Mi mejor casualidad

Mi mejor casualidad

Emi lu

31/07/2021

                                                    Mi mejor casualidad

La lluvia cada vez caía más fuerte, al salir podía sentir como las gotas de lluvia caían sobre mi cuerpo con fuerza, no podía disfrutar de la lluvia, tenía ganas de llorar, me detuve por un momento para luego volver a correr, sin detenerme llegue a mi auto y me subí no me quería detener, no quería saber nada sobre él, sus gritos no me detendrían.

Encendí el auto y arranque lo más rápido que pude, quería alejarme de allí, quería alejarme de él, comencé a recordar todo lo que me había pasado este día, como podía cambiar de total felicidad a un dolor inmenso.

-Oye -Le había dicho cuando me sorprendió por atrás, estaba feliz de verlo, caminamos por un buen rato y volvimos a su casa, esta era la segunda vez que venía y la última.

Mis lágrimas comenzaron a salir con mayor intensidad mientras trataba de ver la carretera con esta lluvia, no podía creer que él me hubiera hecho eso.

-Ya vuelvo -Me dijo para luego darme un beso e ir al baño, lo mire alejarse y de pronto su teléfono sonó, lo mire para ver quién era y me sorprendía al ver que decía «Mi amor», pensé que era su madre, así que conteste, fue todo un error, no podía creer quien era la persona que estaba tras el teléfono.

«Cariño, nos veremos esta noche, recuerda que hoy cumplimos un mes de estar juntos» esas palabras estaban rondando por mi cabeza, no podía creer que me estuviera engañando con mi mejor amiga, colgué la llamada y revise su galería y no pude creer lo que veía, eran fotos de él con ella.

Mi corazón se estaba rompiendo, al verlo de nuevo solté su teléfono tome mis llaves y le dije antes de salir corriendo -No quiero saber más nada de ti, te quiero lejos de mi vida -Al salir me detuve un momento, escuchaba como me llamaba y sentía la lluvia, no quería estar más allí, así que corrí y me fui.

Ahora trato de calmarme mientras conduzco por esta tormenta, quería llorar, quería derrumbarme, pero no podía mire al frente y maldije cuando mi auto comenzó a detenerse y no quería encender, me frustre, ¿Porque me pasa esto a mí?, coloque mi frente en el volante y sin más comencé a llorar.

La soledad era mi amiga en estos momentos, el ruido de la lluvia era la música que me acompañaba y mis lágrimas corrían por mis mejillas sin control, mi garganta ardía, no podía mas, me sentía traicionada, herida, engañada, ilusionada.

Escuche el ruido de un camión que se detuvo junto a mi auto, calme mi llanto, pero no levante la mirada, de pronto escucho el vidrio de la ventana del auto sonar, seque mis lágrimas y baje el vidrio.

-Necesita ayuda -Me pregunto un hombre, alto, no podía ver bien su rostro, traía una capucha y la lluvia lo está mojando.

-Se averió, no quiere encender -Dije, tal vez me ayude y pueda volver a casa.

-Puedes abrir el capo -Me dijo y yo obedecí, él se metió bajo el capo y con su linterna comenzó a revisar, después de un rato cerro el capo y se acercó a mí de nuevo -Esta muy averiado, no puedo ayudarte y menos bajo esta lluvia -La lluvia comenzó a ser más fuerte -Ven te llevo -Me dijo mientras se acomodaba la capucha.

Dude en ir con él, era un completo extraño para mí, no sabía quién era, de donde venía, que quería y si era un acecino, calme mi mente, estaba confundida -Si por favor -Dije para luego cerrar el auto y salir a la lluvia, él me indico que lo siguiera y lo seguí, me abrió la puerta del copiloto y me ayudo a subir, cerró la puerta y luego se subió y antes de encender el camión se quitó la capucha y pude ver bien su rostro, su piel clara y cabello negro, su rostro bien perfilado, pero volví mi mirada a la ventana y él comenzó a conducir.

-Oye, ¿Estas bien? -Miraba la lluvia correr por el vidrio, cuando lo oí decirme eso, no tenía ganas de hablar.

-Si -Dije con pesadez, pude ver su reflejo y vi como sonreía con timidez, de pronto él se fue frenando, iba a preguntar qué pasaba pero al mirarlo vi cómo se quedaba pensativo mirando algo, al girar note que miraba hacia el puente, me sentí mal, de seguro él tenía que ir a otro lado -Si quieres me puedes dejar aquí -Iba abrir la puerta cuando lo oí decir.

-No, continuemos -Me dijo con una sonrisa y luego volvió a conducir, girando a la izquierda -¿Crees en las casualidades y las cosas del destino? -Dijo sin mirarme.

-Si -Dije para volver a ver por la ventana, claro que creía en las casualidades y en las cosas del destino, pero en esos momentos no quería saber nada del destino ni de las casualidades, solo quería llegar a casa y tirarme en mi cama y llorar.

Ya llevamos rato en la carretera sin decir nada, lo mire de reojo y pude ver que estaba pensativo y que de pronto sonreía, no quería preguntarle que pensaba, a pesar de ser muy curiosa, no quise preguntar, él era un extraño para mí y no tenía animo de hablar.

Por fin llegamos a la ciudad le indique que me dejara en un lugar donde mi casa quedaba a dos cuadras, me abaje con dificultad, lo oí reír -Gracias -Lo mire y él me sonrió.

-Gracias a ti -No entendí porque me decía gracias, pero antes de que pudiera preguntar él ya había cerrado la puerta y arrancaba.

Comencé a caminar bajo la lluvia, podía sentir el agua correr por mi cuerpo y el viento soplar fríamente con fuerza, no me apure en llegar rápido, amaba la lluvia pero en esos momentos solo podía llorar, la lluvia me recordaba a él.

Llegue a casa y subí las escaleras, me quite la ropa y me fui a bañar, salí me vestí y me acosté en la cama y solo llore como nunca lo había hecho, abrace mis rodillas y llore hasta quedarme dormida.

Ya ha pasado una semana en la cual no he salido, así que decidí salir aunque sea un poco, me coloque mis zapatillas negras, un mono gris y un suéter negro muy holgado, parecía que estuviera en pijama pero no me importaba mi apariencia, me recogí el pelo en un moño alto, ni animo de peinarme tenia, así que solo salí y ya.

Fui a una cafetería que queda a una cuadras de mi casa, el día estaba soleado, los arboles estaban verdes, el día estaba hermoso, lástima que no podía disfrutarlo, el parque quedaba frente a mi casa, veía a los niños jugar y a la gente reír, evite todo contacto con las personas no tenía ánimos de nada, así que solo continúe hasta llegar a la cafetería.

-Hola -Mire al frente y lo vi allí, me sorprendí al verlo -Te ves hermosa -Me dijo con una sonrisa, como podía decir que estaba hermosa si estaba desarreglada y andaba horrible -¿Puedo invitarte un café? -Me sonrió y me indico que lo siguiera.

-Si -Dije un poco confundida, pero intentare convivir, debo salir de esta depresión, nos sentamos y charlamos un poco, bueno él hablaba y yo escuchaba, trataba de hacerme reír, pero no tengo animo de eso, él se esforzaba pero no podía hacerme reír, me sentí mal, hacia un gran esfuerzo pero no quiero reír, de pronto recibió una llamada me pidió un momento y contesto.

-Mi vida -Lo mire y levante una ceja para luego tomar mi teléfono y de pronto no quería estar allí.

-Gracias por el café -Me levante y comencé a caminar, él me dijo que esperara pero quería volver a casa, ahí me siento segura, iba caminando cuando lo escucho gritar.

-Oye espera -Me detuve y voltee a verlo, llego a donde yo estaba y me dijo -Dime, ¿Cómo te llamas? -Me pregunto con una sonrisa, me provoco reír, pero no lo hice caso, creo que sigo teniendo la mala costumbre de hablar o pasar tiempo con una persona sin preguntarle aunque sea su nombre.

-Melani -Dije al final y él sonrió.

-Que hermoso nombre Melani, mucho gusto yo soy Marcus -Extendió su mano y la estreche en señal de saludo -Veo que no ríes mucho -Dijo para cortar el silencio que se había creado.

-Antes podía reír -Dije en silencio para que no me escuchara, pero nunca aprendía a hablar bajo.

