El Observador Védico.
Reflexiones acerca del Bhakti Yoga.
Yoganath das prabhu. (Helmut Vivas T.)
*Correción y Estilo: Harichandra Shastri
Madrid, Esp. Mayo 2020.
– ¿Qué significa védico?
– Védico viene de la palabra Veda que significa conocimiento en sánscrito. La raíz de la palabra es Vid, que significa lo que se ve o visión. Por lo tanto, védico es un adjetivo que significa aquel conocimiento que nos permite ver la realidad.
-¿Entonces que enseña el Veda?
Vedas se refiere a un cuerpo de conocimientos espirituales que fue recolectado y compilado en forma escrita por Srila Dvaypayan Vyasasadeva, un santo y erudito vaishnava, encarnación apoderada de Sri Krsna, hace unos 5000 años. Es una tradición oral que se transmitía de maestro a discípulo y que trata de la Suprema Verdad Absoluta, del conocimiento del Ser Supremo, tal como le fuera revelado a los Rsis del bosque, que eran ascetas dedicados a la contemplación del Brahman (Espíritu). Los Vedas se fueron conformando a lo largo de sucesivas generaciones de maestros y discípulos, en eras anteriores a la actual.
-¿Qué significa espíritu o Brahmán?
Espíritu es la porción consciente eterna y bienaventurada del ser. Un ser humano se compone del cuerpo burdo; tierra, agua, fuego, aire y éter (campo electromagnético) y del cuerpo sutil; compuesto por la mente, la inteligencia y el ego temporal. Estos son los elementos materiales, inconscientes y temporales de Sri Krsna. El espíritu o Atma o Brahmán es la parte que anima los elementos materiales anteriores y es consciente, permanente, inmutable y bienaventurado. Las partes materiales están sujetas a cambios y finalmente a perecer o a regresar a su estado indiferenciado elemental.
De la misma manera, el Ser Supremo posee energías materiales (Prakriti) y posee Su energía interna, que es consciente, eterna y bienaventurada. Este Brahmán Supremo es la causa y el controlador de todas las energías espirituales y materiales, así como de la energía llamada marginal, que se compone de todos los seres, en esencia espirituales, que están animando la creación temporal, conformada por los elementos materiales y las almas condicionadas.
– Suena un tanto complejo… ¿de donde sacas la conclusión de que el Ser Supremo es la causa y el controlador de todo lo que existe?
– Eso se afirma en diversas escrituras védicas. Si quieres puedes leerlo en el Bhagavad Gita, que es el Canto del Supremo tal como lo conocemos. Es el texto fundamental de enseñanzas espirituales para millones de hindúes (principalmente) y contiene las enseñanzas de Sri Krsna, que es la Divinidad espiritual, encarnada en la forma más perfecta que se conoce en este planeta.
Las enseñanzas de Sri Krsna pueden no solamente creerse o aceptarse por tradición, que sería un principio un poco elemental, sino que pueden y deben confirmarse y vivenciarse a través de la práctica de los yogas que El Mismo recomienda. De manera que es un conocimiento védico, ya que el practicante puede ver por sí mismo esas verdades, no son postulados dogmáticos ni abstracciones teóricas, ni doctrinas de ningún profeta, ni actos de fe ciega. Se trata de verdades universales y eternas (Siddhanta), que pueden ser conocidas y verificadas por cualquiera, mediante la práctica adecuada y conducen a la vivencia directa del ser interno y del Ser Supremo.
– ¿Cómo dices que puede conocerse al Ser Supremo?
– Sri Krsna Mismo explica de forma gradual y razonada las categorías del yoga y nos conduce a la práctica del Bhakti Yoga, que es la única forma en la que un alma condicionada se puede liberar de la visión material (Maya) y adquirir la visión trascendental necesaria para comprender, ver y amar al Ser Supremo (Dios o la Divinidad). Se trata de una vinculación o relación entre el ser limitado (y condicionado – Jiva) y el Alma Suprema o Brahmán Supremo en sus aspectos: impersonal, localizado y como la Persona Suprema; y que conduce finalmente a la emancipación del alma individual o su liberación en la naturaleza divina o naturaleza espiritual, de la cual forma parte eternamente.
– ¿Qué es Bhakti Yoga? He escuchado acerca de otros yogas…¿hay muchos tipos de yoga, no?
– En efecto, se describen cuatro básicos en el Bhagavad Gita: Karma yoga, el yoga de la acción desinteresada o acción con desapego al resultado; Jñana yoga, que es el yoga del conocimiento metafísico, espiritual y divino; el Yoga místico que consiste en controlar los sentidos y la mente mediante ejercicios físicos y psíquicos, se le llama también Yoga óctuple (Astanga), y que culmina en la identificación del practicante con Brahmán, en su forma impersonal.
Finalmente, Krsna define el Bhakti yoga, que es el yoga del amor divino; también llamado servicio devocional, que consiste en dirigir la facultad amatoria del practicante hacia el Ser Supremo, mediante rituales y practicas devocionales y que culmina en el amor puro por Dios para el practicante, en el plano espiritual y la consiguiente satisfacción de los sentidos espirituales de Sri Krsna, Su Consorte Divina (Radharani) y asociados/as o de Sri Vishnu y asociados/as en el plano trascendental. Todas las otras variantes y denominaciones tienen su origen en los cuatro yogas mencionados.
– ¿Por qué mencionas tanto a Sri Vishnu y a Sri Krsna como los beneficiarios del Bhakti yoga?
– Porque resulta ser que Sri Vishnu es la expansión de Krsna que manifiesta, en el cielo espiritual, Su cualidad de magnificencia y poder supremo, en un ambiente urbano y en presencia de una corte, donde la Divinidad aparece como el Rey del Universo y las almas devotas como súbditos del reino de Dios, en unas relaciones amorosas, pero más o menos formales y protocolarias, propias de una corte real.
Sri Krsna, por Su parte, exhibe Su cualidad de dulzura e intimidad trascendental en el planeta central del universo espiritual. Krsna mantiene relaciones personales de intenso amor divino (Prema) con sus asociados/as sin restricciones protocolarias y sin exhibir Su naturaleza absoluta, como Señor del Universo, en su planeta Goloka, en la forma de amigo, hijo, esposo, amante y señor, comportándose con mucha familiaridad y aceptando el afecto sin formalidad ni distancia. Es la forma más familiar y amorosa de Dios y se le llama también la Suprema Personalidad de Dios o Bhagavan, el Ser Supremo que posee todas las opulencias.
Por otra parte, es necesario recordar que Sri Krsna es el propietario y el origen de todo lo que existe en el plano material y espiritual, es el mejor amigo de todas las entidades vivientes, el beneficiario de todos los sacrificios que se ejecutan y la meta suprema para las entidades vivientes. Krsna es el objeto y el sujeto mismo de la vida, el Ser primordial.
– ¿Por qué dices que el Bhakti Yoga es el único medio para conocer al Supremo?
– Porque el amor divino (no el mundano tal como lo conocemos) es la función eterna del alma, el alma existe para amar, es su naturaleza intrínseca, su razón de existir, el motivo de la vida en las fases temporal y eterna. Aquello que es la naturaleza esencial de una persona o algo, es la cualidad de la que no puede prescindir y seguir siendo ella misma, su dharma.
Ahora mismo la facultad de amar, en el plano material, está dirigida a los objetos de los sentidos. Aquello que podemos conocer mediante los sentidos y la mente materiales es nuestro objeto de amor. Pero el objeto original y eterno es el Ser Supremo Espiritual. Ese amor, perfecto y eterno, está como cubierto o dormido debido a la identificación material con el cuerpo y la mente temporal. A través del Bhakti yoga se despierta ese amor latente, porque nos pone en contacto con la energía espiritual del Supremo y con la Persona Suprema. Así que mediante la función primordial, cuando esta se dirige al objeto de amor perfecto, resulta una relación amorosa perfecta. Sri Krsna se revela y deja ver su naturaleza espiritual a través de esa relación amorosa. El amor es la única forma posible de relación con Krsna.
Sri Krsna no mantiene ni fomenta relaciones formales o institucionales ni egoístas o de indiferencia con las almas, ni las almas pueden permanecer indiferentes, formales o alejadas de Sri Krsna cuando entran en contacto con el plano espiritual y la Persona Suprema. Sus cualidades divinas son el supremo atractivo para las almas y Krsna se complace en compartirlas con sus almas asociadas y amadas. El cultivo de estas relaciones de amor eternas es la fuente de la bienaventuranza divina, conciencia plena y progresiva y permanencia eterna para las almas liberadas (Sat, Chit, Ananda). Este dichoso amor divino es incondicional e ininterrumpido, para ambas partes.
Así que ese amor, que en el plano material se desvirtúa y se traduce en lujuria o kama (fuerte deseo de disfrutar) cuando entra en contacto con el Supremo pierde esa cualidad de explotar los objetos de amor y adquiere la pureza del amor incondicional. La función produce el órgano, de manera que el practicante adquiere los sentidos espirituales para asociarse con Sri Krsna, a través de la práctica del servicio devocional y por la gracia del Supremo y del maestro espiritual, que es su medio transparente para llegar a conocer la Divinidad.
Las escrituras sagradas devocionales (shastras) y las personas santas (sadhus) completan la fuente de conocimiento divino. Bhakti yoga es la esencia de la religión. Religión significa relación, lo mismo que yoga y su objetivo es llevar al alma de su condición enajenada material, hasta su propia condición de dicha eterna y consciente.
– ¿Entonces qué pasa con los otros yogas o religiones? ¿Qué resultados se obtienen y por qué existen y se recomiendan?
