Guerrilla Argentina en los 70

Siempre se ha romantizado la verdadera historia de lo sucedido en argentina durante los 70, llegando a tergiversar la historia de una manera brutal a las nuevas generaciones, que no saben o han sido adoctrinados durante los últimos años, no tan solo en Argentina sino en muchos lugares.

En Argentina existía una verdadera guerra civil, que fue impulsada por movimientos revolucionarios de izquierda que no tenían ningún asco en matar si tenían que hacerlo, pero, como en lo correctamente político que vivimos en estos tiempos es hasta perdonable y justificable

Siempre he destacado, y señalado mi más profundo rechazo a las dictaduras de Videla, Massera o Galtieri, en las cuales indudablemente se cometieron crímenes horrendos, pero, por que la balanza no se equipara para las dos partes de la misma manera, para que todas las personas tengan acceso simplemente a la verdad, o sea de los hechos, y los datos verídicos que sucedieron en este país.

Esto no se trata de política, sino de historia, porque la historia es una, pero, siempre se ha querido esconder una parte de ella, en este caso los crímenes y terrorismo de grupos armados en Argentina.

Me parece de un cinismo mayúsculo querer siempre satanizar a una parte, y a la otra no, siendo que las dos caras de la moneda fueron tan siniestras a un punto donde uno se pregunta en qué momento se llegó a tal situación.

Si una persona común y corriente en Argentina se le ocurre decir que acá existió una guerra civil, inmediatamente salen los fiscales del universo a tratarte de Videlista, que sos una persona pro dictadura entre un sinfín de epítetos que te puedan decir, la gente que no es capaz de observar con objetividad los hechos reales.

Tal es así, que todos los juristas que tomaron los casos de enjuiciamiento contra la junta militar coinciden que existió una guerra civil, del ángulo del derecho propiamente tal, eso está reconocido, tanto por el ERP, Montoneros, Perón, y la misma junta militar, pero, eso en el discurso oficial vale bastante poco, por no decir nada.

Isabel Perón, que no hay que confundir con Eva Perón, para los que no sean de Argentina, o no conozcan muy bien el tema, ella misma fue la primera en hacer un decreto en el cual facultaba a las fuerzas armadas para que intervinieran a grupos subversivos en Argentina, porque la situación se desmadró.

Por supuesto ese es un dato que muy pocas personas conocen o reconocen.

Existían dos tipos de guerrillas, una urbana, y otra selvática, esta última se centró específicamente en la zona de Tucumán con características muy similares a las Farc, o a cualquier otro grupo armado, que pululaban en eso tiempos por Latinoamérica, de hecho, todos tenían la misma misión, objetivos claros, y por supuesto la misma financiación, obviamente todo esto relacionado con la guerra fría, y las intenciones del bloque comunista.

En la parte urbana se desplegaba lo que era Montoneros sembrando el terror en las ciudades, y la mismísima triple A se formó en un gobierno democrático, para luchar un poco en la clandestinidad contra estos grupos terroristas, pero después asocian las atrocidades que cometió la triple A sólo al gobierno militar, y se olvidan que fue formado por otros.

Voy a hacer hincapié, y resaltar que al margen de quién haya formado la triple A estos cometieron crímenes horribles, injustificables y condenables de cualquier ángulo que se analice.

El estado de anomia que se impuso por casi diez años en argentina era de una magnitud muy grave, y totalmente insostenible que lamentablemente se llegó a la dictadura que tuvo crímenes tremendos y desquiciados. Pero también no olvidemos que después de los años han existido muchos testimonios de ex guerrilleros que lo dicen de cara a cualquiera. Ellos primero querían aniquilar a los militares, después a la oligarquía, disidentes, y un dato muy importante es que tenían claro, que muy probablemente se exterminarían entre ellos. Para posterior instalar una dictadura comunista como todas las que se conocen.

