ELECTRIC LOVE

Pasaron aproximadamente 15 minutos después de la hora acordada y tú no llegabas y comencé a pensar que ya no lo harías, que lo habías olvidado (como siempre), mientras estaba allí sentada en Mocca, sonaba “Electric Love” de fondo y dije “esa canción me encanta”, veía mi propio reflejo a través del servilletero metálico, miraba dentro de mí y pensaba en todas esas cosas que me hubiera gustado hacer contigo pero no lo hice por cobarde o tal vez porque tú siempre tenías cosas que hacer.

Me hubiera gustado bailar contigo esa canción con los ojos cerrados y dejándonos llevar; Me hubiera gustado abrazarte más fuerte para así sentir como poco a poco nos volvíamos uno; Me hubiera gustado adoptar juntos un perrito y derretirnos de amor al verlo (cosa que siempre me pasaba cuando te miraba sin que te dieras cuenta); Me hubiera gustado mostrarte esos escritos con trazo tembloroso que escribí para ti esa noche fría y melancólica; Me hubiera gustado ver contigo el atardecer con mi cabeza en tu pecho y no escuchar más que el palpito fuerte e intenso de tu corazón; Me hubiera gustado que me dijeras lo que sentías e intentaras arreglar las cosas, porque lo que más querías era estar junto a mí.

Yo, ahogándome en miles de “hubiera”, que ya no iban para ningún lado y que lo único que estaban haciendo eran adentrarme en un sentimiento que no quería experimentar, pero tú, tan en calma y apático y yo con mi vida hecha un caos, así que decidí pedir la cuenta del café que me tome, pensando en irme a mi casa tumbarme en la cama y preguntarme ¿por qué esta vez creí que sí? Tome el dinero y levante la mirada hacía la puerta con desilusión. Pero llegaste.