metanoia.
sí, con minúscula, como este relato.
una palabra poco común, que al leerla pocos saben pronunciarla a la perfección.
algo distinto y nuevo, que llama la atención de cualquier persona curiosa.
el significado de esta palabra no se los diré sino hasta el final del relato, si quieren búsquenlo pero nunca encontrarán la definición tan real como la que yo les voy a dar.
yo era una chica tan distinta, se podría decir, a quien soy ahora. feliz, con vida, que iluminaba los días del resto y siempre veías con un sonrisa. aunque la verdad, eso no cambió, bueno, no realmente. la verdad es que la esencia de una persona no se va ni se pierde con el tiempo, solo que crece, mejora, o empeora, pero siempre va a tener el mismo centro.
se podría decir que soy una persona alegre, pero en estos momentos puedo estar deprimida, angustiada, hasta con ganas de acabar con mi vida, pero saben? eso no cambia el hecho de que en sí yo soy una persona alegre. situaciones en nuestra vida, no cambian lo que somos, no cambian nuestra esencia, simplemente nos muestran que no somos todo lo que mostramos. que la alegría también puede ser tristeza y que la ansiedad también puede significar calma.
metanoia. que difícil explicar esto. empecemos con el corazón, el famoso dueño de todo el dolor y placer que soporta nuestras desventuras y aventuras de lo que se hace llamar amor. el corazón si cambia, se hace más fuerte, más grande o a veces incluso pequeño. se dice que el corazón es el que controla nuestras emociones, incluso más que el cerebro, pero la verdad es que las personas ven más fácil el culparlo a él que aceptar que las cosas no salieron bien, que les lastimaron, se aprovecharon o simplemente, como algunos dicen, «no se dio». el corazón, tiene un camino, un viaje. todos queremos ponerle fin a este viaje y llegar a nuestro destino, el amar. y digo amar porque no todo se basa en recibir tan preciado sentimiento, sino en darlo, en mostrarlo, en vivirlo.
metanoia, destino de amar.
vivir. acaso alguien esta seguro de que lo vive todo? conoces a alguien que pueda decir sin miedo alguno, viví. alcanzar tus metas, tus sueños, aunque suene cliché. poder llegar al final de todo y estar seguro o segura de que disfrutaste, amaste, conociste, saboreaste y y sentiste todos los verbos restantes del diccionario. eso, eso es una meta. cambiar, caer, levantarse, llorar, reír, emborracharse, vivir. para vivir no tienes que perder lo que eres, para vivir tienes que aceptar todo lo que se resume a esto. cuando digo aceptar no me refiero a llevar eso de por vida, sino a, saber que todo es una base, que te enseña y te ayuda a encontrar tu ser más real y genuino.
metanoia, ser genuino.
cada uno puede definir esta palabra como desee, unos la ven como transformación, otros como cambio y mejora, tal vez no significa cambio y solo vida.
para mí, es conocerse. conocerse tanto, y tan bien que nadie ni nada pueda cambiar lo que eres, lo que tienes y lo que transmites. metanoia. un cambio, un desarrollo, desventuras, dolor, realidad. todo lo que alguien vive, siente y comparte.
metanoia, tú.
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