Por esto es que hay que ser bastante cuidadoso con la historia, y seré majadero en esto, si no era la dictadura militar, habría sido la dictadura comunista. Entonces insisto que hay que mirar lo que sucedió tal como es, y no mirar la mitad, como lo hacen la mayoría.

En esta columna no daré datos ni de un lado ni del otro, tanto en cifras de muertos, atentados, crímenes y un sinfín de etcéteras, simplemente me he centrado en contar lo que muchos callan de forma hegemónica.

Para mí sería bastante simple repetir todas las historias que se cuentan de manera oficial, dando a entender que los militares eran unos villanos y los terroristas una suerte de jóvenes idealistas en busca de un mundo mejor, eso sería una falacia del porte de una casa. Los dos bandos fueron igual de nefastos

Quiero dedicar esta columna que fue inspirada por un escritor argentino Nicolás Márquez que acaba de lanzar su libro llamado “Guerra Civil en Argentina”, libro que apenas pueda lo leeré, y les invito a Uds que si les interesa el tema también lo hagan.

También me pareció muy interesante una nota del diario ABC de España que entrevista a Victoria Villaroel, una abogada argentina que su familia fue victima de los terroristas en Argentina, por eso les compartiré la nota que ella da al diario español.

Su abuelo fue víctima de la violencia guerrillera de izquierdas que Argentina sufrió en los 70 a manos de los montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Victoria Villarruel preside el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv), una ONG que defiende el derecho de 18.331 víctimas directas documentadas a «la Justicia, la verdad y la reparación». Han llegado a esa cifra, dice, investigando recortes de prensa, libros y revistas de las guerrillas. De ellos, 1.355 perdieron la vida.

—¿Qué reclaman al Gobierno?

—Le exigimos que abra los archivos sobre esa época, para que podamos completar nuestra investigación, y una comisión de la verdad. Pero el Gobierno discrimina en razón de la ideología y de quién cometió los crímenes. Solo reconoce a una clase de víctimas, a las de los abusos del Estado. Si fuiste montonero tienes derechos, pero las víctimas del terror de izquierdas no cuentan.

—¿Por qué denuncia que especialmente durante los mandatos del matrimonio Kirchner no se ha reconocido a estas víctimas?

—Porque en todas las estructuras del Estado, incluido el Poder Judicial, hay personas que formaron parte de los montoneros o del ERP, o estaban relacionados con estos grupos. Es difícil lograr justicia cuando el poder está en manos de quienes agredieron. En los últimos diez años no ha prosperado ninguna causa judicial nuestra.

—¿Cuál es el perfil de los afectados?

—El 70% de las 18.331 víctimas eran civiles apolíticos, por eso no reclamaron sus derechos al Gobierno. No se conocían, eran sindicalistas, jueces, judíos, católicos, extranjeros… El 30% eran uniformados agredidos en situación de descanso, por lo que son civiles según el derecho internacional.

—¿Hay alguna víctima española?

—Sí, Arturo Mor Roig, político nacido en Lérida que fue asesinado en un restaurante (de la Unión Cívica Radical, ministro de Interior durante el Gobierno de facto de Alejandro Lanusse).

—¿Mantienen contacto con alguna organización de víctimas española?

—Nos hemos inspirado en la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), con la que colaboramos. Vemos con preocupación que España le conceda ser parte a ETA en las negociaciones del final. Un grupo terrorista no tiene que ser parte, tiene que entregar las armas, pedir perdón y hacerse responsable de los crímenes. Cualquier cierre que no tenga estos puntos no es acorde a la pacificación.

—¿Cómo cerró su país ese capítulo?

—Queremos difundir nuestra experiencia para que no se repita en España, donde ETA asesinó a 829 personas en 43 años, mientras que los montoneros y el ERP causaron 1.355 en una década. Estos se insertaron en el Estado y sus víctimas quedaron eliminadas de la memoria histórica.

—¿Se sienten amenazados?

—Es un tema tabú. Por defender o asesorar a estas víctimas nos ponemos en peligro y nos llaman fascistas.