Después de tiempo, buscando letras
para ti, aquí estoy de nuevo, escribiéndote
es que tengo que ser sincero y decir que me dejaste
sin versos y terminé leyéndote
terminé sintiéndote, terminé
enamorándome de cada letra que escondía tu cuerpo.
Esta introducción fue algo que me llego de la nada,
porque sí, tengo que admitir que mi maldita mente te piensa todavía,
piensa en cada besa, cada mirada,
y en como tu mano estaba junto a la mía.
Pero llegó el momento de dejar ir,
y te agradezco, porque tu ser me enseño a escribir,
también me lamento porque ya gasté lo mejor de mí,
pero no me arrepiento de habértelo dedicado a ti.
Recuérdame como la persona que no te logró olvidar
no estoy seguro pero algún día lo lograré,
y si no me quieres recordar,
no hay problema, entonces sólo te recordaré.
A veces me pongo melancólico pero le haré caso a aquella voz,
«debes estar feliz porque siquiera le dio bien a uno de los dos»
y mi razón, tiene razón
ahora le haré caso a ella porque usualmente le hacía caso al corazón.
-No le escribas
*No! escríbele más
-No porque le escribas va a volver
*Ya verás…
-Entiende que no va a volver, por favor entiende, que ya nos dejó de querer…
Gracias por haber formado parte de mi historia;
de nuestros recuerdos tengo un museo que quedarán en mi memoria;
siquiera podré presumir que lo tuve todo y que en algún momento fui rico,
pero ya entendí que todo tiene su final, y ahora sí, «Te la dedico».
OPINIONES Y COMENTARIOS