-Espero algún día poder ver tu risa o tu sonrisa deben ser bellas -No pude evitar sonreír, él de alguna manera me transmitía confianza -Tenia razón tu sonrisa es hermosa -Lo mire y pude ver una gran sonrisa en su rostro, él era muy feliz, volví a sonreír.

-Debo irme -Lo mire y él asintió y me dijo

-Ok, hasta luego Melani -Asentí y él se giró y comenzó a caminar, también comencé a caminar, no pude evitar voltear a verlo y al girar pude ver que él también giraba, me sonreía y se despedía con la mano.

Llegue a casa y de alguna manera me sentí alegre, así que me fui a bañar me arregle y fui a mi oficina, eso es lo bueno de tener la oficina en casa, me senté y comencé a ver que tenía atrasado, soy la administradora de una empresa de moda, así que comencé a enviar Email y a pedir los archivos y a trabajar, no tenía mucho ánimos como cuando trabajaba hace unos meses pero me esforcé y poco a poco me comencé a sentir mejor.

02

Hoy voy a buscar mi coche, al fin lo arreglaron, estoy llegando al taller y pude ver al frente una florería que tenía unas rosas hermosas, no preste más atención a eso, recogí mi coche y volví a casa, estaba en mi oficina cuando escucho el timbre sonar, salí y fui a la puerta al abrirla me sorprendí al verlo allí.

-Melani debemos hablar -Cerré la puerta con fuerza, no quiero saber nada de él, no quiero ni verlo.

-VETE, no quiero saber nada de ti -Grite mientras me a recostaba contra la puerta -Vete de aquí.

-Melani déjame explicarte -No quería oír sus explicaciones, no quería que me hablara, que me dijera nada.

-Vete Aron, estoy mejor sin ti -Le grite para luego subir las escaleras hasta mi cuarto, quería olvidarme de él, quería desaparecer, ¿Pero cómo?, espere por un rato a que él se fuera, al escuchar su auto me levante y fui al baño, me mire al espejo y vi cuan maltratada estaba, comencé a llorar de nuevo, me senté arre costándome a la puerta del baño, comencé a recordar todo los momentos junto a él, como bailamos bajo la lluvia, como él me regalo un ramo de flores, como nos quedábamos horas viendo las estrellas por las noches frías, ya no podía disfrutar de esas cosas porque todo me recordaba a él.

Me levante y tome una hojilla, no quería sentirme así, no quería recordarlo, no quería llorar más por él, no quería vivir… tome la hojilla y la coloque sobre mi muñeca, mi mano temblaba y por mi mente de pronto comenzaron a pasar imagines que me hicieron llorar de nuevo y abaje la hojilla.

Comencé a recordar como bailaba bajo la lluvia yo sola y era feliz, como caminaba por el parque y disfrutaba de las flores y los árboles, como todas las noche me acostaba en el césped y veía las estrellas por horas hasta quedarme dormida y mi padre me llevaba a dentro y me acostaba, comencé a recordar como jugaba en el lago con mi hermana, como pasaba las tarde con mis padres.

No me iba a derrumbar por él, no iba a dejar que me viera derrotada, no le daría el gusto, solté la hojilla y me levante, salí del baño y me arregle, saldría al café un rato, tal vez despeje mi mente un rato.

Tome mis llaves, mi teléfono, mi libro favorito y salí, camine al café y al llegar me senté, pedí mi café y comencé a leer, no llevaba ni quince minutos cuando alguien se acerca a mí y me saluda, sonreí al verlo y le indique que se sentara, él me sonrió y se sentó frente a mí.

-Hola Melani, ¿Cómo estás? -Me dijo con una sonrisa mientras llamaba a la mecerá.

-Hola Marcus, bien ¿Y tú? -Sonreí y tome un sorbo de mi café -¿Que tal tu día? -Pude ver la sorpresa en el rostro de Marcus, era comprensible, desde que nos conocemos no he sido muy conversadora, él sonrió y me miro con alegría.

-Bien, muy bien -La mesera llego con su café y él tomo un poco y lo coloco en la mesa -Veo que hoy tienes ánimos de hablar -Me sonrió de nuevo.

