Malditas madrugadas, embriagan y marean; no dan cabida a meditar bien las cosas, sólo llegan como dardos de memorias y recuerdos, dan golpes y a veces caricias. Odio recordarte porque lo único que me provoca tu recuerdo es extrañarte profundamente , sin ataduras, sin miedos…. Odio extrañarte, porque solo extraño la magia de lo que viví, no extraño algo que vive, solo un fantasma del amor que tuve por ti… Pero a pesar de todo, mi corazón se llena de nostalgia al recordar tus besos, tus caricias, tus palabras, tu esencia… Te extraño y siento que me muero porque ya no te veo venir, porque desde hace mucho ya tomaste un boleto sólo de ida y sé que sólo me estoy quedando con aquellas lágrimas que me regalaste en aquella tarde frívola. Te extraño y muero por decírtelo, pero sé que lo único que lograré será hablar con el fantasma del amor que tuvimos entre los dos. Sí, son de esas noches dónde no vivo ni muero, sólo floto en tus recuerdos, y aunque sé que éstas palabras caerán en un profundo desconsuelo, sigo esperándote para recibir el tierno engaño que tus abrazos siempre me regalaron.
Cristopher Contreras
Agosto 2021
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