Que me canso de caer y no levantarme, de escuchar las balas del hambre, el trueno de la esperanza, de los rencores humillados, de los sueños quebrados, abatidos por los días, por la guerra.
Guerrero del hambre soy, como una avispa que se disipa en el aire de la venganza, hoy celebro los años marginales que hoy me hicieron fuerte, tenaz como un aguijón que espera para atacar al opresor.
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