– Por Navarro López Ingrid Adriana.-
-Tengo anécdotas muy hermosas, me dijo mi abuela, todavía sigo queriendo saber cuántas historias más me pudo haber contado si tan solo me hubiera quedado un ratito más.
Recuerdo que mi abuela me contó como fue su juventud, a mí me pareció hermosa, me imagino viviendo lo que ella vivió y siento que lo tendría todo, amigos, buenos momentos, padres atentos, una hermana a la cual contarle todo, quisiera haber vivido en esa época, me arrepiento mucho de no haber pasado más tiempo escuchándola.
Un día fui a la casa de mi abuela y me quede a dormir con ella, le pedí permiso a mi mamá ya sabía que no era difícil convencerla ya que mi madre y mi abuela son muy cercanas. Le pedí que me contara que hacía en sus tiempos libres cuando tenía mi edad, actualmente tengo 16 años, recuerdo que mi abuela me contaba todo como si hubiera sido ayer.
Me dijo que era el año 2020 estaba en segundo semestre de preparatoria cuando surgió la pandemia de COVID 19, el mundo tenia pánico con esta noticia, las escuelas empezaron a dar clases online y muchos dejaron de estudiar por que no contaban con una computadora o un celular para poder seguir estudiando. Pero no todo era malo para ella fue uno de los mejores años de su vida, la música de BTS se escuchaba en cada esquina, dice mi abuela que la canción de DYNAMITE fue toda una bomba, los asiáticos estaban conquistando cada lugar al que llegaban con su música, hizo amigas gracias a que muchas niñas escuchaban a BTS.
Dice que gracias a la pandemia pudo acercarse más a su hermana ya que casi no se llevaban bien, pero como convivían a diario ya después se hicieron inseparables.
Mi abuela amaba traer su cabello corto, me enseño una foto y se veía hermosa, no había visto una mujer tan bonita, aunque ahora que lo pienso me parezco mucho a ella, fue como verme en un espejo.
Siempre usaba un hilo rojo y una pulsera rosa en la mano izquierda, dice que usaba la pulsera rosa porque un día se la puso y ya no se la pudo sacar, pienso que la vida de mi abuela podría ser una comedia.
Recuerdo que me decía que fue el año en que empezaron a tomar más fuerza los movimientos feministas y que todo empezaba a tomar un rumbo mejor. Se estaban rompiendo varios estereotipos y los hombres empezaron a maquillarse con más libertad al igual que las mujeres, ya no había tanto problema en usar una prenda diseñada para el sexo opuesto. Cada vez que mi abuela se acordaba de su juventud se le iluminaban los ojos.
Creció en una familia que casi no aceptaba el movimiento LGBT, pero me decía que ella siempre trataba de que su familia se diera cuenta que el amor es amor sin importar nada más.
Me llego a contar que a los 16 años fue cuando empezó a tener autoestima y que eso fue gracias a su hermana y a la música de BTS, me decía que me quisiera y que no dejara que los demás me hicieran menos.
Mi abuela conservaba mucho unas revistas y sus libros favoritos, me dijo que los cuidara como un tesoro cuando ella no estuviera, ya que eran sus recuerdos más gratos.
Decía que cuando entro a la preparatoria conoció a muchos maestros que le dejaron muchas enseñanzas y que hasta el final las aplico, siempre repetía que nunca iba a olvidar a sus maestros y sus amigas de ese entonces. Ella recordaba mucho a un maestro que le paso el gusto por la lectura, pero no recuerdo su nombre, solo puedo recordar que decía que cuando salían a almorzar veía a su maestro con una taza de café en la mano izquierda y su libro en la mano derecha.
Siempre hacia bromas y hablaba mucho, decía que de joven no se podía mantener quieta, si le creo, no tenía comparación y tenía un corazón muy bonito.
Espero tener una vida llena de aventuras como la de mi abuela, ella es mi ejemplo a seguir.
Te amo abu.
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