Los miserables

Éramos dos, parados justo uno al lado del otro, separados por un espejo, que era también una ventana al mundo del otro; de un lado, él con toda su luz y toda su oscuridad, su mirada refleja mucho más de lo que se puede ver a simple vista, esos ojos son la ternura, la fuerza; Del otro lado, yo… con toda mi luz y toda mi oscuridad.

Los abrazos, unión de dos universos tan diferentes, incomparables batallas tiene cada uno en su haber, la fortaleza y la miseria, la tristeza y la soledad, las risas y la compañía, y el silencio en común. En esa ventana se han creado conexiones más fuertes de las que somos consientes, el respeto, el honor , los más tímidos y callados momentos, los más absurdos y jocosos.. esa ventana un lugar donde el interés, la contención, las palabras y el silencio, la armonía y el coas, son suplicios corrientes, con la simplemente exigencia de ser quienes realmente somos, sin mascaras, simplemente ..sinceramente.

El espejo aclara y refleja, me da la confianza para seguir, me muestra la fuerza que poseo, el amor que expreso, pero cuando él da pasos hacia atrás, cuando su bloqueo lo hace retroceder, también lo hago yo, cuando su actitud se muestra vulnerable y se nubla, el espejo también lo hace, dejo de confiar, como él lo hace, aquí el espejo me muestra muchas partes rotas internas, puedo sentir cada paso y cada dirección, cada dolor, puedo ver mis cicatrices, mis yagas, puedo ver mi dolor; Y puedo ver su dolor hasta sentirlo.. altera cada célula en mí, es esa energía engreída, que deja de mostrarme su reflejo solo para ver mi interior, donde mi cuerpo se transforma en campo de batalla, con todo el llanto y el sufrimiento; ¿¡Como puedo confiar en este reflejo?! y como no hacerlo si me quema como lava desde dentro, como puedo expresar mi miedo, el reflejo del espejo, solo me muestra vulnerable, y refleja la más pura de las soledades, la más pura e las miserias… estoy aterrada, abrumada, mis manos pueden tocar ese espejo, comencé a bloquear mis palabras, y a encerrarme nuevamente en mí.