Solté un suspiro de tristeza, él lo noto, baje mi mirada y observe mi libro por un buen rato, él solo me miro en silencio, no hablamos por un rato solo tomamos café y dejamos que el silencio nos acompañara, bueno no mucho silencio, el día estaba algo ruidoso, se podía ver a la gente pasar con prisa y a los autos pasar de un lado a otro, el parque estaba cerca y se podía ver a las personas montar en bici, trotando, o paseando a sus perros

-¿Cómo se llama ese libro?- Me saco de mis trance y lo mire y con una media sonrisa le respondí.

-La sombra de una vida- Dije mostrándole el libro y él sonrió y comenzó a revisar su bolso y saco un libro y sonreí al ver que era el mismo libro -Enserio -No pude evitar reír.

-Vez -Dijo señalándome -Tu risa es hermosa -Baje mi mirada y él rio -¿Dónde vas? -Dijo señalando él libro.

-En donde Hyli es secuestrada -Dije mostrándole la página en donde iba y la marque con un cordón rojo -Pero es muy fácil saber el final.

-¿Estas segura de eso? -Dijo y no pude evitar sonreír

-Segurísima -Dije con reto, lo cual causo que él riera y yo también.

-¿Cuál es el final?, ¿Que te imaginas? -Me miro y luego tomo un poco más de su café -¿Cómo termina todo?

-Ella mata a El Jefe, Mac y Trix se casan y ella y Cameron están juntos -Dije para luego tomar de mi café.

-¿Cómo juntos? -Abrió el libro y busco la página en donde él iba o eso creo.

-Juntos -No entendía como podían estar más juntos.

-Léelo y me cuentas como termina -Miro su reloj, seguro tenía que ir a trabajar.

-Ok -Dije y termine mi café, mire mi teléfono y vi que era tarde, debía volver a trabajar, debía terminar mi trabajo para la tarde y como estoy atrasada tengo mucho que hacer -Disculpa debo irme.

-Está bien -Se levantó y llamo a la camarera, la cual llego y él pago, no me dejo pagar -Nos vemos después -Dijo para luego irse caminando.

Me levante y volví a casa para terminar mi trabajo, tarde pero lo termine a tiempo, lo envié y descanse un poco, me senté frente a la ventana, estaba comenzando a llover, abrí un poco la ventana y saque mi mano, la lluvia cayó en mi mano y el viento soplo levemente sobre ella, me levante, cerré la ventana y me acosté en el sofá y comencé a leer mi libro, tenía que saber cómo terminaba y me sorprendió el final.

03

Ya ha pasado dos semanas y todos los días en las mañanas me veo con Marcus en el café, siempre hablamos de cualquier cosa, nunca tenemos momentos incómodos y siempre tenemos de que hablar, Marcus me ha ayudado a no sentirme triste ni sola, es un buen ¿Amigo?, creo…

Después de volver de pasar un rato con Marcus en el café, tengo ganas de ir al parque, así que me arregle y salí al parque a trotar, estuve trotando por un buen rato, hasta que al girar lo vi y me detuve de inmediato, me gire no quería hablar, pero antes de que me pudiera ir me sujeto del brazo.

-Melani, debemos hablar- No hablaría con él, no quiero saber nada de él, NADA.

-Tu y yo no tenemos nada de qué hablar -Me solté de su agarre -Déjame en paz, olvídate que existo -Me gire para volver a trotar pero al cruzar tropecé con alguien, bueno choque con alguien -Disculpe -Dije mientras me levantaba del suelo.

-No te preocupes, ven te ayudo -Sonreí al ver quien era -¿Estas bien Meli?- Sonreí al escuchar ese tierno apodo que Marcus me había colocado.

-Melani -No pude responder ya que Aron, llego a nosotros y al ver que estábamos tomados de la mano dijo ¿molesto? -¿Quién es él Melani?

Marcus me miro y luego a él, levante una ceja y lo mire con indiferencia, porque tenía que saber quién estaba en mi vida, así que le di la espalda y le sonreí a Marcus.

-Marcus vámonos -Marcus asintió y con una sonrisa me iba a seguir pero Aron me volvió a sujetar del brazo y eso a Marcus lo molesto -Déjame en paz -Le volví a gritar para luego soltarme de su agarre.