– Esa pregunta es muy amplia y trataré de responderla por partes. Con la palabra “Ario” se designa a las personas que conocen los valores progresivos de la vida, para ellos la actividad natural es el yoga o la religión, tal como se describe y revela en los Vedas y escrituras equivalentes y mediante la práctica misma de la vida de relación divina o yoga. Ario no designa una raza o una cultura o tradición religiosa, limitada en un tiempo y espacio histórico determinado. Para las personas no arias o sea aquellas cuyas vidas discurren en la ignorancia y la pasión, se recomienda seguir el camino de las libertades progresivas llamado Varnashram dharma.
El Varnashram dharma define los deberes prescritos para todas las clases sociales de humanos y sus etapas sucesivas en el desarrollo biológico social y espiritual. Así encontramos que hay deberes prescritos para los intelectuales y religiosos, para los guerreros y administradores públicos, para los comerciantes e industriales y para los obreros o servidores de esas otras clases, todos participan de acuerdo con las cualidades temporales que esas personas poseen; eso es varna.
Ashram se refiere a la estación de la vida, sea de estudiante, casado, retirado o renunciante. No es necesario inventar esos deberes, ya se sabe lo que debe hacer un estudiante, un casado, un comerciante, un intelectual o un administrador público, etc. Ese dharma es el aporte que hace la persona al orden cósmico y social-temporal y se recomienda ejecutar esos deberes con espíritu de servicio y desapego o mejor aún, con espíritu de amor al prójimo y a los otros seres. Cuando esos deberes o actividades se ejecutan con un espíritu de egoísmo, o sea para disfrutar del resultado de las acciones, se denominan karma simplemente (acciones que generar frutos buenos, malos o la mezcla de ambos.)
– ¿Cuál es el resultado del karma? ¿Qué pasa con el karma malo y el karma bueno?
Las personas que no conocen bien el tema llaman karma al resultado de las acciones malas, cuando en realidad las malas acciones o el abandono de los deberes prescritos se denomina Vikarma. Vikarma y karma son completamente contrarios. Por ejecutar karma, es decir los deberes prescritos, aunque sea de manera egoísta o interesada, la persona que está en la pasión y en la ignorancia se eleva a la modalidad material de la bondad. En la bondad la persona experimenta una sensación de paz y bienestar, de iluminación y justificación de la existencia y de disfrute de la vida sensorial.
Al final de la vida una persona que haya ejecutado bien y desinteresadamente sus deberes temporales se puede elevar hasta los planetas celestiales (Vaikunta) del mundo material, donde el disfrute sensorial y la armonía son muy elevados y una vez allí se dedica a disfrutar de los resultados de sus sacrificios terrenales, para ella los planetas celestiales son lugares de recreación y descanso donde se cumplen sus anhelos de amor temporal y comienza a vislumbrar nuevos horizontes de conciencia espiritual o se entera acerca del camino del espíritu. Al cabo de un tiempo más o menos largo, según el caso, la persona agota los méritos de sus sacrificios anteriores y se despiertan en ella deseos de progresar aún más en la vida, mediante las nuevas realidades que ha comenzado a comprender en el cielo material. En ese momento desciende nuevamente a la tierra a ejecutar acciones temporales nuevamente o a iniciar el camino espiritual, porque la tierra es un planeta intermedio, donde predomina la acción y el trabajo, un lugar para hacer sacrificios y obtener logros.
El cielo material, en sánscrito, se denomina Svarga. Es el reino de las personas propias, las que han vivido una vida de rectitud y propiedad. Svarga y los otros sistemas celestiales son de naturaleza temporal, aunque bellísimos y armoniosos, por estar inscritos en la modalidad material de la bondad. Ese es el destino del karmi o trabajador fruitivo.
Vikarma (pecados) produce la degradación del ser humano y su descenso en el mundo material hasta niveles donde el sufrimiento y el temor son la sensación predominante. Los inframundos de las almas impías y malvadas que han abandonado el camino de la virtud y han desarmonizado con la naturaleza propia y de los demás seres, causando perturbaciones y sufrimientos diversos. Mientras viven en la tierra comienzan muchas veces a sufrir los malos resultados y al llegar el momento de la muerte, recuerdan solamente vilezas y torpezas y se hunden en la ignorancia y el sufrimiento que han cultivado.
-¿ Hablas de los pecadores como se conocen coloquialmente?
– Esa es otra manera de llamarlos. Por hacer buenas acciones y por sufrir mucho, esas personas comienzan a desear mejorar su situación y vuelven nuevamente, al cabo de un tiempo, a ascender hasta la tierra, a ejecutar acciones más propias y meritorias y a corregir los errores que habían cometido. Finalmente, obtienen otra oportunidad para progresar, si lo desean y merecen. Salen de la ignorancia a la pasión. Hay otra modalidad de acción y reacción llamada akarma. Akarma es acción inmotivada, materialmente hablando. Cuando el ejecutor no desea disfrutar de los resultados de sus acciones y actúa motivado únicamente por un sentimiento de amor desinteresado; para la satisfacción de Sri Krsna y las otras almas.
Cuando todas las acciones del alma condicionada están desprovistas del deseo de gratificación sensorial, esas acciones no producen resultados materiales, ni buenos ni indeseables. Se produce entonces la liberación del cautiverio material para esa alma. Las cadenas que sujetan a las almas a los mundos temporales consisten en la actitud egoísta y en las acciones basadas en el disfrute de este mundo temporal. Es la mentalidad mundana de separación del Supremo y el deseo de disfrute y explotación de la naturaleza material lo que produce el cautiverio del alma en las redes de la acción y reacción y en la sucesión infinita e insaciable de deseos personales, por cosas relativas tan solo al cuerpo material, burdo y sutil. La verdadera cárcel para el alma es el egoísmo, no el hecho de habitar en el mundo material o estar encarnado. Con la práctica de akarma entonces comienza el camino de la liberación y la vida espiritual.
El resultado inmediato y más importante de akarma (la acción desinteresada) es que conduce al conocimiento espiritual. Las verdades metafísicas y espirituales están vedadas o veladas para la persona egoísta, mientras exista el espíritu de karma y vikarma, el alma tiene solamente conciencia del mundo temporal. Akarma abre las puertas para el conocimiento de la naturaleza espiritual, preparando el camino para la realización o comprensión de su propia naturaleza espiritual, de la naturaleza espiritual del Supremo y de la relación que existe entre ambas. Ese conocimiento, que inicialmente es de tipo informativo o una visión imperfecta, se va profundizando con el servicio devocional (Bhakti), cuyo conocimiento es impartido por el Maestro espiritual (Guru) y las almas devotas puras.
El servicio devocional fomenta y restaura la función eterna del alma en la forma de variadas relaciones amorosas con la Persona Suprema y su Divina Consorte y permite conocer diversos aspectos de la divinidad, que resultan inimaginables para el alma condicionada. Esas descripciones de la trascendencia forman parte importante de la literatura védica y se accede a ese plano vivencial única y exclusivamente por medio del servicio amoroso a Bhagavan, el Ser Supremo. En otras palabras, el yoga del amor divino, el Bhakti yoga es la única entrada al reino espiritual del Supremo. Eso no pertenece a ninguna tradición de este mundo, sino que es completamente espiritual, inmaculado y trascendental a cualquier causa material o temporal. Es la herencia espiritual común a todas las almas.
– ¿Cuando hablamos de Bhakti yoga estamos hablando de devoción?
– Hablando estrictamente, el bhakti es la función eterna del alma, en el plano espiritual, en la naturaleza divina. Se llama también Sanatana dharma, la relación eterna, la cualidad imperecedera del alma espiritual. Cuando hablamos del proceso del bhakti yoga, que se comienza a practicar estando inmerso en el plano temporal, se trata del sadhana del yoga o sea yoga en la práctica, que se efectúa con el cuerpo burdo y sutil.
– ¿En qué consiste el Bhakti yoga práctico?
Consiste en lo que llamamos sadhana. Existen dentro de este sadhana, la aceptación del Maestro espiritual, recomendaciones y restricciones de conducta y actitudes para el practicante, existe la relación con personas santas, vivir en lugares sagrados o consagrados a la divinidad, el estudio de las escrituras reveladas, la adoración de las deidades del templo y la recepción auditiva sumisa del sonido espiritual en la forma de discursos acerca de las glorias del Señor y la glorificación por parte de los practicantes. El servicio práctico al Maestro espiritual, en la forma de colaboración con Su misión divina en este mundo. El recuerdo constante del Supremo y el apego a la divinidad y a su servicio trascendental en general, conducen a la meditación prolongada.
La meditación se efectúa con la mente purificada de conceptos, pensamientos, deseos y sentimientos materiales y es un módulo de simulación de interacción espiritual con la divinidad. Esta meditación conduce, finalmente, a la definición de una relación espiritual y a un cuerpo y personalidad completamente espirituales, que permite asociarse con Bhagavan en el plano divino. Esto sucede por la misericordia del Supremo y asociado/as, quienes son el Maestro espiritual en la naturaleza espiritual, en la trascendencia.
Pocas personas practicantes llegan a esa etapa de la vida espiritual, mientras habitan simultáneamente un cuerpo burdo y sutil material. En esa etapa se pierde, en gran parte, la conciencia del mundo temporal y el practicante se absorbe en lo que se denomina samadhi, que es el trance espiritual propiamente dicho. Asi, la persona practicante o Sadhaka, se sumerge en un océano de néctar espiritual.
– Suena hermoso, ¿Cómo es el Bhakti yoga para la mayoría de las personas?
