
Solo para vos
Hola mi amor: Vos me pediste una poesía que enaltezca el afecto mútuo que nos tenemos y que nos alimenta el uno del otro
Por esa razón es que escribí estás líneas, que sólo vos podés inspirar.
Para mi amor
A mi Mujer, mi cómplice y mi todo.
Me atrapas al verte con sandalias y mini falda
Por lo que empiezo a acariciarte y besarte suavemente.
Te desnudo lentamente y vos haces lo propio conmigo
Hasta que llegamos a un frenético frenesí.
Cuerpo de mujer, armoniosas colinas, muslos color canela,
Tu actitud de entrega es sin límite, y eso me excita más aún.
Mi cuerpo de obrero salvaje recorre por entero, tu humanidad
Y me hace saltar el indio que tengo dentro, escondido por mucho tiempo.
Estoy ardiendo en la búsqueda de tu túnel, que me atrae como un imán.
Eres como una diosa que surgió para alegrar mi oscura soledad.
Tus mimos me enloquecen, pero más aún tus palabras que deliran de placer,
Tus labios y boca se hallan fundidos con los míos, y nada ni nadie nos puede separar en este instante mágico.
Es nuestra hora tan anhelada, la promesa de placer mútuo que nos debíamos.
Beso sin cesar tus senos y mordisqueo tus pezones rosados.
Acaricio tu clítoris con mis dedos juguetones, mientras te beso en la nuca.
Para luego taladrarte en tus oídos palabras tiernas y besos profundos.
Gozas sensiblemente al recorrer con mi boca y mi lengua, toda tu humanidad.
Tu pubis angelical, es mi meta dorada que me llama ardientemente.
Mujer mía. Si sólo mía, en nuestro íntimo secreto.
Si bien deseo saciarme de vos, no creo que eso me ocurra nunca.
Mi sed por ti es sin límite, un sinuoso camino de no retorno.
Te deseo a toda hora y en todo momento
Adoro oírte gemir de placer al alcanzar el clímax.
Tu gozo lujurioso es mi gozo líbico.
Te oigo con deleite, musitar palabras de amor.
Tu imagen desnuda. la llevo conmigo en mi corazón donde quiera que vaya.
Amo toda tu esencia, ya que eres mi mujer querida.
Recobramos lentamente la respiración, y te observo sonreír.
Hice el amor con la mujer amada, cosa que no me canso de repetir.
Luego de fatiga, te baño y te beso el cuello al mismo tiempo.
Para después secarte en plenitud y llevarte al dormitorio.
Así dormimos desnudos y abrazados, en nuestra mútua felicidad.
Estas palabras, están escritas a fuego en nuestras almas y pasaremos a la historia. Lucharemos juntos contra las adversidades y nos cuidaremos el uno al otro. Viviremos en un mimo recíproco permanentemente. Saldremos adelante contra las vicisitudes de la vida cotidiana y esta maldita pandemia. Protegeré tus sueños y vos lo míos, con ardiente pasión.
Siempre tuyo, mujer de mis delirios febriles.
17 de junio de 2021 Ricardo Soto
OPINIONES Y COMENTARIOS