-¿Qué?, tan rápido me olvidaste y me cambiaste por este -Dijo señalando a Marcus con desprecio -¿Caíste tan bajo? -Aron a veces me fastidiaba, no porque sea un niño de papi millonario tiene que despreciar a todos, aun no sé cómo fue que me pude haber fijado en él.

-Te dijo que la dejaras -Marcus se colocó frente a mí, temía que algo malo pasara así que lo sujete del brazo mientras estaba tras de él -Este, tiene su nombre, me llamo Marcus -Dijo con calma, a veces me sorprendía la paciencia que Marcus podía llegar a mostrar -Y si te dejo y te cambio o te olvido, por algo será -Me miro y me sonrió lo cual molesto aún más a Aron.

-Marcus -Dije en un susurro que él me pudo escuchar y al verme le indique que nos fuéramos, él asintió y se giró y yo también cuando iba a caminar escucho a Aron maldecir y al voltear vi cómo se lanzó contra Marcus, me asuste, pero Marcus solo se giró y al recibir un golpe en la cara, se acomodó y golpeo a Aron en la nariz la cual comenzó a votar sangre y Aron comenzó a quejarse y a llorar?, Marcus se voltio y me tomo por la cintura y me hiso caminar, estaba sorprendida por lo que había acontecido mire a Marcus y él me mostro una sonrisa y siguió viendo hacia adelante con seriedad.

-¿Estas bien? -Le dije ya sentados en una banca del parque -¿No te lastimo?- Dije mientras sostenía su rostro y verificaba que no tuviera ningún morado.

-Estoy bien -Dijo entre risa -Pareces una abuela que le aprieta los cachetes a su nieto -Sonrió y para molestarlo le apreté los cachetes -Oye, eso dolió -Reí al ver como se sobaba los cachetes.

-No me digas abuela o ya verás la próxima -Reí al ver su cara, era muy divertido conversar o estar con él, siempre me hacia reír a pesar de lo cerio que era, él conmigo siempre mostraba una sonrisa pero con los demás mostraba seriedad, pero siempre transmitía confianza -¿Seguro que estas bien? -Estaba preocupada, no podía soportar que Aron le hiciera daño, tenía ganas de ir a donde él estaba para colocarlo en su lugar y al parecer Marcus lo pudo intuir.

-Oye, estoy bien, no te preocupes no pienses mas en él, ok? -Asentí con una sonrisa y me paralice al sentir como Marcus acomodaba un mechón de mi cabellos y me miraba de una manera que no lo sabría explicar -Meli -Me dijo en un tono bajo que de alguna manera me hiso temblar -Recuerdas el día que nos conocimos -Alejo su mano y se afinco en la banca para luego mirar los árboles.

-Si -No sabía que paso o que estaba pasando conmigo, pe ro me senté mirando al frente y comencé a observar a las personas con detenimiento -Claro que me acuerdo.

-Recuerdas que te pregunte que si creías en las casualidades y en las cosas del ¿destino?

Dejo de mirar los árboles para mirarme a mí, podía sentir su mirada, pero estaba confusa, así que sin mirarlo dije.

-Si recuerdo eso y también recuerdo haberte dicho que si -Lo mire y sonreí, era imposible no mirarlo, ya casi era una costumbre el solo oírlo y voltear a mirarlo y sonreírle -¿Porque lo preguntas? -Pregunte con curiosidad a lo cual él sonrió.

-Quiero decirte algo que no te había dicho antes -Me sonrió y me extrañe porque después de su casi sonrisa, se puso algo pensativo y ¿triste? -Ese día…

Él esperaba a que yo dijera algo o asintiera en forma de que continuara, así que solo me acomode en el banco, doble mis piernas sobre el banco y me puse atenta a lo que diría, él sonrió a eso sabía que era mi respuesta así que continuo hablando.

-Al principio fue el peor día de mi vida, mi novia había terminado conmigo, solo para irse con mi hermano.

Me sorprendí al oírlo y sin poder evitarlo lo abrase, él dejo que lo abrazara y después de eso nos separamos y él continuo.

