Ni ellos, Ni el entorno, Sólo Tú,.!

Vas por la vida pensando que teniendo el control de todo, te haría feliz, entonces el cambiar el clima, al gobierno, la gente a tu alrededor, seria aquello que te genere plenitud. Ayudaría a modificar tu actitud frente a las situaciones que se presentan día con día. Lo que se evade es que te acercas demasiado a una probabilidad muy baja de estar bien contigo mismo.

¿En dónde has dejado tu actitud?, esa actitud de vida para disfrutar de lo que hay, para transformar tu forma de pensar, aprender día con día, aquella que te hace sacar la mejor versión de ti.

¿En dónde?, recuerda aquella vez que le dijiste a tu pareja, lo que te encantaba de ella, la razón por la que la elegiste y quedo de lado las ideas falsas del por qué estamos con alguien más.

Recuerda aquella vez que cambiaste el enfoque de una situación poco favorable, entendiste que todo pasaba por algo y aprendiste para no volver a caer en lo mismo. Recuerda cuando no gritaste para demostrarle a alguien más que tenías la razón y frente a semejante escándalo generado, reaccionaste desde la empatía, con una respuesta en donde le dabas la razón a quien te agredía, haciendo que él se calmara y llegaran a un acuerdo.

Sin duda estos recuerdos te harán notar, que pudiste controlar tus emociones. Pues estas son neurotransmisores en el torrente sanguíneo se van al poco tiempo de presentarse, no es algo constante. Por ello, cuando hablamos de conducta, es más factible preguntarse: ¿qué se quiere lograr para uno mismo con aquello que se le dice a los demás?, es decir tener un objetivo claro en lo que queremos comunicar.

De esta manera sabrás que aquello que te afecta, no es lo que te dicen o lo que suceda a tu alrededor, por el contrario es no haber curado una herida o hay un problema sin resolver. Nos callamos cosas, pensando en no herir a los demás, pensando que tenemos mucho poder sobre la otra persona, pero en este punto de la vida con todo aquello que has vivido me darás la razón en cuando a que:

Nada se resuelve afuera, todo se resuelve en tu interior,

Nos encanta echarle la culpa a todo, por el único placer de generarnos alivio. Si tienes una conducta sin emociones y llevas a cabo una comunicación más seria y ecuánime, sin duda podrás escuchar lo que alguien te dice y le disgusta de ti. El propósito es para que te enteraras, no para herirte, porque si lo sientes así, entonces es una herida o un problema que debes resolverlo.

Con todo esto, evitas echarle la culpa a los demás de tu bienestar y le quitas el control a otras personas sobre tu reaccionar.

¡Por eso la meta de todos los días es hacernos responsables de nuestro bienestar, disfrutando lo que hay, cambiando algunas cosas en nuestro sistema de comunicación!