian en la misma calle. La chica de cabello rojo suave como la seda estaba demasiado en la fiesta todavia como para ir a casa asi que Indigo la llevo a su apartamento. Su rato a solas con Ventizca podia esperar un poco mas. Las chicas parecian llevarse bien. Lo que sucedio a continuacion Indigo jamás lo pudo preveer.
Fueron a comprar cigarrillos y cervezas y se sentaron en el piso a platicar. Indigo comenzo a tomar fotografias ya que que queria guardar este momento especial con Ventizca y con Seda, dos chicas que amaba y que eran importantes en su vida. Reviso las foto y cuando subio su camara para atinarle mejor a la belleza androgena de Ventizca la vio entrelazada en un beso con Seda. Si, las chicas estaban tomadas, ambas eran extremadamente bellas, y ambas habian mostrado curiosidad por su mismo sexo en varias ocaciones. Como no se le ocurrio a Indigo que esto sucederia.
Su corazon exploto de nuevo pero en pedazos. Se dio cuenta de cuan monogama era la relacion que queria y cuan poliamoroza era en realidad Ventizca. Lo habian hablado. Indigo se habia mentido a si misme pensando que era algo que podia manejar y algo que no le causaba molestia y mas bien le incitaba a estar con ella.
Indigo habia estado detrás de un tipo de liberación, mas habia acogido todos los posibles caminos sin darse cuenta del daño que le estaban causando. Ventizca la invito a acercarse. Indigo no lo podia creer este era un momeno que en su alma habia estado esperando y ahora estaba compartiendo esto con una tercera persona. Que estaba pasando? , no era Seda el problema, eso ya habia sucedido antes.
La idealizacion de que Ventizca era suya y viceversa, estaba rota cual vidrio en el piso. Y esto, una idealizacion de su subconsciente escondido demasiado profundo donde su propio orgullo lo mantenia para no admitirlo frente a nadie. La fusion de las enegias que habia sentido antes durante el beso, no lo sentia ahora.
Se dejo conducir por ventizca, participo mas como en piloto automatico. Seda pronto cayó dormida, Indigo, que tambien habia tomado demasiado recordaba pocas cosas. La piel de Ventizca era hermosa le gustaba sentirla. Ella era sensual y dominante, se entregaba por completo, mas la barrera que sentía Indigo lo estaba arruinando todo. No es justo decir que no lo disfrutó, porque lo hizo, mas elle no se entrego del todo, no pudo, estaba heride y no lo descubriria hasta mucho tiempo despues.
Seda las dejo a la mañana siguiente. Ventizca era simplemente perfecta compañia, lo intentaron de nuevo una vez que Seda las dejo, Indigo se sintion mejor mas aun estaba en un conflicto interno del que no tenia idea o no queria tener idea. Ventizca era libre y eso hacia feliz a Indigo, payaseaban juntas en la cama y se daban cariño lo cual se sentia como el cielo. Indigo no se permitio expresar el verdadero deseo que sentía.
-Tenes la piel super suave- dijo Ventizca con Indigo entre sus brazos- y sos toda pequeñite y flaquite, me gusta porque puedo abrazarte complete.
-Me gusta estar asi, entre tus brazos. Sos fuerte a pesar de que sos esbelta, me gusta sentir tu fuerza.
Indigo es Aries en Venus pero su fuego estaba apagado, queria sentirse protegide, consolade, estaba heride. Y esa msima persona que habia causado la herida era ahora quien la confortaba y que bien se sentia su cuerpo y su abrazo.
No hay villanos y no hay victimas. Algo que Indigo aprenderia mas adelante en la vida. Pero con Ventizca solo tendria este instante y no supo aprovecharlo. Ventizca se dio cuenta de que faltaba algo, o al menos sintió que Indigo no era lo que ella esperaba.
Mientras en silencio con unas cervesas y cosas de picar la chica viento hacia la tarea de la universidad en la mesa del apartamento, Indigo la observaba contemplativa con deseo de tocarla y estra cerca de ella. Le tomaba fotografias y las veia con dolor. Sabia que pronto Ventizca la dejaria. Se acerco por detras y compartieron un bello beso. La abrazo fuerte y para el frio le regalo una sueter que le gustaba mucho y que era cálida.
Ventizca tambien se veía triste.
Indigo asumio que era por tener que separarse, sin embargo lndigo del presente se pregunta si fue un fin de semana de desilucion para ambes en vez del momento especial que ambes habian esperado.
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