-Quería irme lejos, quería desaparecer, los odiaba, solo quería huir de ese lugar, así que tome mis llaves subí a mi auto y me dispuse a irme, pero mi auto no quería encender -Recordé lo mal que me sentí cuando mi auto no quería encender -Así que tome las llave del camión de mi hermano y me fui de allí, no me importaron sus gritos, conduje sin detenerme, luego llegue a dos calles, debía decidir por cual ir, por la izquierda podía irme a otro país, y por la derecha podía ir a la ciudad, no sabía cuál escoger, cuando recordé que la derecha me llevaba hacia un puente -De pronto no me comenzó a gustar el rumbo de esta historia y Marcus pudo intuir lo que me estaba imaginando -Si pensé en suicidarme, ir lo mas rápido y lanzarme por el puente, de seguro culparían a la calle húmeda y no pensarían que me suicide, que todo fue culpa de la lluvia -Suspiro profundo e hiso una breve pausa para luego decir -Decidí ir por la derecha, continúe conduciendo hasta que vi las luces de un auto, pensé en no detenerme, pero algo dentro de mí me dijo que me detuviera y así lo ice.

Me miro con dulzura y me sonrió, estaba sorprendida no sabía muy bien que decirle, volvió a acomodar un mechón de mi cabello de la misma manera que lo había hacho antes.

-Y ahí estabas tú -Sonrió de media lado para luego volver a mirar a los arboles -Estabas en tu auto con esa fuerte tormenta, llorando sobre el volante -Volvió a mirarme con una media sonrisa y luego bajo la mirada -Por tu rostro supe que estabas mal, trate de ayudarte pero la lluvia no me dejaba, así que te dije que vinieras conmigo, que yo te llevaría -Seguía mirando el banco y lo escuche reír -No tenía rumbo fijo, no sabía a donde ir, así que ¿porque no llevarte? -levanto levemente los hombro y luego me miro con intensidad -Al llegar a las dos calles, la del puente y la de la ciudad, me puse a pensar en que si no me hubiera detenido en ese momento podía estar bajo el puente muerto.

Me sobresalte un poco, a veces Marcus era intenso con las cosas que decía y que me contara eso me asustaba, ¿Que hubiera sido de mi si nunca lo hubiera conocido?, lo seguí escuchando, no sabía que decirle y no quería interrumpirlo así que solo lo escuche con atención.

-Tu salvaste mi vida Meli -Se giró hacia mí y me tomo de las manos y sonrió con ternura -Por eso te pregunte que si creías en las casualidades y en las cosas del destino, tú fuiste la mejor casualidad que me pudo haber pasado, al dejarte continúe conduciendo por un buen rato, hasta que me sentí mejor, sabía qué hacer, así que volví a casa, hable con una prima y le dije que vendiera mi casa, me mude acá y el día que te vi en el café -Sonreí al recordar ese día estaba hecha todo un desastre -Al verte me sorprendí, estabas tan hermosa -Lo mire entre confundida e irónicamente y reí al escuchar su respuesta a la pregunta que nunca pude hacer -Si, te veías hermosa, ese día trate de hacerte reír pero fue casi imposible, no reías con nada -Dijo riendo a lo cual yo también reí -Luego mi prima llamo y de pronto tú te ibas, así que colgué la llamada y fui tras de ti, quería saber tu nombre, quería saber quién eras y lo supe y también pude ver tu sonrisa -Acariciaba suavemente mis manos mientras me miraba y sonreía, él me hacia sentí extraña, no sé cómo explicar lo que él me hacía sentir -Después pude escucharte reír y no pasaba ni un día en el cual no rogara que fuera el siguiente solo para verte en el café y charlar contigo de lo que fuera, cada vez que salíamos del café tú te ibas y yo venía al parque un rato para luego ir a trabajar.

En ese momento comenzaron a pasar un grupo de personas corriendo, lo cual me distrajo un poco y a él también, no quedamos viendo a la gente que pasaba trotando o caminando con sus mascotas, gire a ver a Marcus, no comprendo lo que me hace sentir, me hace feliz, es sincero conmigo, me hace reír, me entiende, le gusta las mismas cosas que a mí, ¿Acaso yo…?

