En la orilla del rio se ve día a día aun niño como de seis años que cada tarde se sienta en la playa mirando hacia el horizonte.
Se llama Malcon, el chico espera a su padre que salió a una faena de pesca hace 6 mese y no ha regresado.
Para el niño su padre solo este retrasado por el mal tiempo y algún di regresara.
Para su esposa, es una sola la respuesta Efraín fue robado y asesinado.
Todos los días a las tres de la mañana Efraín se embarcaba en su bote, que tiene un motor cuarenta, el más potente y rápido de los pescadores su esposa le prepara café y se despide Malcon también entre dormido pide la bendición de su padre el cual acostumbra a sobarle la cabeza y darle un beso en la frente.
La producción que traía Malcon era siempre muy buena, alcanzaba para vender en la pesquera de Don Lucho y lo mejor lo llevaba a casa. Siempre su esposa preparaba suculentos platos en la hora de la cena y que decir los domingos.
Una casa de madera en la orilla del rio Efraín enseñaba a su hijo, que la verdadera riqueza es el conocimiento y que si aprendía a respectar el mar nunca sufriría hambre jamás, su esposa le refutaba, no solo el mar también tiene que aprender las letras, los números no todos van a vivir del mar. Efraín sonreía.
Era muy frecuente los robos y asesinatos de los pescadores una profesión peligrosa y desamparada, el único estado que tenemos nosotros es el de salud, ese es que nos debe importar decía Efraín, si yo me enfermo muero de hambre, si estoy alentado me consigo mi sustento, por eso no voto por ningún Hijo de puta presidente, o alcalde ratero.
Como es posible que uno hasta para trabajar pase trabajo, yo tengo que salir tres de la mañana porque sui salgo a los cuatros, ya están los piratas atilbando para robarle el motorcito a uno, y al tal guardia costera, solo sirven para joderlo a uno, si ven que uno lleva un galón de gasolina extra ya lo acusan de subversivo, de delincuente o disque está haciendo algo ilícito, ¡coman mierda!
Efraín tenia un ahorro hace cuatro años de cada faena, guardaba cincuenta mil pesos en una caleta detrás de la casa, y dijo a su mujer si yo muero sacan la plata se monta una venta de pescado y viven de eso, si yo algún día no regreso de la faena, saca plata para seis meses y al séptimo, esta libre para que se adjunte con un buen hombre, Mary le decía que no hablara así porque la asustaba, pero Efraín decía mija hay que estar preparado algunos salimos al milagro de la pesca, otros madrugan a la pescar al más desafortunado.
Cada regreso de la faena Malcon esperaba a su padre y ayudaba con algún artículo se tiraba a los brazos de su padre y este le entregaba un pez grande y le decía este se lo come ahora frito mijo.
El niño gozaba con este encuentro cada día y mostraba a su papa la tarea.
Una madrugada Efraín observo que tres hombres, estaban robando a un pescador
Por allá en el salto del tigre, le hicieron una señal de pare a la cual Efraín no hizo caso si no que todo lo contrario acelero su motor y logro huir.
Efraín regreso a casa en la pesquera de don lucho, Efraín reconoce a uno de los piratas estaba vendiendo la producción que robaron al pescador, este hombre no reconoce a Efraín.
Después de vender la producción Efraín observa desde lejos al ladrón y ve como llegan los otros dos compinches para repartirse la producción del pobre pescador.
Efraín va y busca a Goyo el presidente del consejo comunitario y alerta sobre la situación, pero para su sorpresa este le dice Viejo Efra, deje eso así, yo ay no me meto esa Gente es peligrosa, peligrosa y están armados.
¿Pero son tres?, no Efraín yo no me meto.
En casa Efraín no paso comida y Malcon estaba extrañado, con la actitud de su papa, Mary le decía, Mijo no se atormente por eso, dele gracias a Dios que no fue usted, Efraín le dijo hoy fu ese pobre hombre, mañana puedo ser yo.
En la madrugada Efraín sale en su bote y sobre la Bocana lo interceptan los tres hombres, – Este es el hombrecito, que anda metiéndose en lo que no le importa, y fue a poner quejas a mi padrino, malparido sapo, pon. Pon, dos tiros de escopetas, cayeron a Efraín, pero el alcanzó a lanzarle dos tacos de dinamitas, explotando la lancha y al os ladrones.
Efraín cayó herido al mar.
En casa Malcon bajo a la playa cinco de la tarde y su papa no se veía en el horizonte, y su mama desesperada, presentía lo peor, de pronto llega un pescador vecino y le dice Doña Mary agua abajo nos topamos con la lancha de Efra,
La madrugada del 7 de agosto cuatro de la mañana, tocan en la casa d Mary, ella contesta quien es, y le contestan Efraín, yo Efraín abre la puerta y lo ve barbado, muy flaco y mal oliente, cae en el piso como muerto, pero solo duerme esta muy cansado. Mary decide guardar silencio y da gracias a Dios.
En la mañana al despertar Malcon está en la puerta con un machete, y su madre pregunta ¿Qué haces con ese machete?
Mi papa le dijo a usted que si a los seis meses no venía al séptimo puede tener novio y solo van seis meses, Malcon ese es su papa mijo.
¿Cuál ese es mi papa?, no mi papa no huele así.
Malcon, Malcon soy yo papa, volví es una larga historia, dame agua.
Efraín, se afeita y se asea, le dice a su familia voy a contarles lo que sucedió.
El presidente del consejo era padrino de unos de los ladrones, ellos se repartían todo lo que se roban en la zona, cuando yo le informe sobre el robo en el salto del tigre el autorizo la emboscada, para que me mataran, ¿cómo mijo?, si es una rata ese Humberto, cómplice de los robos de los asesinatos, – y disque enamorándome
Ese maldito, – si papa enamorando a mi mama-, yo lo planeo con mi machete.
Pero llego su hora, yo estuve escondido en el litoral, como si estuviera loco, pero tengo todas las pruebas de su criminalidad, tengo todos los nombres de los contactos, hasta fotos con los bandidos que tiene allá en el litoral, ya se los mandé al comandante, yo no confiaba en él, pero por allá en el litoral, escuche a los bandidos que ese man no se torcía.
Nosotros nos vamos mija con los ahorros hacemos su negocito a hora en la noche nos vamos. A pescar a otra parte.

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