Ella soñaba con trascender en su corazón, en su espacio y en su vida.

Y El solo trascender en su él.

Ella necesitaba nada y todo al mismo tiempo, nada porque ella ya estaba llena de si pero quería todo de él, que llena quería sentirse y estarse con él,

Su figurada presencia de hombre, de calidez, querría ella que el embargara toda su alma.

Pero no quiso estar, él ya estaba descompuesto desde hace mucho tiempo,

El ya no quería construirse, en cambio ella, ella tenía planos completos de construcciones finas para lograr que su vida fuera uno de sus puentes por el quieres pasar todo los días o aquel edificio tan alto que no puedes dejar de ver.

Se embargó en su tristeza, complejizo su vida solo para darse cuenta que no podría,

No podría curarle las heridas por que él no quería.

No podría robarle noches porque él ya tenía programadas citas para toda su vida.

No podría darle un sinfín de besos imaginado que solo era uno,

No podría leerle un libro o contarle que todo iría bien o que talvez empeoraría pero que ella estaría,

No podría soñar con el aquella vida, ni esta, quizás ninguna,

No podría detenerse a observar un pequeña hormiga en su lento caminar y decirle que así caminaría ella de él,

& fue así y fue solo entonces como finalmente ella recostada en aquella habitación desordenada y con olor a melancolía supo que el su él nunca más seria.

Teresa Govalenzuela.

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