– La gran mayoría de los practicantes se van a encontrar siempre en las etapas iniciales de la vida devocional. En ese estado de conciencia se practica el sadhana bhakti con mezclas de ignorancia, pasión y bondad, las modalidades o tendencias psicológicas de la naturaleza material.
-Es decir, que son devotos materialistas…
– Sí y no. Me explico. Cuando se practica el sadhana bhakti mezclado con ignorancia, hay presencia de envidia, celos, temor, ira, apegos y deseos materiales, conceptos erróneos acerca del alma y del Supremo, intenciones y acciones francamente delictivas como mentiras, robos, secuestros, asesinatos, etc. También sentimientos menos graves, pero contaminantes, como la discriminación y sentimientos sectarios.
– Es algo desafortunado por lo que entiendo.
– Pues es bastante indeseable y depende mucho de la naturaleza del practicante. Esas personas eran así antes de comenzar la práctica del yoga. Por el efecto de su relación con personas santas o practicantes avanzados y las prácticas del yoga continuadas, la mente y el corazón del practicante se van purificando (a veces mediante el sufrimiento, a veces de manera indolora) de los vicios propios de la ignorancia. Esas condiciones indeseables se llaman anarthas (apegos o malas adquisiciones) y son características del principiante.
– ¿Y yoga con pasión y bondad?
– La pasión es una modalidad psicológica, que se considera también una contaminación material. La persona apasionada, cuando comienza la práctica devocional, está llena de deseos de disfrute. En su larga asociación con la materia, la persona se vuelve adicta a actuar para la obtención de resultados materiales, de cosas y situaciones disfrutables. El deseo de disfrutes sensoriales, los deseos de sexo, dinero y prestigio, poder y reconocimiento surgen de la contaminación por la modalidad de la pasión, también la soberbia y el orgullo de la vida. Pero principalmente predomina el deseo de disfrute de los sentidos y la mente, como resultado de nuestras acciones.
La pasión es también superable. Mediante la aceptación de las instrucciones del Maestro espiritual, la relación con personas santas y el esfuerzo continuado en el servicio devocional al Supremo y a los devotos puros, el yogui se va purificando y descartando las actitudes materialistas, adquiere un gusto por la pureza en la devoción, comienza a saborear el néctar de la vida espiritual. La pasión arde como el fuego y la devoción tiende a extinguir ese incendio en la mente, el corazón y los sentidos.
– ¿Entonces la bondad es lo deseable en la vida espiritual?
– Cuando el sadhana (devoción en la práctica) está mezclado con bondad, la persona practicante avanza espiritualmente, un tanto, pero permanece apegada a la sensación de bienestar y felicidad, purificación, justificación en la vida, conocimiento superior, y liberación. No suena tan indeseable, pero no es apego a la satisfacción del Señor Supremo. La perspectiva de hacer el bien, materialmente, a las almas condicionadas, difiere del deseo de servir los sentidos espirituales del Supremo y asociados/as y desde luego, la compasión material no es lo mismo que la compasión espiritual.
Los pobres y afligidos de este mundo ciertamente son merecedores de compasión y caridad pero la verdadera misericordia para las almas consiste en iluminarlas acerca de la vida espiritual, de su relación eterna con el Supremo y de sus perspectivas de trascender todas las miserias propias de la condición material temporal; como la enfermedad, la vejez y la muerte. Estas no tienen remedio material y son universales para todas las almas condicionadas en el mundo, no solamente para los pobres, enfermos, ancianos, desvalidos y afligidos. La salvación del alma no es lo mismo que la salvación del cuerpo, siendo el cuerpo un vehículo, un traje temporal burdo y sutil para el alma y el alma, es la persona misma.
– ¿Qué pasa cuando el yogui trasciende la bondad material también?
Pues el alma queda liberada de la contaminación material y tiene acceso a una relación espiritual con el Supremo y las almas puras que son sus asociados/as. Sin embargo la liberación también tiene sus inconvenientes. Una cosa es cuando el alma es liberada por su relación con el Señor y comienza a participar en la trascendencia, eso es algo diferente que cuando el yogui cultiva deseos de liberarse de las responsabilidades e incomodidades de sus deberes temporales. El deseo de liberación tiene una motivación material, la de dejar de sufrir la condición material, de obtener el disfrute del mundo espiritual, de disfrutar de su condición eterna, bienaventurada y consciente.
La devoción pura es desinteresada, ininterrumpida y no está materialmente motivada. El sentimiento devocional surge del contacto con el Señor Supremo y la Naturaleza Divina, no es algo previo a ese contacto y ciertamente no es el deseo de disfrutar o dejar de sufrir. La devoción pura es la condición necesaria para participar en la vida trascendental y los deseos materiales, incluido el deseo de liberación, son obstáculos para llegar a ese estado de conciencia espiritual. Los deseos materiales impiden la vida del alma, que es la devoción.
– ¿Por qué dices siempre asociados/as?
– Porque existe la creencia errónea de que en el plano trascendental no existe ni genero ni diferencias personales. Existen en su forma perfecta y no limitante. En la plenitud espiritual existen la variedad y las cualidades.
– ¿Por qué es necesario aceptar un maestro espiritual? ¿Acaso no es posible practicar vida espiritual con la inteligencia y buena voluntad que Dios nos ha dado?
– La pregunta debería ser ¿Por qué es necesario aceptar al Maestro espiritual, no un maestro espiritual?La respuesta a esa pregunta es muy sencilla: El Maestro Espiritual o Guru (con mayúsculas) es Dios Mismo. Dios se encuentra presente siempre a todo lo largo de nuestro viaje por el mundo material, en el corazón de cada entidad viviente. Dios existe en el corazón de nuestra conciencia como testigo, acompañante y guía. Cuando formulamos algún deseo o tenemos alguna necesidad de algo esa expansión del Supremo: Paramatma o Superalma nos guía e ilumina y sanciona el deseo para que podamos satisfacerlo. El problema es que estando cubiertos por la ignorancia y movidos por nuestras pasiones no podemos percibir de forma nítida y clara la presencia y dirección de Paramatma. Se requiere estar purificado de las modalidades inferiores (ignorancia y pasión) para poder siquiera percibir su presencia. La mayoría de los humanos lo llaman “Mi conciencia”, algunos creen que es un ángel que está dentro de cada uno aconsejándolo para actuar y pensar bien, hay diferentes creencias, pero en realidad se trata del Maestro Espiritual Eterno, en su forma de Paramatma o Superalma.
Ahora, como ya habíamos dicho, la presencia y dirección de la Superalma, cuando estamos cubiertos por las modalidades inferiores materiales; pasan más o menos desapercibidas. El Maestro Eterno entonces, se manifiesta exteriormente, ante nuestros sentidos, en la forma de un devoto puro, una persona santa, una persona buena, alguna escritura sagrada, un mentor o persona mayor respetable, esa es la forma exterior del Maestro Espiritual o Guru.
Cuando lo que necesitamos es una guía fidedigna para emprender el camino espiritual hacia la trascendencia, hacia la realización de la Verdad Absoluta y nuestra identidad eterna como servidores amantes del Supremo; entonces Sri Krsna nos pone en contacto con un devoto que está haciendo la función de guiar a los practicantes de yoga o religión. Esa persona debe tener conocimiento de las verdades o realidades eternas, por haberlas recibido de un maestro que a su vez las recibió de su maestro y así sucesivamente hasta llegar al Maestro Supremo que es Dios. Es lo que se denomina Sucesión Discipular, una cadena ininterrumpida de discípulos que llega, desde Dios hasta nuestro tiempo y lugar.
– ¿Qué significa Sri?
– Sri es un título que describe a una persona con un alto grado de opulencia espiritual, una divinidad.
– Otra pregunta, ¿Ese Maestro, puede ser un ángel o un enviado de Dios que aparece para guiarnos?
– De hecho, un maestro espiritual fidedigno es siempre un enviado de Dios y muchas veces tiene la forma de ángel o semidios o una encarnación del Supremo. Sin embargo, para la mayoría de las personas en la cultura védica, es un hombre con un alto grado de realización espiritual, lo que se llama un “Acharya” un espiritualista altamente evolucionado que es a su vez ejemplo e instructor en la ciencia y el arte de la relación con Dios. En resumen, una persona que está al nivel de semidios o asociado eterno del Supremo puede hacer de Maestro Espiritual.
– ¿Cómo podemos saber si es altamente evolucionado y si es el maestro que Dios nos envía para ayudarnos espiritualmente?
– Esa pregunta es muy interesante e importante, escucha con atención. Un ser humano que hace la función de Maestro Espiritual no tiene otra ocupación ni interés en la vida que servir a Dios. La función la hace por designación del Supremo y en calidad de discípulo de su maestro. No es un cargo hereditario, ni algo que se asume automáticamente por causa de la desaparición física de su maestro. Un Maestro Espiritual debe tener realización práctica, vivencial (realización), de lo que está enseñando o en su defecto tener la instrucción perfecta, proveniente del Supremo Mismo y de la sucesión discipular. Lo que enseña debe estar corroborado por las escrituras sagradas reveladas (shastras) y las personas santas (sadhus) conocidas.
Un maestro espiritual no es una persona famosa que tiene muchos seguidores, ni un erudito prestigioso, es el instrumento de Dios para guiar a las almas separadas, de vuelta a Su seno trascendental. Puede tener mucha fama y seguidores o no. Lo importante es que sea un servidor puro de Dios y que no tenga ninguna motivación personal para hacer ese servicio, además de ser muy experto en la ciencia de la espiritualidad y estar en perfecta y constante sintonía con el Supremo y su maestro, como se dijo antes.
La segunda parte de tu pregunta es también importante: ¿Cómo puede saberse si es la persona que Dios me envía para instruirme y guiarme en el camino del espíritu?
