PASTEL D´AMOR
04-01-98
Con tu amor, querida mía; juego, me divierto, me pervierto y gozo de lo lindo.
Lo cargo, lo recargo, lo traigo, lo distraigo, lo salto, lo desfalco, lo contorneo y lo venero.
Me alegra, me enferma, me enfrenta y atormenta.
Lo hago limonada y lo tomo en la resaca,
lo miro, lo admiro,
lo pruebo, apruebo y lo compruebo, lo repruebo para dejarlo siempre puro.
Le juro promesas que desde el mismo momento se que no cumpliré,
le hago cabriolas, me le subo encima, lo seduzco
y lo conduzco rápidamente a su perdición.
Le saco bendiciones, le escribo canciones, lo celebro con mis amigos,
lo velo en un entierro depresivo pero gozoso,
hago que viva en maravillas de azúcar; cosas que no se darán nunca.
Con él me intoxico, me limpio y me ensucio, me fundo y me confundo,
me tapo, me destapo y lo atrapo;
lo hago mi amante, mi querida, mi adolorida sirvienta,
mi casera cruenta que todos los días me bota.
De tu cuerpo, querida mía, con su sonrisa insinuante,
emana una verdad que me seduce y me lleva al paroxismo,
tu amor ya no es el mismo;
ahora amas a todos los hombres que hay concentrados en mi,
amas con todas las mujeres que viven en ti.
Te entregas y te desvelas dentro de esta fantasía que morirá en cualquier momento,
no hay quejidos, ni lamentos; solo murmullos de realidad bizarra.
Son nuestras ilusiones que penden de un hilo que jamás será de araña,
realidades lejanas que no nos interesa alanzar,
preocupaciones que jamás empollaremos nuevamente,
pirámides que cuchichean en los sótanos de nuestras almohadas y a la final,
solos en la nada; tú y yo en la jaula de este loco amor.
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