Y fue la pregunta más extraña que formulé en mi vida. ¿En realidad me amas?
Y con esos ojos semicerrados, esos que me fascinan, no mencionaste palabra…
Más bien me besaste.
Nos miramos el uno al otro; tu me observabas con algo diferente, un poco más de ternura, un poco más de ti…
Y sonará cursi pero ya había recibido besos antes, pero nunca como el de hoy, ese fue el del primer amor; fue tuyo.
Mirarte fijamente, abrazarte fuerte, besarnos hasta que amanezca, y de amores en la cabeza.
_______________________________
Justamente ayer me convencí de que me amabas, estamos a un túnel de mil pensamientos, nuestra mente dio mil vuelcos.
Amado mío yo deseo solo el sabor de tus labios, deseo el calor de tus manos, y deseo… que no me estés engañando.
¿Qué es lo que buscas en mí?
¿Quieres placer, o solo vivir bien?
Dímelo y como digas… hemos de hacer.
No importa si es al otro lado del mundo, si es duradero el día o eterna la noche, solamente que yo esté contigo… para nada usaré reproche.
Ahora entiendo que tú me amas, me enamoro cuando me abrazas,
y ahora estoy segura…
de que no me engañas.
Porque cada vez que tomo tus brazos, que firmeza la de tus pies, te quedas inmóvil frente a mí, yo voy tras tus pasos, tras la mirada que me cautivó. Te entrego mi cuerpo, te entrego mi piel, te entrego todo lo que pudiera ser.
Tu tan valiente entregando la vida a la gente, yo tan solitaria mirándote a lo lejos, marcharte, no volver.
No importa lo que suceda, porque te tengo, porque me tienes, porque al tenernos solo existimos los dos…
Hace tanto que te fuiste y no he llorado nada.
¿Es normal no haber lamentado su partida?
Aún recuerdo tus caricias, en mi cuerpo ya no ha pasado.
Si bien, no he vuelto a escribir sobre tus besos, sobre tus sonrisas que clavabas en mis labios, rellenos de ternura y pasiones… rellenos de engaños y dolores.
¡Ah pero cuánto dieras mis latidos por volver a sentirte! pecho a pecho, cuerpo a cuerpo… sentir cada momento un tiempo entero.
¡Ah pero cuánto anhelo volver a sentir lo que tenía! ser feliz por las mañanas, descansar en paz por las tardes, ser alegrada por tus manos por las noches.
No he vuelto a escribir en las madrugadas, ya no tengo el ímpetu de correr hacia unos brazos; unos besos, unos roses o unas palabras…
Ya nada me llena y tú todo de mí tienes.
Quisiera regresar a ti pero de ti nada tengo, todo se ha ido en llanto, traición y desvelos.
Vuelves, y caemos, vuelvo, y caemos, pero caemos juntos, desvelados y llenos de tormentos, amándonos mucho más que el pasado, queriéndonos mucho más que este presente, tengámonos así por siempre.
-Kristel.
OPINIONES Y COMENTARIOS