Hola soy lila, vivo en Italia con mi abuela Martina, y hoy viajare a san francisco por mis estudios, debido a esto le escribo esta carta para que sepa todo lo que he estado sintiendo viviendo junto a ella.
CARTA
Querida Martina
¡¡HOLA!! abuela, si estas leyendo esta carta quiere decir que, ya he partido a mi nuevo destino, que es san francisco, y probablemente estés algo triste, mira en esta carta te contare todo lo que he sentido recientemente y los recuerdos que creamos juntas; A veces los días son nórmales, calurosos, fríos, pero cada día para mi sorpresa es como una montaña rusa, a veces soy feliz, otros días me pongo muy triste, y otros días simplemente no sé, ni donde estoy, es como si mi cuerpo caminara solo, sin alma en el cuerpo, tal vez sea por la adolescencia o quizás por los cambios hormonales. Aun recuerdo esas veces que solíamos hornear deliciosas tartas de chocolate, y naranja, tu enseñándome a prepararlas y yo disfrutando cada momento contigo, y disfrutando el proceso de preparación, algunas veces se vuelven tristes, esos recuerdos felices por la nostalgia, que se le tiene a la persona recordada, a veces me pongo a pensar en que todos estos años contigo han sido fugaces y ahora que lo pienso, digo ¡¡guau!! como fue que ya pasaron todos estos años y yo no me di cuenta. Los días son contrastantes, a veces muy rutinarios, monótonos, pero después de esos días de rutina te das el descanso, y nos alegras el día con tus locuras, haciéndonos escuchar tus anécdotas de cuando eras las más rebelde de las jóvenes de aquella época, las historias que me contabas cuando era pequeña, son y siempre serán fascinantes y divertidas, las ansias que me daba cuando me contabas cada una de esas anécdotas, esa ilusión de escucharlas era la más sincera y pura ilusión que una niña podría tener. Las tardes eran frías pero acogedoras con tus historias, recuerdos, consejos, chistes, y canciones, eres como un espécimen de lo extraño y eso era lindo, eso era lo que me mantuvo siempre a tu lado, tu alma de niña y consejos de adultos, tu inalcanzable imaginación, invadió la mía y la volvió en algo extraordinario, las palabras que salían de mi boca eran educadas, coherentes, y racionales, tal cual como las de un adulto que sabe lo que dice y así fue que me convertí en una pequeña adulta, pero con un alma llena de fantasía, ilusión y bellos recuerdos guardados en mi mente. Los recuerdos que dejaste en mi alma y mi memoria no serán borrados tan fácilmente, te quiero abuela Martina y tu alma esta conmigo en todos los momentos, lugares a los voy, y viajo sin irme a ningún lado.
POSDATA: Te quiero mucho, te adoro, eres lo más especial e importante que he tenido en mi corta pero maravillosa vida viviendo contigo. Cuídate, recuérdame, y no me extrañes demasiado por que solo será un año que estaremos separadas. Adiós cuídate y recuerda que te amo.
ATTE: Lila.
Autora: Alice T.G.
OPINIONES Y COMENTARIOS