Pues lo importante, en principio, no es si es el maestro adecuado para ti… sino si tú eres el discípulo adecuado. En la comunicación o relación entre discípulo y maestro ambas partes deben ser fidedignas y auténticas. Es indispensable que el discípulo tenga un interés auténtico y espiritual. Si el discípulo es un buscador de fama o poder o cualquier otra cosa material, eso afecta seriamente la posibilidad de encontrar un maestro espiritual altamente evolucionado y desinteresado. Puede encontrar a una persona famosa o poderosa, con intereses personales que satisfacer, pero para hallar un maestro fidedigno, el buscador de guía espiritual debe ser lo más fidedigno posible.
– ¿Qué pasa cuando uno no es muy espiritual o no sabe si va a poder seguir a ese maestro?
La parte de ser muy espiritual es indispensable, sin eso Dios no te va a poner en contacto con un devoto puro que se haga cargo de tu iniciación e instrucción espiritual. Lo cierto es que si tu motivación no es auténtica y pura e intensa no se va a dar la magia trascendental de llegar al Supremo. Por otra parte, Krsna le va a ahorrar a ese maestro el bochorno de enseñar a una persona que no tiene mucho interés genuino.
Ahora, ¿que si es el maestro adecuado para ti y si lo vas a poder seguir? Eso lo decide Krsna, en principio, pero tú tienes el deber de observar a ese “Acharya” el tiempo necesario para verificar si es un devoto puro, desinteresado y experto. El discípulo no debe dejarse influenciar por la presión de grupo o la impaciencia, debe comprobar sin lugar a dudas, de que es una persona íntegra y capaz de guiar a la gente hacia la trascendencia, como servidores incondicionales del Ser Supremo.
El maestro a su vez tiene el deber de observar al discípulo aspirante y determinar si es auténtico o si tiene una motivación no espiritual. Ambos, el maestro y el discípulo deben depender de Krsna para tomar esa decisión. Siendo Sri Krsna Mismo el Maestro Eterno y estando en el corazón del maestro y del discípulo, la tarea se simplifica mucho, porque Dios Mismo va a dar la sanción o a denegar la relación.
– En otras tradiciones el maestro espiritual no es un humano o al menos no está encarnado en la tierra, existió en otros tiempos entre los humanos.
– Eso mismo he dicho, no es un humano ordinario, es Dios Mismo y a veces puede estar encarnado, como humano o no, también puede ser un adepto avanzado, un apoderado que hace las veces.De cualquier manera, sea humano apoderado, semidios o encarnación divina, presente o no en la tierra lo importante es que haya comunicación y relación de servicio entre el maestro y el discípulo. Para el maestro no es difícil ni complicado. Para el discípulo es indispensable ser auténtico y seguir las instrucciones, también cuando sean delegadas en las escrituras o en personas santas. La prueba de que alguien es discípulo es que sigue al maestro fielmente. La relación puede ser en presencia física o sutil, en la mente y el corazón o en el plano trascendental, no hay diferencia para el Maestro, para el discípulo puede ser posible una, o la otra forma o todas.
– Cuando el discípulo encuentra difícil o imposible seguir las instrucciones del Maestro, ¿qué pasa entonces con la relación?
– Aunque el discípulo debe aceptar las enseñanzas e instrucciones como órdenes, el maestro se ve como un simple guía que da consejos para la elevación. Si el discípulo no puede seguir al maestro en un momento dado, lo seguirá más adelante, en otro momento o circunstancia. Me refiero a seguir sus instrucciones, no físicamente. El maestro siempre va a plantear la instrucción o solución más inteligente y el discípulo tratará de acercarse lo más que pueda a ese ideal de perfección. El maestro no se impacienta ni ofende si el discípulo encuentra dificultades, siempre va a ser misericordioso y seguirá siendo siempre para el discípulo, el medio transparente para llegar a Supremo. El maestro espiritual es el aspecto más misericordioso de Sri Krsna.
De todas maneras, en las instrucciones del maestro espiritual hay un ingrediente o cualidad mística, que consiste en que si este da una orden o instrucción, concede también el poder para ejecutarla. Tarde o temprano se va a cumplir la orden, de ello no hay duda. Hay un ingrediente de instrucción y un poder logístico implícito. El discípulo tiene que tener esa fe, que las instrucciones son posibles de seguir y que se van a cumplir los deseos del maestro, tarde o temprano, con o sin la participación del discípulo. Las órdenes vienen de Dios y todos los propósitos de la Divinidad se cumplen, siempre; a veces de manera inconcebible.
En la tradición o escuela védica personalista o teísta, el maestro es un servidor del Supremo o el Supremo Mismo.
En las escuelas místicas impersonalistas, donde los creyentes no creen en Dios ni en el alma, también existe la persona del maestro, pero para ellos no es un ser absoluto sino una persona ilusoria que está en el camino de la realización del ser, un instrumento más o menos necesario, pero ilusorio en principio, por ser un ente temporal. Son muy desafortunados, pero el impersonalismo es solo una etapa, muy neófita, de la vida espiritual. Si logran alguna realización espiritual, aparte de sus esfuerzos por desacreditar o negar la naturaleza material y espiritual del Supremo, logran una visión parcial y reaccionaria de su propia naturaleza espiritual, en su forma impersonal y sin cualidades.
– ¿Que significa sin cualidades?
– El Supremo posee tres energías muy importantes: espiritual, material y marginal. La energía Espiritual es Su propia naturaleza eterna, consciente y bienaventurada, conformada por todas las expansiones del Supremo y las almas liberadas asociadas. La energía material es la energía inconsciente y temporal del Supremo, la energía marginal son todas las almas que animan la creación material y mantienen la creación temporal. Ahora bien, estas tres energías son los lugares donde el Supremo manifiesta Sus pasatiempos (Lilas o entretenimientos) trascendentales…
– ¿Cómo pasatiempos, qué significa eso?
– Son Sus actividades espirituales en compañía de sus devotos y devotas, estamos hablando de la Suprema Personalidad de Dios. Krsna se entretiene en el amor perfecto y espiritual. No es que necesite nada pero, aumenta la bienaventuranza espiritual compartiendo Sus glorias con Sus almas amadas.
– Ya, creo que se entiende bien el concepto.
– Perfecto. En principio, lo que existe es el Ser Primordial y Sus energías. La naturaleza espiritual manifiesta pasatiempos eternos y cada vez más perfectos y disfrutables. En los mundos materiales Krsna manifiesta su potencia creativa, como un acto de diversión y entretenimiento trascendental y lo asisten las almas condicionadas que son co-participes de la creación. Y por último existen las almas cautivas de la energía material que creen estar disfrutando pero que básicamente están sufriendo diversas carencias en su condición enajenada de Dios y tiene que luchar muy duramente para subsistir. La lucha material por la supervivencia. Así que Sri Krsna aparece en los mundos materiales para rescatar las almas piadosas, mantener sometidos a los demonios (almas adversas al bien y la verdad y la bondad, etc.) y para restablecer el orden en el mundo temporal y posibilitar el progreso de los mundos materiales, mediante la religión eterna, que es la salida y fuente de bienaventuranza para todas las almas que están condicionadas en la materia o libres en la naturaleza espiritual. Esos son los tres pasatiempos o categorías de pasatiempos (Lilas) del Supremo que conocemos.
Los impersonalistas, debido a su visión defectuosa y a que sienten envidia del Supremo, niegan la realidad del mundo espiritual y maldicen su suerte de vivir en el mundo material y denuncian, no su mala suerte, sino la realidad de la creación material, de la trascendencia y del Supremo. Afirman que lo único real es el ser y ellos mismo son ese ser. Pero es solo una actitud reaccionaria e infantil. Debido a que están sufriendo en el mundo temporal creen que la ausencia de variedad y cualidades es la solución a su desdicha. En lugar de optimizar la vida, la niegan, como si con eso fuera a desaparecer su aflicción.
– ¿Qué logran los impersonalistas con su yoga?
– Pues logran percibir su propia naturaleza espiritual en el vacío, rodeados de la nada. Al principio hay una liberación de las miserias materiales, placer espiritual, etc. pero eso pronto se desvanece y el alma queda sin refugio, ni espiritual ni material, solo en la nada.
Krsna, misericordiosamente, les infunde memoria y deseos de vivir y vuelven a la vida temporal y al mundo que amaron alguna vez, al seno de la Madre material. Si son afortunados entran en contacto con devotos vaisnavas y pueden emprender el camino de las libertades progresivas. Si son muy necios y desafortunados siguen tratando de trascender la naturaleza y constituirse en el único ser en el universo una y otra vez.
– Suena algo torpe la verdad…
– Ciertamente lo es. Los trascendentalistas de la comunidad impersonal son muy desafortunados. Los nihilistas son más desafortunados, puesto que creen o dicen saber que la realidad es la nada, que el ser es solo una ilusión. Un juego de espejos y humo. La nada es lo real. Eso piensan o mejor dicho creen, porque no piensan mucho. Muchos budistas creen eso. No solo los budistas sino otros ateos mundanos, como los post modernistas y otros materialistas seguidores de Nietzsche, Marx, Heidegger, Sartre, etc. Así es el mundo material. Pero los espiritualistas deberían ser más exhaustivos en sus investigaciones y no tan negativos. Se puede entender que la variedad y multiplicidad de la creación pueda tener algún propósito y sentido y luego tratar de averiguar cuál es.
– No quiero contradecirte en eso de la bienaventuranza y la dicha eterna y perfecta… la beatitud final, todo muy bonito…pero en materia de historia religiosa hay mucha miseria y la ha habido de hecho, a través de los tiempos y en toda la geografía humana. Eso no me lo puedes negar.
