Es uno de esos días de dedos y sentimientos congelados de esos los que te toma tres segundos más de lo normal encontrarte dentro de tu propio pecho y las distancias se multiplican por cuatro pero las ganas también hace cinco inviernos que prometí esperarte seis vidas, pero anoche un gato me acompaño en mi tejado con ojos húmedos, que solo tenemos siete, con solo una vida de sobra pareciera que el tiempo pasa a ocho mil minutos por latido demasiado rápido, demasiado lento y tal vez sea por eso que me tomo nueve lunas llenas escribirte esto y me tomara otras diez decírtelo
OPINIONES Y COMENTARIOS