Cuando la primera joven desapareció faltaban tres semanas para las fiestas tradicionales y se notaba que todos estábamos a la expectativa de lo que sucedería. Vivíamos en uno de esos pueblos que con el tiempo son olvidados con el tiempo y con el transcurso de los días se van deteriorando cada vez más rápido pero sus habitantes se querían dar a conocer sin importar que pocos los lograban.
La primera fue Celia de 18 años, contextura delgada, tez blanca, ojos café y tenía el pelo rojizo, largo era la segunda hija del panadero … muchos decían que se había ido con el novio o con las amigas de rumba pero sus padres decían que no era posible por qué no tenia una relación con nadie y sus amigas cercanas ya habían llegado y cosas fueron encontradas en un matorral en la ruta del único bus el día que desapareció venía de vuelta de la ciudad se había ido porque tenía clases presenciales el día que se fue la llevo su hermano mayor (Carlos).
La señora Alicia le dijo al comandante de policía que hablo con su hija cuando se iba a subirse al bus en la terminal y esta le mando una foto a Laura y que desde hay no le volvió a contestar las llamadas y que se había preocupado más cuando Andrea llego a preguntar por ella y que fue hay cuando supo que Celia se había bajado en el punto de siempre y que se vino caminando porque no quiso aceptar venirse con Andrea.
Yo me trataba con Laura porque teníamos casi la misma edad y nos íbamos juntos todos los días a la escuela, también nos hemos criado juntas ya que mí madre era muy amiga de la suya, me contó que Celia no era de hacer maldades y preocupar a su madre, que ya estaban preocupados por no saber su paradero.
Pasaron tres días y encontraron a Celia inconsciente, desnuda en la bajada del arroyo este sitio tenía historia por ser uno de los peligrosos e inseguros y estaba cerca de la casa abandonada de los Kust todos los niños le tenían terror ya que los abuelos decían que el heredero era tan misterioso como la muerte de Sarah Kust. Era la casa más grande del pueblo pero sabíamos que sus puertas llevaban tres años que no se abrían después de la misteriosa muerte de la dueña, el heredero era su nieto Luis UE tenía que llegar en estos días al pueblo muchos dijeron que habían visto luces encendidas en la parte delantera y este lo habían visto comprando en la tienda de la esquina.
La casa tenía las ventanas forradas con periódicos y la puerta principal se podría ver desde lejos que se quisiera caer y al techo se le habían caído algunas tejas y tenía pedazos de ramas del árbol que daba sombra y también se veía el Columbio viejo, se podía ver qué la pintura estaba desgastada y el jardín que la señora Sarah cuidaba mucho estaba lleno de maleza y ya no se veía al perro de la familia.
Mí madre me contó que había escuchado decir al señor Julio decir que Luis tenía delitos pendientes con las autoridades de la capital pero nadie se había preocupado por los comentarios hasta que encontraron a Celia por lo cual fue el principal sospechoso.
Las personas que estuvieron en el momento en que la encontraron dijeron que tenía demasiadas marcas y golpes en el cuerpo el ojo derecho morado, la nariz rota, cortes en los senos, las rodillas con rasgullos de alambres, marcada de amarres en las muñecas y su ropa interior la encontraron rota detrás de una roca gigante.
…..
Salí dos horas antes de que saliera nuestro bus hacia nuestro pueblo natal siempre he creído que salir de hay es lo mejor que podemos hacer.
Yo venía cada tres semanas y duraba cinco, por los estudios y un trabajo de medio tiempo en una ferretería y comparto un apartamento con mis dos amigas de la infancia y con ellas siempre me devuelvo con ellas. Yo salí antes porque tenía que comprar algunas cosas que me pidió mí madre y Laura del centro y tenía que buscar un taxi.
– Buenos días necesito un taxi por favor – le digo a la operadora.
– Si, la dirección por favor – me dice.
– Primero de mayo #10-23ª1 – le contesto.
– Su taxi llegará en cinco minutos – me dice.
– Muchas gracias – le contesté.
Baje a la parte delantera del hostal y me senté junto a Daniel el muchacho de la recepción.
– A quien esperas Celia – me dice Daniel.
– Un taxi – le contesté.
– Hoy se van verdad – me dice.
– Si te dijo Josefina ¿Verdad? Pero yo ahora voy para otro sitio – le contesté.
– Si pero sabes que es por prevención – me dice.
– Ojalá que se eso – le contesté.
Llega el taxi cuando le pase un papel con la razón que le iba a dejar a las chicas a Daniel. Me subí al taxi le mandé el número de las placas a Valentina siempre hacíamos lo mismo por si pasaba algo en el transcurso del día… llegue a la biblioteca del centro cuando me baje del taxi vi a Carla en la entrada era una chica del pueblo salió cuando tenía 16 años y no volvió nunca más Laura siempre la visitaba cuando venía con mamá y Carlos.
OPINIONES Y COMENTARIOS