Gambino, Genovese, Lucchesse, Gambino, Colombo, Bonnano, fueron las familias o nombres de las 5 familias de Nueva York.
Todo parecía suponer que los jueces y la policía tenían controladas a estas familias Ítalo americanas.
A fines del siglo XIX miles de familias italianas desembarcaron en Ellis Island que era el punto donde llegaban todos los inmigrantes a Nueva York, y los italianos fueron uno de los pueblos donde mejor refugio encontró en la gran manzana.
Atrás dejaban un pasado de miseria, y en la aduana muchos declaraban una valija, que no tenía absolutamente nada, salvo, un paquete lleno de esperanzas, y de un mejor porvenir en tierras americanas, y de cómo prosperar y convertirse en ciudadanos respetables.
No pocos de ellos lograron aquella misión, sin embargo, hubo algunos que decidieron tomar otra vía como se diría una calle en Italia.
Algunos optaron por avanzar al margen de la ley con lo que se llamó la “mano negra”
La famosa “mano negra” era simplemente la forma de importar desde Italia las maneras mafiosas que ya existían allá, pero, en América debían ser mas cuidadosos y cambiar la estrategia, porque de hecho el nuevo escenario que tenían era el mismísimo Nueva York.
Todo comenzó con una táctica bastante inteligente que era al revés de lo que uno se podría imaginar. Pasaba que los que llegaban de Italia después de otros, eran protegidos por sus compatriotas, pero a cambio de favores, que los dejaban amarrados de por vida, a cambio tenían protección y oportunidades.
Se centraban en lo llamado la Little Italy.
Al capone quién nació en Brooklyn, a pesar que se le asocia siempre a Chicago, , fue uno de los pioneros en hacer de la mafia una jerarquía empresarial e inventó la famosa frase “Nada personal, son solo negocios”.
Salvatore Lucania, conocido como “Lucky Luciano”, él a diferencia de Al Capone que nació en EEUU, Lucky Luciano nació en Sicilia, y llego a Nueva York siendo un niño, de grande hizo carrera en la mafia, amparado por Giuseppe Masseria, jefe de la familia Genovese, y postulante al título o cargo de “Capo di tutti i capi”, el problema para Masseria fue que Salvatore Maranzano, un mafioso rival que también soñaba con ser jefe entre los jefes.
Un día cualquiera, Lucky Luciano se junta con Maranzano en la jaula de los leones en el zoológico de Brooklyn, allí decidieron el asesinato de Masseria, que tendría lugar luego de una copiosa comida, y una partida de cartas, en un restaurante muy conocido llamado “Nuova villa tammaro”.
Luego de aquel asesinato Lucky Luciano le honró a Maranzano, enviando lo a asesinar también, donde fue acribillado en su despacho de “Hemsley building”, con esto Lucky Luciano aspiraba a convertirse en jefe máximo de la mafia, pero, resultó, no ser tan así, a sus 34 años buscaba poner fin a las rivalidades entre clanes que traían su origen dentro de los cuales estaba la napolitana, calabresa o la siciliana.
No dudó en rodearse de los gánsteres más eficaces y rudos, sin importarle que no fuesen de origen italiano, tales como Meyer Lansky y Bugsie Siegel
Se trataba de crear algo distinto, formando una mafia Neoyorquina tratando de sacarle el máximo provecho a lo que era la “Ley seca “que prohibía la venta de alcohol libre, y pasar lo más desapercibido posible dentro de la policía, los jueces y la prensa.
Se creó la llamada “Comisión” en dónde participaban las cinco principales familias de la mafia de Nueva York, sin necesidad de arreglar sus asuntos a tiros.
Esto funcionó con relativa normalidad hasta los años 80, cuando 4 de los cinco se pusieron de acuerdo para asesinar al quinto que era John Gotti, ya que su sadismo, y otras tropelías ponían en riesgo el negocio.
Al fin y al cabo, se asesinaron entre todos, sin ninguna contemplación y tuvieron su final de esta misma manera, poniendo fin por lo menos a la llamada era de los gánsteres.
Es increíble, como la codicia , la ambición de poder , la traición y la desconfianza entre ellos los llevó a extinguirse entre ellos.
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