-Meli -Me saco de mis pensamiento, sonreí con nerviosismo y él me miro y me dijo -Tu cambiaste mi vida por completo, al verte hoy trotar, sonreí y quise buscarte para hablar un rato, pero de pronto te desapareciste y no te conseguí creí que te habías ido así que solo fui a caminar cuando de pronto chocaste conmigo -Sonrió de lado mientras miraba de nuevo la banca -Y al verte me alegre, te ayude a levantar y al estar frente a ti mientras sujetaba tu mano, me hiso ser feliz de inmediato y cuando él apareció -Pude notar que lo decía como con rabia, era obvio hasta yo lo diría así si se trata de Aron -Me molesto al ver cómo te sujetaba, pero me controle, tenía que calmarme, así que fui paciente, pero cuando me golpeo mi paciencia se acabó así que lo golpee y te traje aquí, no quería que él te dañara más de lo que lo hiso.

Marcus comenzó a acariciar mi mejilla con suavidad y ternura, no sabía qué hacer, que decir, todo lo que me había dicho me ha impactado, el día de la tormenta, el día del café, los días que pasamos juntos, el día de hoy, cada vez Marcus me sorprendía mas, me dejaba sin palabras, aun no podía procesar que se iba a suicidar, en que pensaba… bueno no puedo decir nada yo también lo intente.

Nos quedamos en silencio por un buen tiempo, el día estaba hermoso veíamos a la gente pasar, pero casi no prestábamos atención a eso solo nos mirábamos sin decir nada, iba a decir algo, pero no sabía que decir y Marcus como siempre supo cómo estaba en ese momento así que sonrió y me dijo con dulzura

-No tienes que decir nada, no espero que digas nada, solo quería contártelo -Me sonrió y luego se levantó y extendió su mano -Ven -Yo tome su mano sin preguntar o decir nada, me levante y deje que me llevara, caminamos por el parque en silencio, tomados de la mano hasta que él ya tenía que irse a trabajar, así que me acompaño hasta mi casa.

-Meli -Voltio al oírlo -¿Te gustaría salir conmigo esta noche? -Podía notar que estaba nervioso, así que lo tome de la barbilla para que me mirara y con una sonrisa asentí -Ok te paso buscando a las 8:00pm.

-Ok Marcus, chao nos vemos en la noche -Le di un beso en la mejilla para luego entrar a la casa y subir las escaleras a mi cuarto.

Hoy no tengo trabajo así que me puse a escribir, amo escribir aunque no sea muy buena, pase toda la tarde en mi escritorio, y las horas pasaron volando cuando de pronto me doy cuenta que son la 7:35pm y corrí a bañarme y arreglarme, muy pronto llegaría Marcus y yo ni arreglada estaba, así que me bañe y me vestí rápido, me coloque unas zapatillas negras y me coloque un vestido azul claro en la parte de arriba y en la parte de abajo un azul oscuro, me arregle el cabello y me maquille un poco, cuando escucho el timbre, Marcus siempre era puntual, así que abaje y abrí la puerta y sonreí al verlo.

-Te ves hermosa -Dijo con una sonrisa mientras se acercaba a mí y me daba un ramo de rosas -Unas rosas para una dama muy hermosa -Dijo para luego besar mi mano.

-Gracias -Me encantan las rosas y él lo sabe -Ven pasa -Le dije y él me siguió a dentro y cerró la puerta -Ya vengo, siéntete como en casa -Le dije para luego ir a buscar un florero para colocar las flores, al volver vi que Marcus leía uno de los libros que tenía en una mesita frente al sofá y estaba sentado en el sofá, con sus codos afincados en sus rodillas y leía con atención -Vamos -Él me sonrió coloco el libro en la mesita, se levantó y camino hacia mí.

-Vamos -Tome su mano y salimos de la casa, caminamos a su auto y me abrió la puerta, subí y el cerro la puerta, dio la vuelta y subió al auto, lo encendió y comenzó a conducir rumbo al restaurante.

Mientras cenábamos y hablamos, vimos por la ventana del restaurante que comenzaba a llover, sonreí al ver las gotas resbalar por el vidrio, terminamos de comer y salimos, Marcus me abrió la puerta del auto, subí rápidamente y luego él subió y volvimos a mi casa.

Al llegar Marcus busco un paragua en los asientos de atrás, al conseguirlo salió abrió el paraguas y me abrió la puerta, salí y comenzamos a caminar a la puerta, pero el viento soplaba levente y el frio estaba presente, me detuve para sentir la lluvia, las gotas comenzaron a caer sobre mi cuerpo, me sentía feliz bajo la lluvia, Marcus me observo con una sonrisa y abajo el paraguas y como yo disfruto la lluvia, después de un momento se acercó a mí, me tomo suavemente de los brazos y quedamos uno frente al otro.

