Cuando el alma está vacio.

En aquellos días donde el aire es escaso y los pensamientos negativos abundan, mi único escape eras vos. 

Porque tu forma de ser, endulzó mis oidos y aclaró mi mente. Me brindó paz. Pero incapaz de que todo eso me abrace el alma, lo solté.

¿Por qué alejamos lo que nos hace bien? Dos palabras fueron suficientes para que una construcción de temporadas se derrumbe de la peor forma. Te quiero pero te alejo. ¿Seremos conscientes los humanos de lo que hacemos?

De repende bullicios nuevamente abruman, como el foco de la ciudad. No regresaste y lo tomé como la más simple de las respuestas, porque el que quiere estar lo hace siempre dicen. ¿Pero y si yo no lo permití?

La letra de una canción oscila en mi más profunda aflicción y desde entonces me escribo.

Tengo vacio el alma y pienso que lo único que me salvará son las palabras. Mis palabras.