AGUA
Me desperté con el mismo estupor y con la mente en el mismo sueño, “agua”, siempre sueño con agua en muchas de sus formas, abundante como el mar, en un caudaloso rio, en una piscina, un lago, un charco lleno de lodo, sumergido en ella o a punto de caer en la misma, limpia y tranquila , turbia o totalmente transparente, recuerdo que esa noche, fue uno de los sueños que más me llamó la atención, porque entre otras cosas nunca le pongo mucha atención al significado de los sueños o simplemente se me olvidan apenas despierto, pero éste en especial me sedujo ya que en él, yo me encontraba sumergido totalmente en un lago profundo, tenía la ropa puesta y no necesitaba respirar para mantenerme dentro, el agua era transparente, mis ojos podían apreciar el relieve acuático y los rayos del sol iluminaban profundamente los rincones de un espacio tranquilo lleno de color gris y verde, no había peces ni otro animal, y las plantas de hojas largas vacilaban en un vaivén acompasado como si bailaran un romántico bolero; me gustó sentirme así.
– Miré la hora y decidí levantarme a pesar de lo temprano, creo que el hecho de ver tanta agua me entraron una ganas terribles de orinar, además el frio de la madrugada lanzaba puñales cortantes de frio y no tuve más remedio que cruzar la inmensa casa que me albergaba por esos días, con sigilo tratando de no despertar a nadie llegué al rudimentario e improvisado baño que envés de puerta tenía una cortina plástica a cuadros que parecía más bien un mantel de comedor.
No sé si a todos los hombres o al menos los que orinamos parados les pasa que cuando el placentero chorro úrico va llegando a su fin, un derrame de adrenalina nos pasa por la espalda y nos hace temblar todo el cuerpo justo cuando empezamos a sacudir al padre de nuestros hijos que ya ha terminado su necesidad fisiológica, y más aún con el frio tan enfermizo que a esa hora estaba haciendo me sacudió tanto, que creí que me daba un ataque epiléptico.
Saliendo del baño un gato regresaba a casa de su festín nocturno y se detuvo al notar mi figura en la oscuridad y a una hora en la que normalmente nunca se habría encontrado a nadie, me miró y con un absurdo desprecio siguió su camino, debió ser el sueño que traía, me sentí ignorado totalmente; aquel sueño se colaba de nuevo a mi mente, la situación que me había traído aquí no tenía ni pies ni cabeza, la economía de la casa pasaba por su peor crisis y por ende los problemas familiares no habían tardado en llegar, la inmadurez, la falta de tacto empeoraron las cosas y no tuve más remedio que poner camino entre las personas que más amaba y una personalidad que siempre me ha traído problemas.
En el año 2000 me encontraba trabajando en una empresa de transporte de encomiendas y de pasajeros, era mi primer empleo formal y el que tuve por más de una década, aprendí muchos oficios ahí, no era el mejor pago, pero me alcanzaba incluso para sostener una vida desordenada y un hogar mal llevado, para esa época ya los sueños con agua habían empezado a aparecer, sólo que no era consciente de ello, no soy de contar a cualquiera mis sueños ni buscar sus significados, por eso pasaron los años y yo ni advertía que siempre había ese patrón en ellos, y ahora que lo pienso… de ahí mis sueños húmedos también,….que cosas no?.
En una ocasión , en una conversación en la que yo no participaba, un par de señoras cincuentonas bien vestidas pero con signos de que la vida les había tratado con cierta displicencia, llevaban colgadas carteras de Christian Dior falsas, labios pintados con lápiz labial rojo intenso pero mal aplicado y un perfume con un olor fuerte a flores que mareaba después de diez segundos bajo su efecto, cabello recién arreglado y una pañoletas en la garganta que las hacía lucir importantes o de buena cuna , discutían sobre si soñar con un tren era un buen presagio o no, una de ellas argumentaba que si en el sueño se trataba de un tren en movimiento y era uno el que viajaba en él, era signo de un cambio rotundo en la vida, cambio en la parte económica, en lo laboral y hasta en el amor, pero que esos cambios eran buenos para el soñador, pero, que si el tren se iba y la persona lo perdía , era augurio de haber dejado pasar una oportunidad o signo de estar estático ante las situaciones de la vida y una advertencia de que uno se debía “ponerse las pilas ”, espabilar – su acompañante con la mirada perdida y preocupada, se limitaba a asentir, cómo si lo que escuchaba fuera de tal certeza que ya presentía una abrumadora situación en su familia.
– Yo que disimuladamente escuchaba todo, me percaté de que siempre soñaba con agua y me dije, por qué no, me diera la oportunidad de saber que podría significar ese hecho, sin embargo no me atreví a preguntárselo a las expertas oníricas de mi lúdica escena ya que su perfume realmente me iba a tirar al suelo.
