EL ORFANATO DE LOS MÁGICOS DESEOS

EL ORFANATO DE LOS MÁGICOS DESEOS

Era una noche más en el “orfanato de los mágicos deseos “como así lo llamaban los niños de aquel hogar; aquel orfanato tenía una leyenda que contaba cada noche el abuelo Tomasito un anciano solitario al que los niños les gustaba frecuentar en el asilo que se llamaba “vive para recordar”;  abuelo Tomasito continúa contando a los niños sobre aquel “orfanato de los mágicos deseos”: ¿abuelo Tomasito porque se llama así el orfanato? le pregunta uno de los niños, ¡se llama así porque solo aquellos niños que fueran capaz de ser amigos de verdad podían pedir dos deseos.

 pero no se sabía cómo ni cuándo llegaría ese momento para cualquiera de los niños que Vivian allí! contestó el abuelo Tomasito  con un gran asombro que se reflejaba  en su rostro: queridos niños les voy a contar  la historia de  dos amiguitos que Vivían en aquel orfanato los cuales se llamaban Larry y Tomas, los dos tenían personalidades muy distintas; Larry era un niño muy sensible y generoso, ya que le gustaba compartir sus juegos y dulces con los demás niños del orfanato, pero tenía una tristeza en el alma, y tomas era un niño muy alegre, pero egoísta ya que no le gustaba compartir ni relacionarse con ningún otro niño que no fuera Larry, además  tomas tenía muchos vacíos en su corazón. 


 Ambos compartían su cuarto; una noche ninguno de los dos tenía sueño; y decidieron salir afuera de sus habitaciones; donde se divisaba un hermoso paisaje; allí juntos observaban la luz de la luna, y el resplandor de las estrellas, mientras tanto los dos niños notaron como temblaban sus manos, el viento era fuerte y junto a un árbol se veía algo extraño: 
¿Tomas ves lo mismo que yo? preguntaba Larry; y tomas sorprendido le dijo que ¡sí!; era una luz tan brillante que iluminaba el pasto donde ellos estaban de pie, decidieron correr siguiendo la luz hasta el árbol; se fueron acercando cada vez más hasta llegar al lugar iluminado; ¡mira tomas es una medalla mágica! le dijo Larry ¡wow si y también tiene unas frases ilustradas en su centro; contestó tomas! ¡mira tomas se puede pedir dos deseos hay dos opciones!;  los niños leyeron sus instrucciones donde decía: si te quedas con el primer deseo; podrás tener una bonita familia, que te apoyara en todo lo que hagas y el amor nunca te faltara; si te quedas con el segundo deseo podrás tener todo lo que quieras pero sin contar con el apoyo y el amor de una familia; ¡Larry  me quedo con la segunda opción, no me importa si no tengo a nadie en mi vida nunca me he sentido querido por los demás, tal vez me sentiré satisfecho con todo lo que desee para mí! -"dijo Tomas".



 Larry con tristeza en su rostro por las palabras de su amigo decidió abrazarlo y aceptar el primer deseo, juntos se fueron de nuevo a dormir esperando un cambio en sus vidas.
 Al día siguiente cada uno se despertó en diferentes lugares; Larry se vio rodeado de un tierno perrito al lado de su cama y sintió un cálido abrazo de su madre, además noto que su padre lo estaba esperando en el jardín para jugar con él y su perrito; todo era increíble para Larry, por lo tanto, se sintió tan agradecido por su lindo hogar que le pidió a su padre que juntos iluminaran el jardín de farolitos de colores y los tiraron al viento.

Mientras tanto tomas se vio rodeado de increíbles diversiones, tenía muchas piscinas, toboganes, parques de diversiones, postres, pasteles y manjares a su antojo, también notó que su sala estaba llena de videojuegos; desde ese día tomas comenzó a probar cada uno de sus deseos hasta hastiarse.

 Así fueron cada uno de los días de Larry y tomas; un día tomas sintió que estaba perdiendo energías.  Entró a su habitación y se dio cuenta de que estaba completamente solo: 
 
"De que me sirve disfrutar todo esto si me falta sentir la presencia y escuchar la voz de alguien, ya que ni siquiera estoy con mi amigo Larry, también me siento enfermo y no hay quien que me brinde su compañía; no tengo amigos, ni tampoco familia; Larry siempre sabía que hacer"- pensó tomas.

-Nunca es demasiado tarde, pero a esta vez sí lo era para tomas.

 Tomas subió a lo alto de una montaña donde había una gran cascada y allí decidió tirar la mitad de la medalla de los deseos; 
cuando de repente escucho un ruido “¡huuuuuushhhhh!” Era una ola de agua enorme que salía de aquella cascada y en ella se reflejaba lo feliz que estaba Larry.
, 
 - ¡Larry! -exclamó tomas-. ¡quiero estar contigo!, ¡te extraño!, ¡lo siento mucho amigo! pero nadie lo escuchaba; tomas se dio cuenta de que ya era demasiado tarde y la ola de agua se fue desapareciendo; aun así, decidió buscar a su mejor amigo del orfanato.

Tomas emprendió un viaje largo por muchos años y aun así no lo logro encontrar a Larry, y lo que le quedo de vida fue compartir con su propia soledad hasta llegar al “asilo vive para recordar”.


¡Abuelo Tomasito eres tú el dueño de tu propia historia!, le dijeron los niños que entre lágrimas se despidieron con un cálido abrazo y él también llorando lo recibió, cerro sus ojos y nunca más despertó.

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