Amar es mucho más que enamorarse..

Amar es mucho más que enamorarse..

ESTEFANYA PARRA

18/08/2021

Corazones llenos de amor, personas listas para tomar sus lecciones pendientes en el amor y en la vida, se encontraron. Viviendo cada encuentro como si fuera la primera vez.

Estaba nerviosa, pero esa corazonada la había llevado a salir de casa. Alguna vez escucho decir que los amores que se presentan en la vida no son iguales aun si la relación se entabla con un hombre. Sin duda alguna, este proceso que iniciaba, le demostraría todo lo que aún le faltaba por aprender. La atracción por la forma de pensar que había genera Hans en ella, con el paso del tiempo logró sobrepasar todas sus expectativas. Entonces un primer encuentro evidencio una complicidad inmediata entre la joven pareja.

Había tanto que contar, que aun siendo el tiempo limitado para su encuentro intercambiaron esos datos generales que suele conocer una persona de otra cuando la atracción es mutua. La fruta preferida, el color favorito, ropa que no se usaría nunca, plato especial, fecha de cumpleaños y anécdota que nunca olvidarían fueron los temas principales. Un helado tradicional tampoco faltó. Lo diferente de aquella salida fue que se escogieron sabores nunca probados por cada uno.

Caminar era una forma de sentir más la espontaneidad de ambos, ella no perdía la oportunidad de subirse a la vereda del camino transitado y al final un pequeño brinco no se hacía esperar. Hans al notar aquello, cada vez que ella perdía el balance en su caminar la sujetaba de la mano. El sentido del humor jugo un papel importante en aquel encuentro, al parecer la empatía por lo que habían vivido y lo que esperaban vivir tomó un especial interés para ambos.

Aquel encuentro en una era digital, podía ser el inicio de algo más que una amistad o la culminación de una primera interacción por chat que empezaría con un «hola». Sin embargo, este simbolizaba el festejo del cumpleaños de ambos. Debido a la pandemia mundial que se experimentaba, las fechas de diciembre no tuvieron el mismo impacto de antes, y ellos cumplían años la semana en que se terminaba el año. Entonces aquel día, se festejaba al doble, él propuso ir por unos helados, pues la plática que llevaron un es antes le confirmo el gusto de Paula por ellos.

Paula era una joven enamorada del amor, y ella sintiéndose alegre por lo simple de la vida sabia que un detalle podía hacer la diferencia en cualquier situación. Tres horas era el tiempo que pudieron compartir, pero este fue el suficiente para que el atractivo entre ellos incrementara al verse físicamente y no a través de una pantalla. Cada chiste, gesto e incluso la timidez mostrada por la muchacha cuando recibía un cumplido por parte de Hans eran la combinación perfecta para recordar aquel encuentro.

Caminata, comida, platica, risa, sonrisas y unas miradas que expresaban cariño y atractivo formaron las mejores 3 horas en lo que sería el cierre de año perfecto. La despedida como el encuentro de los jóvenes de seguro lo recordaran.

En el punto de encuentro fijado aguardaba Hans a la espera de Paula. Cuando la chica llego, algo tímida se acercó para saludarle con un cauteloso beso en la mejilla, pero él por la alegría de verla en persona y felicitarla por su cumpleaños se dejó de formalidades y la abrazo fuertemente, cerrando aquel acto con un beso en la frente. Aunque ambos utilizaban mascarillas, la sonrisa y su beso fue un acto evidente.

Al final de la cita, ella se encargaría de hacer memorable aquel encuentro. Pues no pudo besar la frente del joven, él era más alto. Pero eso no impidió hacer que fuera especial. Justo antes de despedirse, ella le entrego una carta para celebrar también el cumpleaños del muchacho. Como el muchacho tenía que salir de viaje, ella fue clara al decirle que la abriera cuando llegue a su destino.

Al parecer cada uno sabia que hacer y que decir para hacerle sentir al otro lo especial e importante que se había vuelto. Con los ojos que reflejaban una mirada tranquila y llena de algarabía se despidieron.

La intriga generada por aquella carta, emociono tanto al muchacho que antes de llegar a su destino la abrió y con unas palabras que salieron del corazón y la razón de la muchacha, él pudo volver a experimentar lo que era ilusionarse por primera vez. Y con el uso acertado de la tecnología no espero para enviarle a la chica un mensaje de agradecimiento por aquel detalle.

Luego de aquel encuentro el intercambio de mensajes se incrementó y en un segundo encuentro al pasar un mes, no había duda en la atracción que sentían y esto genero un gusto y un interés mutuo. Del impacto que hubo entre ellos estaban conscientes. Y tras compartir una segunda cita, ahí estaba ella preguntando algo fuera de lo común.

«¿Quiere ser mi compañero de aventuras, el que conozca mis debilidades y a quien pueda acudir cuando sienta que el mundo se viene encima?, en otras palabras, ¿quiere ser mi novio?.»

Dar el primer paso para manifestar un sentimiento era la primera lección para ella, y dejarse conquistar la de él. Asombrado por lo sucedido y aunque también estaba dispuesto a hacerlo, sonrió y algo sonrojado dijo que aceptaba, entonces un beso sello el inicio de aquella historia.

Todo es bueno las primeras veces, cuando las situaciones son vividas como un juego. Pues se entiende que las cosas a través del tiempo no se mantiene igual, porque se transforman y si no somos flexibles al cambio estas circunstancias inesperadas son capaces de derrumbarlo todo.

El tiempo al parecer los cambio, las mariposas se volvieron tímidas y aunque trataron de hacer que las cosas funcionaran, todo terminó y con el paso del tiempo la lección final para ambos fue que…

Amar es mucho más que enamorarse, el amor que perdura no es siempre igual y más que dar, hay que saber quedarse…

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