Solo quería decirte que…

Quería empezar con algo diferente por la semana, quería impactar la vida de quien la leyera, o mejor dicho de quien leyera lo que pensaba y había escuchado en alguna parte. Lo que no esperaba era llegar a coincidir con aquello que le hiciera sentir cómplice de algo, graciosa dentro de su vida misma, vulnerable hasta que su voz se quebrara. Mientras grabara un audio, el recordar a un ser querido, sus enseñanzas y producto de ello hacer que sus ojos lloraron de felicidad, hizo que el causante de todo esto haya sido inesperado.

Por varios meses, ella pensó que se llega al punto de tener conversaciones planas, aquellas que de un «hola», «hola que tal», no se pasa, era seguir un protocolo establecido, pero de la nada ahí estaba esa persona que llegaba a revolucionarle la vida. Había creado una guerra en el interior de la muchacha, cambiando el chip que llevaba dentro, incluso queriendo cambiarla de equipo de fútbol, porque obviamente el equipo del muchacho decía ser el mejor.

Lo más gracioso para ella al coincidir con las personas inesperadas hasta el día de hoy, hacía que quisiera definir la palabra inesperado con: increíble o empático. Llega un punto en el que lo normal para ella se volvió algo extraño, pero él tenía la chispa para hacerlo real de nuevo, tras una picadura de algo extraño hasta ahora, no creía que un remedio casero resultara tan efectivo y a través de compartir este malestar con aquel muchacho pudiera hacer que lo conociera un poquito más.

Agradecido con la vida y teniendo una imagen graciosa para casi todo lo que pasaba cada día, él hacia que cada uno de los días se volvieran especiales. Aquella muchacha nunca pensó que en un día se podía llegar a reír a carcajadas y otro día se podía compartir una desgracia, el golpeado la cabeza y ella golpeada la rodilla, todo tiene un trasfondo decía él.

Ella era fan de crear muchos «#» y añadirles palabras claves a cualquier cosa que pasara, era como una parte de ser genuina, pero con él, luego de tener una plática en la que se sacaba a relucir lo maduros que eran y podían opinar acerca del tema que hablaban, empezaron los «#» acompañados de emoticones. Lo especial no está en lo que esperamos hacer mañana, está en lo que se hace cada día como si fuera el último, eso con él tenía demasiado significado.

Y así, tras haberle compartido una publicación en la que podía identificarlo, pasaron a compartir experiencias, vivencias, musicas, memes, chistes y ese lado maduro que llevaban dentro. Cuando la distancia se vuelve física y no emocional, se siente, se siente demasiado y hace que la persona que lo hace posible llegue a ocupar parte de tus pensamientos en el día. ¿Por qué lo digo?

Porque en poco tiempo, aquel que fue suficiente, la muchacha recordó lo que es la simpleza de la vida para disfrutar al máximo cada día siendo ella misma y queriendo compartir cada cosa que sucediera con este muchacho maravilloso que la vida le había presentado en el camino.

Firme creyente de que las cosas pasan por algo, ahora mismo el destino hizo la mejor tarea de todas, porque a través del tiempo, ella tiene algo claro: «lo que resiste, persiste», siendo esta una lección más de vida. Entonces, esta lección fue esperar hasta que un día sin pensarlo llegara quien diera a su vida un giro de 180 grados.

Ahora mismo, ella siente que la complicidad con este joven ha sido magnífica y se permite a decir lo siguiente:

No importa en donde hayas estado todo este tiempo,

estos días han sido necesarios en mí,

ya puedo abrirte mis brazos para abrigarte,

ya puedo quitar un seguro a mi corazón.

No importa en donde hayas estado todo este tiempo,

valió la pena esperarte hasta la noche,

llegaste en silencio y arrasaste con mis sentidos.

Pero, creyendo que no importase el tiempo, todo fue necesario para que ahora puedan hablar, reír, ser vulnerables, ser confidentes, ser lo que les sale mejor, ellos mismos. La caballerosidad abundaba en algún lugar desconocido y había valido la pena esperar, ahora ella tiene a su lado a una persona extraordinaria, ahora ella lo tiene a él, grabado en la cabeza y cerca del corazón.

Él: eres tú y ella: soy yo… Feliz cumpleaños AP..5.!!