Hoy es la realidad de la pandemia.
Porque la convivencia era la unión de la humanidad y ahora que; la soledad abunda las calles de mi comunidad desde el norte al sur y este a oeste.
Las cosas no se animan y llega la media noche y las luces se apagan, somos fieles testigos de el sufrimiento de todas aquellas personas que perdieron a gente en esta guerra sin fin, la gravedad del asunto es la imdiciplina de los abnegados que no entienden los problemas a su alrededor.
Más que un año fue una antología de vivencias, dónde cada persona vivió todo tipo de emociones y afectaciones en su entorno. Mis condolencias si perdieron a alguien y éxito para los que gracias a dios no perdieron la batalla.
En este año que viene les deseo que sigan fomentando la escritura y expresando sus sentimientos con nosotros.
OPINIONES Y COMENTARIOS