– Es muy cierto. Quizás la pregunta debería ser: ¿por qué le suceden cosas malas a la gente buena? ¿Por qué gente que está o estaba en el camino de la santidad son capaces de perpetrar mezquindades y crueldades inconfesables? ¿Cómo es que Dios puede permitir que esto suceda en su casa, entre sus servidores?
-Entiendo el punto. Tiene su explicación, pero no es sencilla. Trataré de hacerte un retrato fiel del drama y la tragedia. Luego la solución y la redención.
El infortunio existe en la naturaleza material. Las almas sufren estando encarnadas y tratando de ser felices cultivando el egoísmo en su forma restringida (yo) y extendida (mío). El alma corporificada se encuentra además cubierta por capas de lujuria, ignorancia, pasiones bajas y deseos de hacer el bien. Cuando pensamos en el bien, pensamos inmediatamente en lo agradable y deseable para yo y mío. Eso se debe a la cubierta de ignorancia y pasión. Ignorancia de nuestro verdadero ser, el ser espiritual y pasión por disfrutar de los frutos de nuestras acciones en este mundo.
Tratar de hacerle bien al traje que lleva una persona no es razonable. En la ignorancia creemos que ese traje o vehículo, si quieres, es el auténtico ser. Tratar de disfrutar de los placeres y situaciones agradables, posesiones y pertenencias, posiciones confortables y honrosas en este mundo es el error que cometemos estando bajo la influencia de la pasión. No vemos almas espirituales tratando de sobrevivir en un medio adverso, sino amigos y enemigos, adversarios y cómplices para nuestros planes de disfrute y encumbramiento. Queremos más que todo enseñorearnos de la naturaleza y de la sociedad. Creemos que eso es triunfar en la vida. Ignoramos o tratamos de ignorar que el sufrimiento es consecuencia directa de nuestro egoísmo. Nos creemos justificados sacrificando la naturaleza superior e inferior nuestra y de nuestros semejantes, humanos o no, en aras de un disfrute mezquino, efímero, parcial e insatisfactorio; siempre insuficiente. La moralidad la vemos como algo impráctico, un obstáculo insignificante en nuestro camino hacia nuestras metas de disfrute, un lujo descabellado para una persona práctica, algo que no podemos sufragar y a la vez vivir bien en nuestro mundo egoísta y competitivo. Eso significa vivir en la modalidad de la ignorancia y la pasión.
Las almas que habitamos temporalmente este plano que llamamos tierra, estamos cautivadas principalmente por la modalidad material de la pasión o la bajeza. Es lo que hay en este plano. En todo el universo material (Prakriti), en los tres mundos, predomina la ignorancia. Es un lugar de sombras, de ilusiones, de visión equivocada de la realidad, de alucinación (Maya, Ilusión o lo que No es.) Existe también la modalidad de la bondad en los planos superiores del universo material y entre la gente evolucionada, pero no abunda en este plano, ni en planos inferiores a este. Así que esos son los antecedentes o el lastre moral que llevamos cuando por nuestra buena fortuna (Sukriti); principalmente por actuar según nuestra naturaleza (dharma), por hacer algún bien inmotivado o por entrar en contacto con almas puras y respetar a algún religioso o mandamiento divino llegamos a contemplar la posibilidad de un mayor disfrute, de ampliar nuestro placer, ahora en el plano espiritual. Ya que la naturaleza material es tan difícil de gobernar, me voy a aliar ahora con Dios, para lograr mis planes de elevación y disfrute personal.
Debemos comprender que toda esa mezquindad y bajeza que hemos generado y repartido, como si fuera lo único posible en un mundo imposible de disfrutar, en algún momento se nos va a reflejar en la vida. Todos cosechamos aquello que hemos cultivado. En nuestro ascenso ilusorio hacia las cumbres del disfrute cometemos muchas injusticias, torpezas, etc. y generamos penas y aflicciones, decepciones y tristezas, que luego vamos a tener que cosechar en esta misma vida o en la siguiente. Por si fuera poco, mientras nos hallamos aún bajo el hechizo de la ignorancia y la pasión, trataremos de implementar nuevos planes de disfrute personal, esta vez en el seno de organizaciones religiosas, que se supone van a reforzar nuestra vida espiritual. Esa es la razón (generalmente) de las bajezas de los religiosos.
La vida espiritual supone despojarnos de la lujuria, ignorancia, pasión y finalmente la bondad. Eso es posible cuando nos entregamos a la voluntad y dirección del Supremo, el amo de la religión o del yoga. En esa condición de elevación espiritual trascendental se produce la magia divina del contacto con la naturaleza espiritual amorosa. Estando aferrados a las modalidades bajas de la naturaleza material no es posible la vida del espíritu. Por practicar fiel y pacientemente el sadhana bhakti, nos podemos entregar progresivamente al Señor y adquirir las cualidades e inteligencia propia de nuestra condición espiritual. El sadhana bhakti requiere sinceridad, entrega, esfuerzo, paciencia y asociación santa.
– Me suena bien, en la teoría, pero ¿dónde vamos a encontrar, por ejemplo, la fuerza, la pureza y la asociación santa? En las organizaciones religiosas de aquí y ahora, lo que menos hay es santos y sí muchos pecadores arrepentidos o no tan arrepentidos.
– Verás; los centros u organizaciones religiosas o iglesias y congregaciones, como quieras llamarlos, son como los hospitales. Lo que más vemos en los hospitales son enfermos y enfermedades. Sin embargo, también hay enfermeros, médicos y recursos terapéuticos y los conocimientos necesarios, para la curación de los enfermos. Las personas llegan enfermas de materialismo y buscando alivio a sus males. El médico es el maestro espiritual, los enfermeros son los devotos avanzados, las escrituras son los conocimientos médicos y el sadhana es la terapia.
Las personas santas son indispensables en el proceso espiritual. Los sadhus, como se les llama, son adeptos que han realizado la meta espiritual, el amor puro, han llegado al Ser Supremo y se han liberado de la ilusión material, tienen personalidad espiritual. Si somos muy afortunados podemos llegar a conocer algunos sadhus encarnados.
En las etapas neófitas del bhakti yoga práctico, no podemos asociarnos con los sadhus , porque sus vidas discurren a otro nivel, al nivel espiritual, aun estando encarnados. Pero podemos servirles y tomar su misericordia en la forma de ejemplo e instrucciones y bendiciones, ya que son los bienquerientes de todas las almas.
Asociación significa compartir la vida, hacer causa común, juntarse; con las almas de nivel superior no nos podemos asociar, pero si podemos servirles, eso da mucha pureza y fuerza en el sadhana. Con las almas que están a nuestro mismo nivel podemos compartir y asociarnos para el servicio espiritual, hacer causa común. Con las almas que están en niveles inferiores al nuestro no vale la pena compartir ni hacer causa común, ni identificarnos con ellas, lo que hacemos, si acaso podemos y lo permiten, es ayudarlas a avanzar, haciendo arreglos para su instrucción espiritual y la práctica física del yoga o religión.
Ya te he dicho que si somos muy afortunados podemos conocer algún sadhu encarnado. Lo cierto es que podemos servir y conocer a los sadhus que han trascendido la condición física, en el plano mental, con la inteligencia y con el espíritu mismo. Ese es el objetivo que se busca al servir a los sadhus en el medio físico. El medio sutil y espiritual es superior al medio físico. Aunque estemos acostumbrados a pensar que el medio físico es el verdadero lugar del servicio. El servicio sutil, el que ese hace con la mente y la inteligencia purificada y el alma es el verdadero servicio. El ritual, la acción o el servicio físico en el plano físico deben conducirnos allí.
Hay momentos y circunstancias cuando los únicos sadhus auténticos que podemos conocer van a estar en el plano espiritual y en las escrituras sagradas. Eso no es ningún obstáculo para la realización. En la adoración del Maestro espiritual y las personas santas, el sonido espiritual nos trae la conciencia espiritual amorosa hasta la nuestra y sirve de medio para elevar nuestras ofrendas. El sonido espiritual, por excelencia, es el Santo Nombre de Dios.
– Interesante de hecho. Ahora según tu opinión, ¿cuál es la relación que existe entre la fe y las obras?
– El punto central de lo que te estoy exponiendo es, que no se trata de una opinión que yo tenga o haya ideado o imaginado o aceptado individualmente como algo cierto. Lo que te estoy presentando es la opinión de Sri Krsna y de la Sucesión discipular, en la medida en que lo he recibido, comprendido y experimentado personalmente.
– ¿Entonces, significa que eres alguien avanzado en el yoga?
– En realidad no importa que yo sea un devoto avanzado o no tan avanzado, sino que lo que diga sea la opinión y enseñanza perfecta dada por Sri Krsna y sucesores, en la cadena de sucesión discipular. Eso es lo que hace un discípulo.
Para tu información, en este momento soy un devoto o bhakta en la posición intermedia. Si estuviera en la posición de un devoto puro, absorto en el plano trascendental, no podrías entender lo que digo y yo no podría expresarme de manera comprensible para ti. En la medida en que tú lo seas, podrás verificar y vivenciar estas verdades por ti mismo. Son realidades, no opiniones más o menos acertadas. Es necesario que comprendas eso en este momento.
La ciencia del yoga se trata de realizar la Verdad Absoluta. De verdades parciales o relativas está lleno el mundo material y las mentes materialistas. Son visiones parciales relativas, ideologías inscritas en un pensamiento separatista y político, equivocado mayormente. En el mejor de los casos son visiones personales o parciales, obtenidas con sentidos y mentes limitados. Las opiniones son un asunto de óptica, de puntos de vista.
