395 Días

395 Días

Fr02

03/08/2021

No, no puedo negar lo mucho que lo extraño y lo difícil que se me ha hecho pasar estos 395 días sin él, me costó aceptar que ya mi vida no era para compartirla con él aunque yo haya sido la culpable por la decisión que tomé.

Fui muy feliz durante el tiempo que estuvimos juntos, aprendí demasiadas cosas y también agarré un poco más de madurez, pero, no aprendí a vivir sin él, o sea no me imaginaba mi vida sin aquella persona que se había tomado el tiempo de conocerme realmente y amarme más que así mismo. No lograba entender porque yo había tomado esa decisión aunque en el fondo sabía que era lo mejor para los dos; ahora soy feliz con tan solo imaginarme que está siendo feliz y que todo en su vida le está saliendo bien, es cierto que no me gusta la idea de verlo con alguien más y obviamente que él tampoco se siente bien sabiendo que yo estoy con otra persona, pero así es mejor, estamos bien y nos evitamos muchísimo dolor.

No sé en qué momento decidí empezar a olvidarme de sus besos y de sus caricias, y aunque aún siento esas pequeñas sombras por ahí y que me duele prefiero seguir en este duro proceso.

Aprendí a llorar pero en silencio, a ahogarme en todo esto que poco a poco me mata y que me va volviendo la persona más fría, grosera y que poco le vale lo que suceda.

Me llamaba por las palabras más bonitas y llenas de amor, pero mi favorita era: “niña”, me hacía sentir la mujer más feliz y consentida y que era la jefecita de su corazón, me hizo sentir en el cielo, yo volaba muy alto cada vez que en sus brazos estaba y caía en un campo lleno de suave algodón, cuando en sus labios aterrizaba, ¡joder!, me mato la cabeza cada vez que pienso en que estoy haciendo todo mal y que mi futuro está al lado del hombre que por miles de veces, que durante meses le llamaba por: “amor de mi vida”.

Yo solo había podido amar una sola vez en mi vida, después de eso no creía poder volver a sentir algo similar por alguien, o sea era como sí él se hubiera introducido en lo más profundo de mi ser y quiso simplemente instalarse en mí y de ahí no salir y yo solo me quedé ahí paralizada sin poder hacer más, ni siquiera hacer todo lo posible para sacarlo de ahí y poder seguir con mi vida, sin dolores ni preocupaciones.

Aún se me acelera el corazón cuando veo que me llega un mensaje de él y ahora cuando reproduzco un mensaje de voz, siento como mi alma se alegra y se empieza a llenar de una luz que me saca de ese sombrío dolor, que cada vez me mata más. Me ha tocado salir sola de eso, sin mencionarle a nadie de lo que me sucede y dejando que él y yo sigamos siendo «amigos».

Día a día, pongo más de mi parte para que lo que pasó entre nosotros solo sea un recuerdo y que podamos ser «panas», y aunque ha sido un duro proceso aquí voy superando, porque no se trata de olvidar, sino de recordar sin que duela y eso estoy haciendo cada vez me duele menos, y me hago a la idea de que nosotros solo fuimos y que ya no seremos, que éramos la familia Varilla Peña y que ahora solo somos Richard sin Francheska.

Han pasado 395 días y ya no espero que el regrese y tampoco espero que mi corazón decida estar nuevamente al lado del suyo, porque simplemente estábamos jugando a ser eternos y no hicimos nada para que pasara de ser un juego.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS