A veces mis pensamientos no tienen un maldito título

A veces mis pensamientos no tienen un maldito título

Ricardo Alonso

30/03/2021

Eventualmente la perdería.

Era un hecho,

Yo tenía la más mínima idea de cómo quererla bonito.       
Me esforzaba, sí, pero todas estas rosas, tarjetas, cenas, chocolates, paseos, sorpresas,                  
todo esto no era sino un intento desesperado para que no me abandonara.
¿La quería? ¿O era una artimaña egoísta para no volver a mi soledad llena de recuerdos? 
Existían días en los que podía mirarla a los ojos, y no me cabía la menor duda de que estaba perdidamente enamorado.
¿Pero que hacer cuando te enseñaron de muy pequeño a qué las alegrías  que traen las cosas o personas buenas, no son más que un tonto retraso a la vida para la que te destinaron?
¿Cómo cuidar lo Preciado, si solo te enseñaron a destruirlo?

Tengo el chip atorado, lleno de las enseñanzas a punto de golpes de mi padre.
Tengo a mi madre repitiéndome:

-¡Inútil, eres un inútil!

Y es, con los años, en lo que me convertí.

Dudo mucho, tengo miedo de lastimarme, pero sobretodo de lastimar, 
lastimarla,
porque en nada tiene la culpa ella

Creo que es mejor irme de su vida, ¿pero cómo arrancársela después de tanto…?

Sí, compórtate como un imbecil, sé el patan que tienes en los genes.

Mira su cara de tristeza, está funcionando, pero me conmueve       Porque en nada tiene la culpa ella.

Amor…

Esto no lo es todo, 

O quizá sí,
Pero es ese que te hace quererte, apreciarte.

desgraciadamente no lo tengo,    
Se extinguió,

me lo quitaron,                                  
Da lo mismo

Creo a veces estar listo para su partida. 
he imaginado todos los futuros posibles,                                            
Pero no dejan de dolerme sus ojitos caídos,                                          porque en nada tiene la culpa ella…

-Yo conozco al sujeto detrás de este otro que solo me hiere. -Solloza. -Es un buen hombre, y lo amo…

Ella me da un abrazo infinito, es como mejor sabe liquidarme.

Dejan de preocuparme entonces mis temores, solo quiero retribuirle, hacerla feliz, amarla como la diosa que es,

Pero eventualmente volverá toda esa mierda gris, y ella por fin me dejará

Y para nada tendrá la culpa ella,

Salvo quizá,                                
El desperdiciar tanto amor,      
Con un tío como yo…

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS