De lagos y ríos.

El lago, sabés, el lago puede fluir como el río, pero el lago, él sabe que fluir no tiene sentido. Así como nada tiene sentido. Pero el agua del río, por otro lado, no sabe que el flujo no tiene razón alguna, este agua del río simplemente fluye sin hacer preguntas.

El lago es tan nihilista. El lago puede fluir, pero antes que nada quiere saber para qué. Entonces todos pueden elegir qué ser: si pasar una vida nihilista, tranquila y pacífica como el lago, o ser como el agua del río, que se mueve y fluye sin preguntar nada, porque quizás no quiere saber o tal vez ni siquiera se lo imagina.

Sin embargo, el lago y el río coinciden en una cosa: la vida es así.

Algunos pueden elegir cómo quieren vivir y así es que, afortunadamente, algunos lagos comienzan a moverse, algunos ríos se detienen.
También sucede que las represas existen, son parte de la vida porque “la vida es así”, y así se secan algunos ríos y así se desbordan algunos lagos, incluso en contra de su voluntad.

Generalmente, los privilegiados pueden elegir.
Eso tampoco tiene sentido.