Fisonomía

Apariencia:

Los humanos deben aprender que las cosas únicas de la vida no siempre van a ser las mejores, que hay cosas que pueden hacer que olvides tu pasado, hay cosas que pueden hacerte cambiar, pueden hacer que pierdas por completo la noción de lo que es vivir, y que de un día para otro implanten un nuevo concepto dentro de ti.

Pero son tantas cosas de las que puedes darte cuenta, que piensas que sería mejor volver a tener la conciencia como en el pasado, que no valió la pena el esfuerzo que se hizo, al fin y al cabo, los humanos tienen las mismas palabras en la boca, como las costumbres, saludar a alguien con un “Buenos días”, o “Que le vaya bien”, las nuevas experiencias se vuelven costumbre y aburre que siempre traten de compensarte por tu esfuerzo y tu personalidad, por demostrar tus emociones y sentimientos desde lo más profundo.

Y no hace falta un mayor esfuerzo para saber que en realidad, las cosas no son como parecen, y que, lo que creías único e intachable, es aún más vil de lo que ya conoces, sólo que con una máscara en el rostro, en el corazón, y en la personalidad, que cubre su maldad y su poca dignidad.

El ser tridimensional de cada persona a veces provoca contiendas entre esas tres entidades ancestrales, y entre tanto conflicto, sólo logran una confusión en la conciencia, y una ceguera en el corazón, y todo esto a causa de dar mucho por poco, de adelantarse a los tiempos. ¡Oh, tiempo sagrado!… Cuanto quisiera poder conocer lo más profundo de ti, esperar más por ti, valorar tu esfuerzo por enseñarme que en el presente no hay cosa verdadera que mis ojos puedan ver, porque en el futuro serán descubiertas como realmente son, y la apariencia desaparecerá. ¿Será demasiado tarde?.

¿Me es más conveniente el hoy del pasado, y dejar las ilusiones por un lado?, ¡Cuanto extraño mi postrera conciencia!. Estimar el elogio de lo que no me conviene, ignorar aquello de lo que en un futuro me arrepentiré, Deseo más una conciencia ciega, que a una desnuda ante lo que mis ojos puedan ver, que parezca real y puro, pero es tan falso como el perro que ladra de noche y no muerde, y tan impuro como la embriaguez…