La inteligencia divina aclara y decanta nuestra percepción del mundo, nos permite ver más allá de los deseos y prejuicios personales o sociales, de casta y religión, de raza y nación, etc. Ese es el valor del conocimiento espiritual verdadero. Ese conocimiento absoluto es obtenible solamente de la Fuente Absoluta.
En cuanto a las obras y la fe: son complementarias; siendo la fe el conjunto del dominio y las obras los elementos del rango o imágenes. Las relaciones que existen entre el Supremo y el alma espiritual vienen a ser las funciones, para decirlo en lenguaje científico y matemático.
En términos ordinarios: las obras deben estar determinadas por la fe trascendental y eterna, porque si no lo están, son deseos personales y materiales, actos falibles y fallidos, intentos de enderezar el mundo o de justificarnos ante la sociedad y nosotros mismos. A veces son intentos de disfrutar en la naturaleza material temporal, como habíamos dicho, obstáculos en el camino espiritual.
Las obras o acciones, todas; el trabajo, como dicen los hindúes, debe realizarse para la satisfacción del Maestro espiritual. Sri Krsna se satisface de esa manera. Así armonizamos la acción con el progreso espiritual. De esa manera, nuestros actos y pensamientos no son los resultados de otra cosa que de la voluntad y la misericordia de Sri Krsna y se traducen en bendiciones para todos. Actuar independientemente de Dios es prolongar la agonía de habitar en el mundo del egoísmo, el error y la oscuridad. ¿Eso se entiende?
– Se entiende bastante bien, gracias.
El Observador Védico II
Yoganath das Adhikari. (Helmut Vivas T.)
16 /05/2020 Madrid, España.
-La parte de la creación y el libre albedrío es la que me produce mayores dudas…verás, siendo Dios el creador del mundo y pudiendo hacerlo perfecto, por su voluntad perfecta, ¿por qué entonces crea un mundo o mundos donde abunda la ignorancia y el error, donde el sufrimiento es la consecuencia de esa ignorancia en la que estamos sumidos? ¿Cómo es que ese Dios es sabio y compasivo? ¿Cómo deja en nuestras manos crear un mundo mejor y más perfecto con nuestras escasas fuerzas y poder de inteligencia y en condiciones adversas?
– Entiendo. Todos los seres se encuentran en yoga, estén en la condición obnubilada y cautiva (en Maya) o libre e iluminada, eso es necesario comprenderlo. En realidad no existe la vida que sea independiente del Supremo. Luego, hay que saber que la realidad que llamamos «mundo» es algo temporal y virtual, para entender mejor la explicación.
El mundo es una realidad temporal, porque tiene principio y fin sin duda alguna; y virtual porque lo que nosotros percibimos es una interpretación personal del mundo, no el mundo tal como es. Nuestros sentidos e inteligencia son limitados y solo obtenemos nuestra versión limitada del mundo por ese camino. De hecho diferentes personas perciben un mismo hecho o evento de manera diferente. Por ejemplo, para un niño, ver nevar es una alegría porque promete nuevos juegos y sensaciones, excursiones, etc. Para su padre, sucede que paga la factura de la calefacción y tiene que palear nieve y salir con el coche en esas condiciones peligrosas, a trabajar en un lugar lejano o tomar un transporte colectivo y luego andar en la nieve o la lluvia a bajas temperaturas; algunas personas trabajan a la intemperie, por la naturaleza de su trabajo…o el trabajo se suspende por la temporada de inverno y no hay ingresos…en fin; otra visión muy diferente del mismo evento. ¿Qué decir de la visión y expectativas del dueño de un resort de esquí y deportes de invierno?
El punto es que la realidad se percibe de manera diferente según nuestras vivencias y expectativas de la vida. Eso para empezar; lo que llamas el mundo se puede conocer y percibir de diferentes maneras, así que eso de considerar que el mundo es un lugar defectuoso que tenemos que perfeccionar es una falacia. Lo que es imperfecta es nuestra posición en el mundo y nuestra percepción de la realidad. Te voy a dar otro ejemplo.
Existe un temor generalizado e instintivo a la muerte; pudiendo escoger, siempre preferiremos vivir que morir. Generalmente asociamos la muerte con dolor físico y moral, con algo desconocido o muy peligroso, o simplemente con el fin de la felicidad y el disfrute de la vida. La realidad es que para el enfermo grave, el momento de la muerte es una liberación, lo mismo que para la persona anciana…es un alivio de su condición, lamentablemente sufrida pero natural. Por otra parte, muchas personas tienen una muerte pacífica, sin dolor ni temor, sólo se quedan como dormidas. Lo temible o lo indeseable estaría entonces en su temor a lo desconocido y la cesación de la existencia, ¿cierto? La muerte entones se percibe como el mal supremo, la cumbre de los infortunios. Pues el temor es infundado, algo como temer a una sombra o a lo que no existe. La persona que muere se ve obligada, (por la naturaleza) a aceptar un nuevo cuerpo, un cuerpo de bebé, para seguir viviendo, en unas condiciones adecuadas para su desenvolvimiento físico y psíquico.
Eso lo explica Sri Krsna muy bien en Bhagavad Gita, el Canto del Señor. Bh. Gita Cap.2. verso 13:
dehino ´smin yatha dehe
kaumaram yauvanam jara
tatha dehantara praptir
dhiras tatra na muhyati
Traducido dice así: “Así como el alma corporificada pasa en este cuerpo de la niñez a la juventud y luego a la vejez, similarmente el alma pasa a otro cuerpo en el momento de la muerte. Una persona sabia no se confunde por ese cambio.»
De manera que lo que hay es un cambio de cuerpo físico y psíquico. Dejar atrás lo viejo e inservible y comenzar una nueva vida, para buscar su felicidad. ¿Qué tiene eso de terrible o sufrido y desastrosamente irrevocable o de ser lanzado a la no-existencia, peor aún, a un lugar de castigo por causa de nuestras transgresiones a las leyes morales y espirituales?
Así que estábamos examinando el primer punto, el del mundo imperfecto. Hay que destacar en segundo lugar, que el mundo y las condiciones que vamos a encontrar en la nueva vida son nuestra matriz personal, diseñada para nuestra evolución espiritual, un lugar para seguir en nuestro progreso hacia la luz y la felicidad que anhelamos, también de manera intuitiva o instintiva. Así que lo del mundo y la vida imperfecta es una percepción relativa primero y luego, es una oportunidad para elevarnos a mundos o realidades superiores. Todos conocemos casos de personas que se han elevado sobre sus defectos y limitaciones o condiciones adversas de vida en el mundo. Todas las personas debemos y podemos hacerlo. El defecto existe cuando vemos el vaso medio vacío y no medio lleno.
Queda claro que nuestra percepción y la conciencia de nuestras vidas y del mundo son realidades virtuales o relativas. Si lo vemos de manera positiva; de la manera espiritual, con visión perfecta de la realidad… nuestra vida se trata de un viaje desde lo desconocido, lo incierto o inadecuado, hacia la perfección o el perfeccionamiento de nuestra existencia personal y de nuestro mundo, o lo que es lo mismo; de aquello que percibimos y reconocemos como nuestra vida y nuestro mundo. Ese mundo y las oportunidades de progreso las garantiza el Supremo. No tenemos que hacer nada ni que inventar nada en ese aspecto, solamente tenemos que hacer nuestra parte, la que nos ha tocado en el mundo, de buena manera, de la manera correcta y adecuada. A eso se le llama aceptar el dharma. La naturaleza del Supremo se encarga de ajustar las condiciones materiales correspondientes. Siempre vamos a obtener los resultados justos de nuestras acciones y pensamientos; así como oportunidades para la superación.
La suma de felicidad o de aflicción que vayamos a encontrar y las condiciones, digamos que objetivas, de la realidad, van a estar determinadas por las acciones y pensamientos en nuestra vida anterior. Somos los hijos de nuestro pasado y padres de nuestro futuro. Si se observa bien, se ve una clara relación de causa y efecto en nuestras vidas. Así que el mundo en que vivimos no es el resultado aleatorio de la voluntad de algún creador, algo ajeno, ni un premio, ni un castigo divino de un Dios caprichoso (como se cree generalmente.) Nuestro mundo no es algo independiente de nuestras acciones y pensamientos. Es algo íntimamente relacionado con nuestra vida y lo que hacemos con ella.
En cuanto a la parte del libre albedrío: que si es deseable o no, que si tenemos recursos inadecuados para decidir y acertar, que si ¿no vamos entonces a estar siempre limitados por nuestra ignorancia y condenados al error y a su consecuencia, el sufrimiento?
Pues, los recursos morales (las fuerzas e inteligencia para hacer el bien) los encontramos dentro de nosotros mismos, cuando nos esforzamos por realizar sacrificios. Esos recursos se van adecuando de acuerdo con la demanda. El Supremo, en su forma de Superalma, se encuentra en nuestro interior como testigo y guía y facilitador de nuestros deseos. Ofrecer nuestros sacrificios al Supremo resulta en Su guía infalible y Su apoyo moral invalorable. A la persona en yoga el mundo no la subyuga ni la martiriza. Ella tampoco victimiza al mundo y los seres que lo habitan. Su vida se armoniza con la de los otros seres, sin violencia ni conflictos. Ese es un resultado de la visión espiritual que obtiene el yogui.
Los recursos materiales para la vida también los garantiza el Supremo. Se dice que el Señor alimenta y viste hasta a los pájaros del cielo y ellos nunca trabajan. La naturaleza material contiene todo lo materialmente necesario para mantener la vida, así como la inteligencia y fuerzas necesarias para realizar nuestro trabajo en ese sentido.
En cuanto al conocimiento de la vida, que necesitamos para triunfar en este mundo cambiante y lleno de incertidumbres, el Supremo proporciona conocimiento divino a quien lo necesita y desea. La visión absoluta de la vida procede del Supremo Absoluto, todos los seres vivientes creados dependemos del Supremo para aprender a vivir. El conocimiento que proviene del Supremo Absoluto no es relativo, resulta ser perfecto, imperecedero y absolutamente cierto y válido para todas las personas y tiempos y lugares. El Señor administra este conocimiento de diferentes maneras en cada era, cultura, etc. y a cada persona en la medida que se rinden a El. Todos los seres aprendemos a vivir por la gracia del Ser Supremo.
El error de juicio, el yerro y la tribulación tienen lugar cuando desestimamos las instrucciones y la compañía del Supremo y nos volvemos adversos a Su Servicio Divino Eterno. No existe vida real separada de Dios, todo Le pertenece y es controlado, creado, mantenido y destruido por El Mismo y por sus energías. Así que Dios resulta ser la fuente perfecta de conocimiento de la vida, orientación moral, inteligencia práctica y fuerzas para vivir.
Por arreglo del Supremo obtenemos conocimiento; mediante la experiencia práctica de la vida (conocimiento empírico), mediante el uso de la razón, que nos permite discernir, asociar, analizar, inferir y sintetizar las situaciones, eventos y cosas del mundo, mediante la instrucción de personas sabias y expertas y por la perfecta e infalible inteligencia del Supremo; tal como El Mismo la revela, junto con sus sirvientes y asociados, enviados al mundo con ese propósito.
La tarea de iluminar a las almas a lo largo de su camino hacia la eternidad, y a la dichosa vida espiritual perfecta; empezando por este mismo mundo, es una función importante y principal del Supremo y Sus enviados, los devotos puros. Esa parte tampoco falla jamás. La calamidad se presenta cuando actuamos bajo la cubierta de la ignorancia. Es nuestra tarea trascender esa ignorancia, superar las bajas pasiones y luego, dejando las pasiones temporales, situarnos en la bondad y finalmente en el yoga espiritual eterno, todo con la ayuda de Dios. Ese es el camino de la trascendencia. Apegarnos al mundo material y reclamar la propiedad y autoría de nuestras vidas y recursos temporales, así como sobre los otros seres vivientes solo produce algún resultado temporal incompleto, ansiedad y sufrimientos, a nosotros y a las otras entidades vivientes. Ese es el origen y fuente de la verdadera tragedia del mundo material, así como la solución inteligente.
-Yo siempre he creído que el yoga es una disciplina para la salud, algo muy positivo, pero tú me dices que en realidad es la panacea universal. Yo veo que a pesar del yoga y la religión, existen las limitaciones e imperativos en la vida; biológicos, sociales, religiosos, políticos, etc. que condicionan nuestra libertad y que son fuentes de sufrimientos y aflicción para los seres humanos. Nadie puede ser libre y feliz cuando existen los sufrimientos y carencias como base de motivación de nuestra existencia.
– Es muy cierto que en la etapa condicionada de la vida material existen las necesidades y carencias, que nos motivan e impulsan a actuar y que no podemos vivir sin satisfacerlas. Las necesidades como el aire para respirar, los alimentos, los estímulos sensoriales positivos, la necesidad de seguridad y pertenencia, de comprender la vida y a uno mismo, encontrar el sentido mismo de la vida y la trascendencia, son motivos que atender en un mundo que nos hace identificarnos con lo temporal y miserable. Muy cierto. Pero te repito e insisto que en la relación con el Ser Supremo armoniza nuestra vida material y psíquica de manera radical. Los recursos materiales y morales, intelectuales y espirituales necesarios los encontramos en la fuente del Dios Supremo, cuando aceptamos Su servicio devocional como función central y motivo exclusivo de nuestras vidas. La divinidad gobierna tanto lo material y temporal como lo espiritual y eterno propiamente dicho. La divina providencia satisface nuestras necesidades y la Persona Suprema nos colma de significado, pertenencia eterna y dicha suprema. La persona que se rinde a Dios experimenta un alivio inmediato de sus aflicciones temporales, físicas, psíquicas y espirituales, de ello no hay ninguna duda.
Cuando estamos todavía en el proceso de entregarnos al Supremo, por medio de Su servicio y nuestra entrega no es completa, puede existir la insatisfacción de tener que vivir en el plano temporal, separadamente de Dios, pero esas incomodidades y limitaciones nos sirven de estímulo para avanzar hacia la meta espiritual y el éxito consecuente, nunca como impedimentos para nuestro progreso y perfeccionamiento de la vida. Son obstáculos relativos a nuestros egoísmos, visión imperfecta y nuestras relaciones imperfectas con los otros seres que comparten nuestras vidas y nuestro mundo. Ninguna cantidad de argumentos te van a convencer de ello, pero tú mismo te podrás convencer cuando experimentes la condición de estar conectado en yoga con el Supremo.
Las miserias y sufrimientos temporales o klechas se describen como de tres tipos: las que provienen de nuestro cuerpo y mente, las que provienen de otras entidades vivientes adversas y las que provienen de los elementos de la naturaleza, como el aire, el agua excesiva o escasa, el frío y el calor, terremotos, etc. Se denominan tritaps kleshas o miserias triples. Todas ellas se mitigan y reducen o desaparecen por la gracia del Ser Supremo, cuando nuestra motivación para servir es el amor puro. Ese amor puro aparece cuando entramos en contacto con Krsna y sus almas asociadas y se establece una relación espiritual. Cuando tenemos motivaciones temporales no se da el amor puro y entonces subsisten las incomodidades y miserias.
Existen diferentes motivos por los que no se establece en seguida una relación pura de servicio amoroso a la Divinidad, es decir inmotivada materialmente. El karma anterior se presenta como un obstáculo. Tenemos apegos a nuestras conductas, asociaciones, deseos, ideas y conceptos erróneos. Existen las reacciones pecaminosas, procedentes de nuestras transgresiones a las leyes naturales y espirituales, en tiempos anteriores; existe la posibilidad de cometer ofensas en el transcurso del servicio devocional regulado, en separación y con predominancia de las modalidades psicológicas de la pasión e ignorancia, y por último, las ofensas a las personas santas, al Maestro espiritual y a las Deidades adorables que moran en los templos y altares. Esos obstáculos se superan mediante más servicio devocional y el perdón de nuestras ofensas. Las ofensas a los devotos y devotas son especialmente perniciosas y Krsna las perdona cuando recapacitamos y pedimos perdón a las personas ofendidas.
La perfección raramente se logra inmediatamente. El éxito en el progreso espiritual, por lo general, es un proceso gradual de liberación de las cubiertas materiales del alma y la incorporación espiritual simultánea, mediante el servicio devocional puro e inmotivado. No es algo doloroso ni incómodo. Es nuestra condición natural, como almas espirituales que somos. Lo artificial, incómodo y sufrido es vivir en el egoísmo, que es producto de la ignorancia. El contacto con el Supremo y Su servicio devocional son placenteros en principio y completamente dichosos cuando se avanza espiritualmente.
– Me queda claro el punto, sin embargo, no me parece que el servicio devocional puro sea una opción viable para la mayoría de las personas que hay en el mundo. Existe muchísima gente que por sus situaciones familiares, laborales, sociales y culturales no pueden entregarse a la religión y el yoga como actividad principal en la vida. Hay que tener mucha fe para dedicarse en cuerpo y alma al Supremo.
-Muy cierto, se requiere de fe y determinación constantes, pero todos tenemos algún tipo de fe en la vida de hecho. En el capítulo 17 del Bhagavad Gita, Sri Krsna describe detalladamente los diferentes tipos de fe y de sacrificios que realiza la gente. Estando bajo la modalidad de la ignorancia creemos que dejar que los problemas de la vida se resuelvan solos es la solución. La inacción, la indiferencia y la superstición son los elementos característicos de la fe bajo la modalidad de la ignorancia. Si las personas con esa conciencia realizan algún sacrifico, lo hacen de manera caprichosa o mortificando el cuerpo y el espíritu, suyo y ajeno.
Las personas cuya fe se encuentra cubierta por la modalidad de la pasión creen que los seres existen para buscarse la vida en este mundo. Creen que el esfuerzo intenso y la explotación de los recursos y personas temporales son la base de su felicidad. Posesiones y posiciones son las metas de la persona apasionada. Cuando hacen algún sacrificio es para la obtención de algo disfrutable y que aumente su poder personal. No hacen nada sin un motivo personal. El amor que profesan a sus asociados y familiares es así mismo de tipo interesado y egoísta. Disfrutar del mundo temporal es su meta suprema.
Las personas cuya fe se encuentra iluminada por la bondad, consideran que existe una unidad en el cosmos, que todos los seres fueron creados para perfeccionar sus vidas. Cultivan la equidad y la no violencia hacia sus semejantes y la naturaleza en general. Realizan acciones desinteresadas y controlan sus sentidos y sus mentes para no dejarse llevar por sus apetitos, deseos y pasiones. Cultivan conocimiento espiritual y aceptan instrucciones para la elevación. Creen en el espíritu y en Dios.
Todas las personas estamos tratando de disfrutar y perfeccionar nuestras vidas, cada una a su manera y según sus recursos y poder personal. Según la fe particular que tengamos obtendremos diferentes resultados disfrutables de nuestros esfuerzos. La felicidad que disfrutaremos estará igualmente inscrita en la ignorancia, la pasión o la bondad. El tipo de fe que tengamos dependerá de nuestra madurez y experiencia de la vida. Las personas más inmaduras tendrán una fe más ignorante y apasionada y las personas más evolucionadas y expertas tendrán una fe más iluminada, situada en la modalidad de la bondad.
Las personas situadas en la bondad y cuya fe sea materialmente madura, tendrán la oportunidad de asociarse con personas e instrucciones espirituales y podrán emprender de esa forma el camino del servicio devocional.
Las otras personas, las que no acepten instrucciones espirituales, tendrán que convencerse (mediante el ensayo y el error) de la necesidad de soluciones holísticas al problema de la existencia material en general, con sus necesidades e inquietudes generales y el nacimiento, la enfermedad, la vejez y la muerte en particular. La muerte de mi cuerpo físico y de los otros seres vivientes no es una opción viable para la solución de los problemas de la existencia. La creencia en la no-existencia es característica de la fe en la modalidad de la ignorancia y no produce una felicidad significativa, ni soluciones a los problemas de la existencia material, ni a la necesidad de trascendencia. Para vivir, todas las personas tienen que realizar sacrificios, es decir, esfuerzos y la aceptación de limitaciones y situaciones desagradables en principio. Pero aquellos sacrificios que se ejecutan sin tener en cuenta al Supremo Controlador, se entiende que están en la modalidad de la ignorancia y dan como resultado mayores enredos y sufrimientos en el plano material, en lugar de la liberación de las limitaciones y privaciones. Las satisfacciones y el progreso en la vida las obtienen las personas cuyos sacrificios se basan en la satisfacción del Supremo Benefactor de todas las almas, el centro absoluto y controlador autocrático del universo.
-No me suena muy democrático, eso parece estar en contradicción con el principio de la libertad o del “libre albedrío”, que tanto pregonan los religiosos. ¿Los yoguis lo ven así también?
– La revelación védica nos dice que en el mundo material no existe realmente la libertad plena para las almas encarnadas, existe una libertad personal diminuta e insignificante. El Alma Suprema, el Yo del Universo, disfruta de una inmensa libertad, ilimitada, por ser inconmensurable, pero las almas atómicas diminutas, que somos las criaturas encarnadas, tenemos una libertad igualmente diminuta. El Supremo es como un inmenso sol central y las almas atómicas como diminutos fotones, ambos poseen cualidades iguales, calor y luz, masa, etc. pero son muy diferentes en magnitud.
Las leyes de la naturaleza, que es solo otra manera de decir su forma de ser y funcionar, son tales que someten a las almas al dictado de una realidad insuperable. La Realidad Espiritual como tal contiene todas las verdades relativas y esa realidad es independiente de los diminutos deseos y opiniones contradictorias de los seres que se encuentran contenidos en ella.
Estando encarnados en la naturaleza material, por ejemplo, no podemos dejar de respirar por más de algunos instantes, no podemos pensar más que en una cosa a la vez, no podemos ver las cosas diminutas ni los objetos lejanos, etc. Despertamos y dormimos obligados por ritmos biológicos ajenos a nuestra voluntad. Tenemos que ingerir cierta calidad y cantidad de alimentos diariamente, si no enfermamos y morimos. El tiempo transcurre inexorablemente, de manera independiente de nuestra voluntad y deseos y muchas otras coacciones y limitaciones. Eso se denomina vida condicionada.
Aquello que algunos llaman el libre albedrío no es más que la supuesta posibilidad del alma de escoger entre servir a Dios o ignorarlo. Digo supuesta porque en la práctica vemos que las personas que no conocen a Dios tienen que ignorarlo, necesariamente. Aquellas otras personas que por su evolución psíquica, es decir su desenvolvimiento y experiencia espiritual Lo conocen bien, se ocupan en Su servicio, de manera natural, sin necesidad de escoger ni decidir. Así como la persona sedienta acepta el agua y el hambriento acepta alimentos, como la planta verde acepta la luz, el alma iluminada acepta a Dios, el Bien Supremo, voluntariamente, de forma natural. Pero no se aprecia ni se ama lo que se desconoce, esa es una verdad universal.
El libre albedrío es más que nada una ficción, ya que la libertad material misma es una entelequia, es decir una abstracción, un producto de la razón. El Supremo y la creación, espiritual y material, el cosmos, que en cierta forma es idéntico al Supremo, se compara con un gran árbol. Cuando todas las partes de ese organismo colaboran para su funcionamiento, de manera armoniosa, se produce el bienestar para todas las partes. Las hojas, las raíces grandes y pequeñas, etc. del árbol no pueden existir sin realizar su función para el funcionamiento de todo el árbol, si no colaboran ejecutando sus funciones y se separan; enferman y perecen, pero el árbol continúa existiendo. Es solo una burda comparación o analogía, pero es muy ilustrativa del orden que existe en la naturaleza.
Así que la libertad de seguir viviendo se encuentra condicionada a la ejecución de las funciones naturales que son ineludibles y obligatorias. El alma condicionada puede escoger no armonizar con el Supremo y la naturaleza y en consecuencia morir o enfermar, pero como el alma, por naturaleza, es inmutable, inmortal, eterna y primordial, igual al Supremo en cualidad, la no existencia en la naturaleza material temporal nunca es preferible a la conciencia bienaventurada y eterna que se experimenta en unión con el Todo. Esa es la situación de las almas atómicas y la Naturaleza del Ser Primordial. Las almas que prefieren (ilusoriamente) la independencia de Dios, lo único que consiguen es enajenarse de Dios y vivir una existencia de ignorancia, error, sufrimiento y temporalidad, todas sus expectativas de felicidad se terminan con la muerte inexorable del cuerpo físico. Ese es el resultado de utilizar mal su infinitesimal independencia y libertad. Dime tú, ¿qué clase de libertad es esa? Es como tratar de tapar el sol con un dedo, eso es todo. Aceptar esto es conocimiento de la Realidad, lo otro no es más que ignorancia.
-¿Por qué existe la ignorancia? Si el alma es consciente, eterna y bienaventurada por naturaleza, ¿no es acaso una contradicción?
– El Señor Chaitanya enseña que la creación material total comprende la cuarta parte de la energía manifiesta del Supremo, las otras tres cuartas partes constituyen lo que se denomina el cielo espiritual, las moradas divinas del Supremo, Bhagavan. En la energía material se encuentran los mundos sombríos. Los mundos auto luminosos resultan ser los mundos espirituales donde habitan las almas perfeccionadas. La ignorancia es el humor predominante en los mundos materiales, sean superiores o celestiales, intermedios como la tierra o inferiores como los inframundos. En ellos no se encuentra presente el Supremo en Su forma personal, sino que éste aparece periódicamente en los mundos materiales para restablecer los principios de la religión, socorrer a Sus devotos y aniquilar a los demonios adversos al bien y la verdad, etc. Krsna aparece en diferentes encarnaciones espirituales, de acuerdo con las diferentes eras y situaciones.
En el Bhagavad Gita, Sri Krsna mismo afirma que: “La totalidad de la sustancia material, llamada Brahmán es la fuente del nacimiento y es ese Brahmán lo que Yo impregno, haciendo posible el nacimiento de todos los seres vivos. Oh hijo de Bharata, debe entenderse que todas las especies de vida, Oh hijo de Kunti, son posibles mediante el nacimiento en esa naturaleza material y que Yo soy el padre que aporta la semilla. La naturaleza material consiste de tres modalidades: bondad, pasión e ignorancia. Cuando la eterna entidad viviente entra en contacto con la naturaleza, Oh Arjuna, el de poderosos brazos, se vuelve condicionado por estas modalidades”
*Bh. Gita, Capítulo 14. 3-5.
La entidad viviente, en su estado indiferenciado y no corporificado, entra en la matriz material y comienza a manifestar cuerpos materiales, de acuerdo con las modalidades de la naturaleza material y sus deseos y actividades. El deseo de disfrutar de la naturaleza material la ata al mundo material y al ciclo o rueda de nacimientos y muertes llamado Samsara. La modalidad o humor predominante en los mundos materiales es la modalidad de la ignorancia. Envuelta en esa ignorancia, la entidad viviente se olvida de su verdadera naturaleza, que es ser parte del Ser Supremo y se cree la controladora de la naturaleza material. El Supremo, mediante Su Naturaleza Material o Prakriti, le proporciona cuerpos temporales para experimentar toda clase de sensaciones y disfrutes, de acuerdo con los diferentes cuerpos por los que va pasando la entidad viviente, la cual se vuelve condicionada y limitada por esos cuerpos y por el proceso de evolución en el ciclo del samsara.
Samsara es como una gran rueda de especies de vida. Todos los seres en la naturaleza material están girando en esa gran rueda de nacimientos y muertes continuas. Se afirma en las escrituras que cuando el ser viviente entra en el samsara, su primer nacimiento material es el de Brahma, el ser principal y primogénito de Krsna, en la cúspide de la rueda y desde allí se va degradando y pasando por las diferentes especies de vida hasta llegar a la parte inferior de la rueda, hasta llegar prácticamente hasta la inconsciencia y luego vuelve a ascender en su evolución por la cadena de especies vegetales y animales, hasta llegar a la condición humana; que es el preludio de la vida espiritual.
Si el alma condicionada no desea superarse y rechaza los imperativos morales, sociales y espirituales de la condición humana, o sea que solo le interesa la vida instintiva de comer, dormir, aparearse y defenderse, vuelve a descender por la rueda, hasta que logra obtener un cuerpo humano nuevamente, para tener otra oportunidad de trascender. La liberación del samsara tiene lugar por la misericordia del Supremo, que es el servicio devocional o cuando el Supremo la libera, por Su compasión infinita y sin causa. Esa es la condición y origen de la vida en la ignorancia, en el mundo material.
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