Poema I, II, y III

Poema I

Dime,  ¿por qué me escogiste entre toda la gente?

¿Qué sueño profundo me encontró, que nadie ha oído nunca?

Sí esto es ahora, y yo ya no duermo,

entonces juguemos:

Yo seré el viento a favor y tú las alas viajeras.

Para que no caigas cuando ya te agotes,

yo también seré la rama de  higuera, 

las gotas de agua que caen por las hojas,

y alivian del vuelo, la sed.

Poema II

Con una capa fina que apenas la cubre,

se marcha la tarde,

y llega la noche hasta aquí. 

Deja que  se vaya, que escape ligera,

para que yo pierda una parte del miedo. 

Déjame abrazarte profundo,

y dime también que la anoche no es luto,

que fue coincidencia de que te marcharas,

dejándome solo,

una madrugada de color añil.

Poema III

«En otoño, todo lo que cae empañan los vidrios».

«No me lo discutas,

si no es lago es espejo»,

dicen unas nubes de un blancor difuso.

«Y después pondrán de mosaicos rojizos,

perdidos los suelos». 

Iban  rezongando cansadas de vuelo. 

———

Post Data: A mis dos amigos,

y al Ángel (PD) que se me apareció un día, 

sin saberlo que lo es. 

Ellos no saben que son poesía. 

Yo también lo sé.  

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