El desazón de la vida

¿Qué son estas ganas de no querer vivir la vida?

Sujeta a un existencia que detesto, una existencia que me invade y se mete en cada poro de mi cuerpo inerte, obligándome a ser algo de lo que estoy cansada, harta y agobiada. Porque la vida me atropella, me destruye, me desgarra y siento como tira de mi alma, arrojada al precipicio.

¿Qué hay de malo en querer desaparecer? La derrota es algo que acepto pero me limito solo a escribir estas palabras, porque es lo único que tengo, aunque no siempre puedo decirlo, porque la melancolía es aquella que se disfruta en soledad, una incomprendida que solo quiere ser.

¿A dónde va uno cuando la vida esta rota? ¿hay lugar para los desolados, para los amargados, para los miserables, para los que ya no tenemos esa fascinación por la vida? Un lugar sin tiempo ni distancia, ni día ni noche que nos pueda amparar en la inmensidad.

Estoy cansada de vivir, me duele la vida, esa sensación de querer sólo no estar, no encuentro ese sabor a la vida ¿Dónde está el sentido?