EL FUEGO Y EL AGUA.

En un universo paralelo existían dos amigos cuyo poder parecía
de enemigos; Fugín era mayor de los volcanes; aguín el rey de los mares
pero su talento lastimaba sin querer a todo aquel que los tocará.

– Hasta cierto día, aguín salió al bosque a dar vitalidad a las
plantas mientras fugín las quemaba.

Esto formo una gran discordia, que un momento el dios de la naturaleza los mandó a un exilio
eterno…

– Cuando estaban en ese lugar, aguín siento miedo, porque él no había hecho nada, solo cumplir una
función, entre tanto, fugín buscaba la manera de salir de ese encierro
cantando, bailando, dejando, una enseñanza a los prisiones que nunca tuvieron
oportunidad de rectificar sus errores.

– El dios de la naturaleza los observo, y en un instante, regresaron a ser los de antes, pero con una
condición que siempre sean amigos, respetando, valorando todo lo que los une.