Esa noche llegue a la casa a buscar el significado de soñar con agua, y lo que me encontré me parece que contradecía a la realidad que vivía en ese tiempo , que sólo coincidía en algunas cosas y eso cuando el agua era turbia, lo cierto es lo que leí me puso a pensar, que estaba haciendo con mi vida, ya tenía un hijo, un hogar y mi responsabilidad no había madurado, seguía siendo un adolescente pese a tener más de 30 años y por mi cabeza no pasaba tener una meta fija, la vida se me pasaba en trabajar y beber licor hasta perder el sentido, cumplía a medias o quizá a “cuartos” con los gastos de la casa, no compartía tiempo de calidad con mi familia y hasta descuidaba mi apariencia personal, tal vez por eso no hubo muchas mujeres en ese mundo en el que vivía, de lo contrario mí vida hubiera tenido un viaje sin retorno; en ese momento las cosas se salieron de control y no hubo más remedio que partir, ya nadie me aguantaba y el destino se hizo escuchar… “o reconfiguras tu forma de vivir, o terminarás en un mundo oscuro y sin posibilidades de nada”.
Esa situación me trajo a ésta casa, donde la bondad de un humilde campesino y la de su modesta familia me acogieron a cambio de mis labores agrícolas en la finca, mi única experiencia en el campo de la agricultura fue cuando tenía 14 años, en una tomatera abonando los interminables surcos de plantas y acomodando sus ramas dentro de los cables dispuestos para que no taparan el camino y se vieran organizados, terminaba con las manos verdes gracias a la clorofila, era tan fuerte que la única forma de quitar de las manos es verde intenso, era sumergir las manos en una cubeta llena de tomates podridos y frotar una mano con la otra, luego enjuagarlas con agua y ésta salía como por arte de magia, nunca entendí porque hacían eso, pero aquí me volví un experto en otras actividades.
Llegué, más que buscando trabajo para subsistir, buscando una forma de ordenar mi vida, alejado de tentaciones etílicas y recuperar además los valores que mi familia siempre me inculcó, necesitaba urgentemente hacer que el significado de soñar con agua se volviera cierto, más bien por mi propio beneficio, que por creer firmemente en que los sueños te dicen algo, te advierten o vaticinan un futuro benévolo o incierto.
Bertulfo se compadeció de mí cuando me vio regateando el precio de un refresco, un pedazo de salchichón y una barra de pan, salí de la tienda refunfuñando ya que no me quedaba más que unos pesos para buscar donde quedarme, me encontraba en una población ubicada en medio del camino entre la ciudad de Ibagué y la capital, Villafañe de loto, su clima frio y de agrestes paisajes pero de una hermosura exuberante, muy conocida en la zona por la existencia de la flor de loto; estaba por probar un bocado de mi especial manjar de tienda, cuando Bertulfo se acercó a mí y con voz tranquila, ojos sinceros, manos desgastadas por el trabajo, su particular sombrero medio caído a un lado y un tabaco sin encender y me dijo,
– hijo ¿quieres ganarte unos pesos?
– Si usted puede ayudarme a buscar donde quedarme yo hago lo que usted me ponga a hacer, le dije sin temor alguno,
– la verdad es que estoy a mitad de camino y me haría bien un poco de ayuda, voy a la capital a empezar una vida nueva.
Hoy cumplo cinco años de estar en Villafañe del loto, y creo que ya no voy a ir a la capital, los sueños con agua no han desaparecido, pero tratar de entenderlos me ha ayudado a cambiar mi percepción frente a la vida, veo con esperanza mi regreso a casa, hace tiempo no gasto un peso en bebidas alcohólicas, duermo más tiempo, he subido de talla y mi carácter se ha tranquilizado, la calma y la madurez con la que miro el futuro, prometen un aire de felicidad y prosperidad de mis nuevos pasos.
Ya son la cinco de la mañana y llevo dos horas después de haber orinado, el cielo despejado y un sol naranja anuncia que el día será espectacular, talvez nunca entenderé si mientras dormimos Morfeo alinea los planetas para predecir un futuro malo o bueno, o simplemente los tumbos de la vida y nuestras malas decisiones terminan por hacer cayo en nuestra mente, nuestro corazón y terminamos por aprender a vivir mejor, a valorar lo bello que la vida ofrece, apreciar cuanto tienes poco o mucho, apreciar las personas que hacen parte de tu diario vivir, a entender que comer es mejor que beber licor y sale más barato y menos nocivo, que la sonrisa de tu hijo cuando te ve llagar del trabajo es más hermosa que la misma flor de loto, hoy entiendo que sea de una forma u otra el agua terminó por mostrarme el camino y hoy soy otro, pero mejor, de eso estoy seguro.
Hemerson Solis Giraldo,
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