Acerco su rostro al mío y me dijo suavemente -Eres la mejor casualidad que me pudo haber pasado -Y sin decir más me beso.

Me sorprendí al comienzo, pero luego le correspondí, era cálido y tierno, sin darme cuenta Marcus se volvió algo fundamental y muy importante en mi vida, ahora sabía que era lo que sentía, que era lo que él me hacía sentir, «Amor», me había enamorado de él, no sé cómo, ni cuando, pero lo que si se es que me enamore de él y sé que él lo está de mí, hoy me lo demostró y me lo quiso decir en varias ocasiones, pero nunca fue el momento y este es el momento, los dos bajo la lluvia.

-Te amo Melani- Dijo al separarse del beso, se veía hermoso bajo la lluvia, con las gotas resbalando por su rostro, mi corazón latía a mil al verlo y escuchar sus palabras- Me gustas desde el primer día que te invite un café.

-También te amo Marcus, no se desde cuándo ni cómo paso, pero lo que si se es que estoy enamorada de ti.

Ambos sonreímos para luego volver a besarnos bajo la lluvia, esa noche Marcus se quedó en mi casa y eso fue el comienzo de una nueva etapa en nuestras vidas.

04

5 Meses después.

-¿Ah dónde vamos? -Sentía curiosidad, no me quiso decir a donde me llevaría, pero al ver el camino supe en donde estábamos -¿Marcus? – Estaba confundida, que hacíamos hay.

-Calma, ven -Dijo para luego bajar y abrir mi puerta, salí del auto y no entendía que hacíamos en ese puente, eso estaba completamente solo.

-Marcus -voltee para preguntarle que hacíamos ahí, pero me sorprendí al verlo con una rodilla en el piso y con una cajita en la mano.

-Melani, ¿Quieres casarte conmigo? -Me quede impactada, no lo podía creer.

-SIII – Dije emocionada, él se levantó y me coloco el anillo, me tire a sus brazos, me sujeto y luego me beso, estoy feliz lo amo demasiado.

6 Año después.

-¿Mami como conociste a Papa?- Sonreí al ver a mi pequeña Alexa y más con su pregunta, la cargue y la senté en mis piernas y sonreí al ver a Marcus en la puerta.

Marcus y yo seguimos saliendo y después de un mes y medio él se mudó a mi casa, me costó convencerlo pero lo logre, quería quedar frente al parque, después de vivir tres meses y medio, Marcus me propuso matrimonio en aquel puente, dos meses después nos casamos, después de diez meses me entere que estaba embarazada y tenía dos meses de embarazo, estábamos felices y siete meses después nació nuestra pequeña y hermosa Alexa, la cual se parece a su padre, de mí solo saco el cabello y los ojos, ahora tiene cuatro añitos ella es nuestra princesa.

-Bueno princesa esa es una historia muy larga, que te contaremos otro día porque usted ahora debe ir a dormir, es muy tarde -Marcus se acercó a nosotras y cargo a Alexa, me dio un tierno beso para luego ir a acostar a la pequeña.

-Ya se durmió -Después de un rato Marcus volvió y se acercó a mí y me abrazo por atrás -Creo que mejor nosotros también nos vamos a acostar, es muy tarde y debes descansar -Sin darme tiempo ni a responder, me cargo y me llevo hasta las escaleras y me abajo, para que yo caminara -Pero si quieres le podemos dar un hermanito a Alexa -Me dijo en un susurro mientras besaba mi cuello.

-Marcus -No pude evitar reír, le di un beso y comencé a subir las escaleras.

-¿Dime que historias escribías? -Dijo volviéndome a abrazar mientras subíamos las escaleras.

-Sobre dos personas que se conocen bajo la lluvia -Sonreí de medio lado y él me dio un beso en la mejilla.

-Y ¿Cómo se llama?, si se puede saber -Llegamos a la puerta de nuestra habitación, me gire le di un beso y luego abrí la puerta entre y él entro tras de mí y antes de cerrar la puerta le dije.

– Mi mejor casualidad.

Continuara…

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