Traición irisada

Traición irisada

Isaac Saval

01/02/2018

La roja pasión muerta ha quedado,

y la ira se apodera del pensamiento.

El carmesí de su alma, el sentirse integrado; grito, sufrimiento.

Una ciénaga, dulce lamento.


Puesta de Sol que marca un final,

el día va mal; un vacío abismal.

Naranja, la luz trascendental; de sus acciones, la última y más fatal.


El dorado en sus ojos muerto ha quedado,

ya no existe, no volverá.

Decisiones, repercusiones; del mundo fue separado.

La vista a su lado; ¿la herida cerrará?


¿Qué clase de verde buscaba?

En el frondoso bosque de negaciones,

no era quien acechaba; su vista se nublaba.

Sin cumplirse, ni una sola de sus peticiones.


Amanecer, anochecer; no importa el momento,

¿crees que no sufrió por ello?

El azulado color del cielo; el brutal tormento.

Carecer de lo más bello.


Beber un , un café; no hay sabor,

¿quién le causó tanto dolor?

El violeta de sus labios, la fragancia de su cabello.

La soga atada a su cuello.


Fugaz, de verlo no fue capaz.

La lluvia que una vez cayó; la esperanza atrapada,

el torrente de elucubraciones, de colores dispares.

Todavía la siente, la vive; volando cual ave rapaz,

seguirá a su presa por siempre más; la traición irisada.


~Fin~

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