Pueblo andaluz, tú
que te alimentas de fatigas
y aún así no te incomodas,
no te hace falta verdugo
ni quien te coloque el yugo
tú solito te destrozas.
Levantaos! dice el himno
pedid tierra y libertad!
y tras la sangre derramada
mostráis vuestra cara canallas,
vociferáis fascismo y pretendéis supremacía
acto este, de alta traición a la patria Andalucía.
Por aquellos andaluces
que idolatran dictadores,
que añoran una España rancia
sólo para los verdaderos españoles,
froto mis ojos incrédulo
pues la verguenza me corroe.
No existe mayor desgracia
que nacer cantando tierra y libertad!
y al crecer, tocar las palmas
en un meeting de Santiago Abascal.
OPINIONES Y COMENTARIOS