Siempre he creído que la luna es la más brillante y divina que me da luz.

Siempre pensé que la luna sería quien acompañara mis pensamientos de noche, de día, quien me concedería mis deseos.

Ahora puedo ver que la luna ha reencarnado en tu cuerpo, en tus ojos brillantes y claros, puedo ver qué la luna es una mujer que tropieza al caminar, que se ahoga sola, una mujer que sonríe con cualquier chiste que escucha, una mujer que brilla cada día.

¿Por qué decir que eres mi luna? Porque eres la persona con el corazón más grande, con una nobleza mil veces a la que nunca había conocido.

Eres mi luna por escuchar mis palabras, porque tu sencillez te hace perfecta, te hace perfecta tu voz, tu manera de masticar, de beber, de caminar, te hace perfecta tu cabello, tu maravilloso cuerpo que me vuelve loca y hace que piense en ti durante las noches.

Alguna vez pensé en poder tener un pedazo de la luna, pero, ¿Sabes que? Te tengo a ti, y eso es estar completa. Volvería a comenzar contigo, sin dudas, fuerte y como el primer día.

Amo mirarte, amo verte jugando, haciendo berrinches.

Amo tus labios tan suaves, tus besos que me hacen volar y perderme en ti.

Amo haberme enamorado libre de ti, mujer perfecta.

Amo imaginarte desnuda, ¿Me perdonas? Pero es que me vuelves loca.

Tocarte, besarte, quiero lamer tu cuerpo que es magia.

Eres mi vida.

Eres mi luna.

Y te amo, porque no necesito mil años a tu lado, ni 1 semana para sentir y mostrar lo que mi alma pide que sienta.

Deseo mirarte siempre, mirarte en cada cena familiar, en cada éxito de mi vida y en cada éxito de tu vida, deseo mirarte en cada viaje, en cada aprendizaje.

Deseo crecer a tu lado como he crecido junto a la luna durante 22 años.

Eres mi mayor deseo.

Por ti muevo mar y tierra, por ti me muevo a mi misma.

Gracias por estar y quedarte, eres mi mayor amor y estoy aprendiendo a ser para ti.

Aveces pienso en que no te merezco, pues es que eres mucho, eres grande, brillante, y estás expuesta a todas, como la luna, que todas anhelan tener, pero me haz mirado y haz decidido brillar sobre mi.

Te amo, mujer.

Mi nena, las más berrinchuda.

Mi nena, con los pucheros más perfectos.

Mi nena, mi princesa, lo que más deseo en mi alma tener siempre y cuidar.

Mi nena, la que Dios y el universo han puesto en mi camino, pues me han escuchado.

Amo mirarte, ¡Eres perfecta! Y estás a mi lado. Y lloro. Yo lloro. Estoy feliz de estar enamorada de una mujer maravillosa, de una mujer hermosa, inteligente y noble.

Estoy para ti y por ti, porque haz decidido bajar desde esa maravillosa luna a iluminar mi vida, amor.

Gracias, te amo. Te quiero. Te adoro.

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