Cuando paso por tu frente,
me doy cuenta de inmediato,
que seguro he de quererte,
y no sólo por un rato.
Tu jardín huele distinto,
es laberinto de amores,
es un locuaz ladronzuelo de las flores que yo he visto.
Acertijo titubeante,
rompe todos los instintos,
este amor desconcertante, paradigma del hechizo:
Cuando de pronto amanece y mi amor es sorprendido,
por la seda de tu risa,
resbalando hasta su oído …
encontraste de repente de rodillas, suplicante,
muy escondido y tembloroso,
mi fugaz adolescente.

OPINIONES Y COMENTARIOS