Quería salir al mundo,

y el mundo disfrutar de ella.

Ella disfrutar de la vida

Pero su vida, ya no le pertenecía.

Pertenecía a quien con sus manos la sostenía

Quien fuertemente con sus manos la apretaba

Quien le amenazaba si se negaba 

Quien fuertemente le pegaba.

La apretaba con tanta fuerza que el aire se le escapaba 

Se escapaba la esperanza 

La esperanza de salir de aquello sin quedar dañada.

Salir era la única opción que le quedaba 

Pero la realidad era caer desmallada.

Desmallarse y quedar acostada

Acostada en los pies de quien un día prometió que le amaba

«Amaba» decía…

Su voz quedo silenciada.

Silenciada por alguien que le prefería muerta que liberada. 

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